Mi atasco en Banjo Tooie: la entrada a la Industrias Grunty

Antes de empezar con la entrada de hoy, me gustaría daros las gracias a todos por vuestra fidelidad. Durante dos semanas seguidas hemos superado las 90 visitas diarias. Ha sido la mejor racha que he tenido desde que se creó el blog en mayo del año pasado. Entre el confinamiento que hace que la gente se meta de lleno en el mundo digital, el ritmo que he cogido de entrada diaria, y sobre todo, el cariño que le ha puesto mi amigo Marce en compartir las entradas...en fin. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS por hacerme sentir tan bien. Esto es increíble. Estoy como en una nube. La mejor forma de devolver todo esto es creando más contenidos.

Si el otro día os narré una de mis gestas videojueguiles (la famosa tarde que acaparé el mando de la Nintendo con Super Mario Bros 3 en aquel cumpleaños de mi compañero de clase, ya que estuve desde el nivel 1-4 al 5-3 sin perder una sola vida), hoy nos vamos a la otra cara de la moneda, que son las miserias y fracasos como jugadores

Me vais a matar, pero para ilustrar un momento así tengo que recurrir a una de mis tentaciones: Banjo Tooie (lo sé...lo que siento por este juego no es ni medio normal, pero para mí fue tan importante que me encanta recurrir a él con cierta frecuencia jajjajaa).

Os voy a contar el atasco que viví y sufrí en mis carnes durante la aventura de Rare protagonizada por el oso y el pájaro. Estuve un par de semanas anclado en el mismo punto de juego, sin ser capaz de avanzar hacia delante. Luego, cuando di con la solución al problema que me impedía seguir en la historia, yo mismo me reía a carcajada limpia de la chorrada que había provocado todo ese enredo...¿Cómo pude estar tan tonto? ¿Cómo no había caído antes? 

Hay que reconocer que fui un pelín torpe aquellas semanas, y que me faltó discurrir un poquito a la cabeza. Me pasé más de 8 horas buscando una aguja en un pajar, en modo paranoia, inspeccionando textura a textura, palmo a palmo en las paredes/suelos/rincones/detalles en busca de alguna pista...cuando la clave del enigma era mucho más fácil y sencilla. Os vais a reír de mí con lo que me pasó. Y yo el primero, ya que me gusta reírme de mí mismo jajajjajajaa

Mi problema empezó nada más pisar el suelo del mundo 6, que se ambientaba en las industrias Grunty, una fábrica propiedad de la malvada bruja Gruntilda. Habrá lagos tóxicos, maquinaria, obreros infelices, gases contaminantes, bidones de fuel, almacenes, calderas, hornos...en fin, lo típico que podemos ver en mundos industrializados.

En principio, la cosa transcurría con normalidad. El número de piezas doradas de puzle que tenía me permitía abrir el mundo 6. 

Voy al templo de Jiggywiggy, supero el desafío (coloco las piezas que le faltan al puzle gigante antes de que se acabe el tiempo), el maestro pone en funcionamiento su rayo mágico para desbloquear la entrada a la fábrica, me desplazo a la ciénaga de la isla de las Brujas (que es donde está la entrada al mundo), y me dispongo a entrar por el portón principal a la industria. Y aquí empezó mi particular calvario.

Nada más entrar al mundo me encuentro con un enorme y voluminoso edificio de cinco alturas, que es la fábrica. Pedazo de sitio, dije yo!!!!!!!Y alrededor, los exteriores de la industria, que consta de un lago oscuro de aguas contaminadas,que rodea al edificio principal. Por supuesto, sobra decir que estas aguas son tóxicas y dañinas para Banjo y Kazooie. Mejor, no nadar en ellas.

¿Cuál era el problema con el que me encuentro nada más llegar? No puedo acceder al edificio. Veo que hay una entrada, pero está cerrada. Solo se puede abrir desde dentro. Me pasé como un tonto dando vueltas alrededor del edificio, y por más que veía, no encontraba ninguna entrada. Sin exagerar, estuve más de una hora de reloj investigando por la zona. Me acuerdo que era sábado por la noche, y dije: mañana investigo esto tranquilamente.

Al día siguiente más de lo mismo: vueltas y más vueltas a la fábrica pero sin entrar. Me encuentro con algunas cosas interesantes pero inútiles para entrar: una pila (la cual servía para abrir conductos secretos en el interior), un trabajador (que me pedía que le lavara el uniforme), varias ventanas (cerradas a cal y canto), las salidas de emergencia (que tampoco se podían utilizar, ya que se abrían desde dentro) y el botón para abrir la estación de tren.

En este interruptor del tren, que yo mismo pulsé desde el primer momento que entré a la fábrica, está la clave de todo. Y no me di ni cuenta. Yo pulsé el botón desde el principio. Eso significa que la estación de ferrocarril de industrias Grunty quedaba abierta al paso de trenes. 

