martes, 7 de abril de 2020

Stranger Bits: un rincón retrojueguil en mi ciudad


En estos días de confinamiento hemos aprendido a valorar un poquito más lo que teníamos: un buen paseo por el campo, un cafecito con nuestro mejor amigo, una sesión en el gimnasio, un abrazo de nuestra madre o un viajecito de fin de semana a la playa. Éramos ricos y no lo sabíamos. También es normal que durante la cuarentena queramos motivarnos haciendo planes de futuro: este verano vamos a hacer esto, cuando acabe esto vamos a hacer lo otro....

Esto fue lo que me pasó la otra tarde, mientras hablaba con mi amigo Marce en una de nuestras tantas llamadas telefónicas que se están sucediendo estos días. 

Nos acordamos de un local que existe en nuestra ciudad, y que está dedicado a nuestro hobby favorito. Yo, un apasionado del videojuego. Él, un maestro gamer. Los dos toda la vida con un mando en la mano. Y sin embargo, nunca habíamos ido a este sitio. Tiene delito jaja. Crimen de lesa humanidad. Nos deberían desterrar a los dos por no haber ido antes teniendo el amor que tenemos por las consolas.


El local llevará un par de años abierto. Y nunca se nos ha ocurrido ir. En mi caso, lo típico: es que no tengo amigos que les guste es mundillo, no quiero ir solo, tengo mucho que estudiar, seguro que juego mal y hago el ridículo...Quieres ir, pero por unas circunstancias u otras, lo acabas dejando, pasa el tiempo y cuando te quieres dar cuenta dices: madre mía...y yo que iba a ir jajajjaa. 

Y encima, para más inri, yo vivo a dos calles de este local. Mi delito es doble: pasar todos los días por la puerta y no haberme atrevido a entrar. Tiene guasa.

A mi amigo le pasaría algo parecido, y también lo fue dejando. Y ahora, después de la amistad que hemos fraguado a raíz de este blog y nuestra afición común, ya no tenemos excusa. Lo dijimos el otro día: en cuanto pase todo esto, vamos a ir a echarnos unas partidas y a tomar algo. Él como amante de los juegos recreativos y yo como apasionado de lo retro. Si es que es la combinación no puede ser mejor.


El local en cuestión se llama Stranger Bits. Está situado en el centro de Ciudad Real. Yo no he ido nunca, pero estoy bastante informado vía Facebook de lo que va ocurriendo.

En el local tienen un montón de máquinas recreativas con videojuegos de los años 80 y 90. Podemos jugar clásicos de la talla de Captain Commando, Mario Kart 2, Track & Field, Gunforce, Metal Slug, Megaman 2, NBA Jam, Sonic The Hedgehog, Fatal Fury, Double Dragon, Snow Bros, Bubble Bobble, Wonderboy, Super Pang, Street Fighter, Sunset Riders, Tekken 3, Caveman Ninja, R-Type, Ghouls and Ghost, Crazy Taxi, Super Mario Bros, Fatal Fury, Galaga, Shinobi, Outrun...Y cada mes van añadiendo nuevos títulos a la colección.


De vez en cuando organizan fiestas y eventos especiales: día del orgullo Friki, Halloween, Cosplay, Carnaval (con concursos de disfraces). A los asistentes les encanta vestirse de sus héroes favoritos de videojuegos.

También hay varias máquinas Pinball. Una de ellas tiene una ambientación de Star Wars muy chula


A la gente que le guste beber, puede acompañar su juego con cervezas (algunas de ellas, son sabores exóticos: de chocolate, miel, mantequilla...). También hay sidra, líquido para vapear, y cócteles basados en videojuegos, películas y series (Juego de Tronos, Harry Potter...)


De vez en cuando organizan sorteos de frikadas (camisetas, tazas, láminas...) y juegan torneos con premios para el ganador (por ejemplo, de Super Smash Bros). En las redes sociales informan sobre los records que alcanzan los jugadores en algunos de los títulos. Por lo tanto, la gente que quiera ponerse a prueba y demostrar su maestría jugando, puede intentar batir las mejores marcas del local.