En Banjo Tooie todos los mundos (excepto el templo Maya, la Nube Cucolandia y la Laguna del Alegre Roger) tienen su estación de tren, de tal forma que podemos viajar entre las diferentes áreas en cuestión de segundos. 

Eso sí...primero hay que encontrar el botón del tren, para abrir la estación. Sin este botón no habrá tren que valga. Y el botón del tren de las industrias Grunty estaba en los exteriores del edificio. Era de muy fácil acceso. De hecho yo lo pulsé nada más verlo en mi primer vistazo y no hice un ejercicio de razonamiento. Es lo que tiene no pensar las cosas jajajjajaaa

Se supone que al pulsar el interruptor del tren, la estación de la fábrica Grunty quedaba abierta. ¿Qué era lo que tenía que haber hecho? Salir del mundo e irme a cualquier otra estación de tren de otra área, subirme al tren y darle le orden de que me llevara a la estación de las Industrias Grunty, la cual se encontraba en el interior del edificio. Entrando por la estación accedías dentro del edificio principal, y ya desde dentro podías abrir las puertas al exterior y empezar a cumplir objetivos.

No sé en qué coj...estaría yo pensando, pero no discurrí. Di al botón, pero no me percaté del detalle de que podía entrar por la estación. Y ese domingo, me pasé dando vueltas y vueltas como un tonto alrededor del edificio, buscando nada. Y yo decía...pero es que algo tiene que haber. Es muy raro. Habrá que entrar de alguna forma!!!!!!!! Estuve todo el día comiéndome la cabeza y probando un montón de cosas. Mirando textura a textura en busca de una ventana secreta, inspeccionando cada detalle en busca de alguna plataforma de vuelo...

Llegó el lunes y tuve que devolver el juego, ya que lo había alquilado en el videoclub de mi barrio. El fin de semana siguiente lo volví a alquilar para ver si solucionaba el entuerto, pero nada. Me pasé dando vueltas el viernes, el sábado y parte del domingo.

Lo más cerca que conseguí estar dentro del edificio fue rompiendo una ventana diminuta y entrando con un huevo teledirigido de Robo-Kazooie. 

Este huevo contenía una bomba en forma de Kazooie que nosotros podíamos controlar durante 30 segundos. Pasado ese tiempo, la bomba explotaba. Al menos, conseguí colar un huevo por esta ventana, y controlando el pájaro bomba logré entrar en la nave principal de la fábrica...pero claro, tampoco podía hacer nada especial ya que a los 30 segundos la bomba explotaba y me devolvían al exterior. Al menos, había podido ver algo del interior pero no era suficiente.

El domingo por la tarde estaba abatido: no había conseguido dar una solución al problema. Como estaba ya aburrido y sin saber qué hacer, dije...me voy a dar un garbeo a otros mundos, para al menos, divertirme un rato en otros lugares y no estar comiéndome la cabeza todo el día en la fábrica.

Total, que me voy de las industrias Grunty y por casualidad llego al acantilado de la Isla de las Brujas donde está la estación de tren, con el vehículo ahí aparcado en el raíl. Entonces, dije: voy a subir a la locomotora, para darme un garbeo a otro mundo.

Entré al vehículo y le di al botón de "elija su destino". Y aquí llegó la solución de una forma fortuita y caprichosa. Ni yo mismo me lo creía. Sin quererlo, por fin había dado con la clave. Al ver la lista de lugares de llegada, me di cuenta de que una de las opciones posibles era "Industrias Grunty". Ángela María!!!!!!!!!!!!!!!!dije yo. Madre mía, yo paranoico perdido buscando Dios sabe qué alrededor del edificio cuando la solución era mucho más sencilla. Solo había que entrar a las industrias Grunty por la estación de tren

Por un lado me entró una sensación de placer, como si me hubiera comido un pavo. La verdad es que da gusto ya no solo encontrar la solución, sino también, entenderla. Y luego me metí yo solito una jartada de reír, de lo estúpido que había sido creándome conspiraciones y telenovelas en mi cabeza, cuando la solución era mucho más intuitiva jajajjajaa. ¿Cómo podía haber estado tan poco avispado? Si es que era facilísimo!!! Tampoco había que pensar tanto. 

Sin embargo, gasté dos fines de semana en hallar la solución. Y encima lo mío tenía delito, ya que el interruptor de tren estaba pulsado desde el primer momento que entré al mundo 6. Se me podía haber olvidado pulsarlo...pero es que no. Fue un despiste/fallo/error mío que actué sin pensar un poquito las cosas. 

Cada vez que le cuento esta anécdota a alguien, mi yo joven se siente un poco estúpido, pero por otro lado, me echo unas risas, ya que en esta vida, queridos amigos, hay que reírse de todo...hasta de nuestra propia sombra. Y yo me río de mi propia estupidez (en el buen sentido), y me lo paso pipa de cada cosa que me pasa con los juegos. ¿Fui un poco "pardillo"? `Pues sí!!!!!!!! Pero esa es la magia y la chispa de los videojuegos.