Yo no he ido, pero por las fotos que cuelgan se ve un ambiente de buen rollo, en el que el friki pueda sentirse a gusto viendo lo que le rodea. Por ejemplo, tienen un extintor de incendios con la figura del Pokemon Squirtell. Las mesas para sentarse tienen forma de un mando de NES. Y la gente habla muy bien de los camareros y trabajadores.



Cada día de la semana organizan promociones y ofertas: chupitos gratis si enseñas un tatuaje gamer, puedes beber del grifo de cerveza todo lo que aguantes por 3 euros, mojitos inspirados en Pokemons, tercios e hidromieles a precio especial. Cada día de la semana tiene alguna cosilla que merece la pena


Seguramente no sea muy ortodoxo ponerme a hablar de un sitio sin haberlo visitado, pero por lo que veo en redes sociales, mola mucho y sería divertido ir algún día y probar las máquinas. Me sentiría como pez en el agua. Es mi sitio. Estoy seguro. Tengo ganas de recuperar el espíritu de las antiguas recreativas, que durante mi infancia, allá por la década de los noventa estaban entrando en su periodo de decadencia. Y más ahora, después de entablar esta amistad con mi bro. Ya no tengo excusas jajajj

2 comentarios:

  1. Joer qué suerte tener un bar de esos. Yo lo veo y entro solo, aunque ir ahora con el confinamiento va a ser difícil... XD

    Tú eres muy joven y pienso que tienes una visión algo idealizada de las recreativas cuando en España eran lugares poco aconsejables en los que se juntaban lo más "selecto" del barrio. Y encima apenas había máquinas dedicadas (salvo en las ciudades grandes como en Madrid o Barcelona), casi todas el típico mueble Video Sonic genérico.

    De hecho yo tengo buenos recuerdos de los bares y hoteles en los que probé recreativas y casi ninguno de los recreativos del barrio. Era mejor dedicar tu dinero a los billares o a los futbolines que a las máquinas porque entonces significaba que ibas en grupo y no estabas solo. Aunque también es cierto que en los 90 se relajó algo la cosa. De hecho era habitual en el colegio recomendarnos no pisar esos sitios bajo ninguna circunstancia aunque también los había que no permitían a menores de 14 o 16 años o por ahí.

    Recuerdo que me echaron amablemente de uno en Mallorca estando de vacaciones después de haber jugado al Double Dragon II porque tenía diez años XD (y eso que era un local pijo, con sus máquinas de Sega gigantescas, nada que ver con los antros de delincuentes adolescentes).

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  2. Yo soy del 88. Recuerdo con 6-7 años acompañar a un primo mío a un sitio de máquinas recreativas con futbolines y billares. Yo era un criajo y apenas jugaba, pero me fascinaba ver cómo la gente pasaba las pantallas de los juegos. Un verano en Torremolinos recuerdo que en el hotel donde nos alojamos había una máquina de estas con muchos juegos que yo conocía de la NES.

    Y ese fue mi único contacto con el mundillo arcade. Hace unos años abrieron el local en mi ciudad, y vía Facebook me gustaba informarme del repertorio de juegos que tenían y los eventos que organizaban. Yo siempre decía: a ver si voy un día, pero al final, por unas cosas y por otras lo vas dejando. Y se han pasado dos años XD.

    Y luego a mi amigo (otro apasionado por este mundillo) también le pasó algo parecido. Y la otra tarde lo comentábamos: tiene delito que dos forofos de esto como nosotros no se nos haya ocurrido ir. Pues ahora lo de ir solos ya no va a ser un problema asi que no tenemos excusa, y lo dijimos. En cuanto salgamos de esta, tenemos que ir sí o sí.

    La verdad es que haber conocido a mi amigo marce ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida, ya que gracias a él estoy experimentando nuevas cosas con los videojuegos. Yo toda la vida he jugado solo con videojuegos. Nunca he tenido amigos que fueran apasionados de esto (tengo otra amiga, pero ella no le llena esto), así que esta afición siempre la he vivido solo. Entonces, ahora se me ha abierto un mundo jejje.

    Él me está acercando un poco de actualidad videojueguil que la verdad es que la tenía abandonada desde mi época de PS2, y yo siempre le estoy enseñando juegos retro. Y eso es tan bonito...poder disfrutar de este hobby en su máxima expresión, sin límites espaciales y temporales. Cada día amo más este mundillo.

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