jueves, 9 de abril de 2020

E.V.O.: The Search of Eden (Super Nintendo): la teoría de Darwin hecha videojuego


Hoy voy a compartir con vosotros una de las propuestas más raras, curiosas y extravagantes que he tenido el placer de probar para la Super NES. Evidentemente, se trata de un juego que conocí a través de la emulación, en mi época de Universidad. Fue producido por Almanic en el año 1993. Se titula E.V.O.: The Search of Eden. En su momento, solo salió en Japón y América.

Resulta difícil encuadrarlo en un género específico. Podríamos decir que es una aventura, con toques de RPG, pero también hay momentos de acción y plataformeo. Y además, podemos transformar el aspecto externo e interno de nuestro animal protagonista, de tal forma que cambiará de una especie a otra en cuestión de minutos. A veces, nuestro héroe será un pez. Otras, un dinosaurio. En ocasiones, se tirará por el lado de los anfibios. E incluso podrá mezclar rasgos de diferentes animales. Muy curioso. Si el naturalista inglés del XIX Charles Darwin hubiera visto este juego fliparía en colores jajajjajaj. Desde luego, original es un rato.


El argumento nos recuerda a las mejores cosmogonías de la literatura griega: el Sol, padre del sistema solar, le dice a uno de los planetas (Gaia) que pronto va a tener vida, y por consiguiente un montón de especies animales emergerán de su superficie. 

Nosotros controlamos a una de esas especies y nuestro objetivo consistirá en luchar por sobrevivir, destacar entre el resto de animales, ser los más fuertes del medio natural, evolucionar y mejorar nuestras capacidades en el entorno, ya que cada 100 millones de años solo el ser más fuerte será seleccionado para ayudar a Gaia a construir una nueva era. Solo el más apto vencerá. Teoría de la evolución de Darwin en estado puro. Los fuertes sobreviven. Y los débiles mueren. 

Cada uno de los cinco capítulos se desarrolla en una etapa diferente de la historia: la era de los peces, de los anfibios, de los dinosaurios, de los mamíferos y de los seres humanos. En cada una de estas épocas debemos convertirnos en la raza más fuerte. 


Para que nuestro protagonista evolucione, es decir, cambie su aspecto externo y sus capacidades, será necesario vencer al resto de especies. A medida que avanzamos por el escenario, nos encontraremos otros animales. Al principio, el juego se desarrolla en entornos subacuáticos. Nos tocará nadar por las profundidades del fondo del mar (con sus abismos y sus cuevas, dando lugar a uno de los videojuegos más relajantes y tranquilos que nos evocarán al gran Ecco The dolphin). 

Después, saldremos a tierra firme. Los escenarios se ambientarán en prados, campos, costas, sierras, bosques... Encontraremos algunos retos plataformeros, que sin llegar a la brillantez de un Mario o un Sonic, aportan algo de variedad al desarrollo 

Los enemigos, como ya os he dicho, serán otras razas de animales (medusas, peces globo, tiburones, anguilas marinas, armadillos, fieras salvajes, dinosaurios). Para sobrevivir debemos entablar batallas contra estos animales y derrotarlos. La ley del más fuerte hará que el animal protagonista se haga más poderoso y se imponga sobre el resto 



Nuestro personaje cuenta con puntos de vida que empezarán a bajar en caso de que los enemigos nos ataquen (cuanto más fuertes sean, más daños nos harán) y también, cuando caigamos en obstáculos del escenario (pinchos, piedras que caen del techo, trampas, volcanes...). El resto de animales también cuentan con puntos de vida que habrá que reducir (como si fuera un juego de rol clásico). 

Cuando derrotemos a un enemigo, obtendremos un trozo de comida, el cual nos servirá para aumentar los puntos de vida (PH) y de experiencia. Esta sirve para avanzar en la escala evolutiva. Cuantos más puntos tengamos, más posibilidades tenemos de transformarnos en una especie más poderosa. 

A veces, encontraremos cristales perdidos por los rincones de las fases. Merece la pena explorar todo ya que si los cogemos nos sumarán una cantidad considerable de puntos al marcador de experiencia. 


A medida que ganamos experiencia, el animal se hará más poderoso (crecerá de tamaño, irá más rápido, sus ataques harán más daño, tendremos más puntos de vida, saltaremos más alto, mejorará la defensa, algunos enemigos débiles huirán por el temor que inspiramos...).

Nosotros decidiremos cómo repartir nuestros puntos de experiencia y qué partes de nuestro animal potenciar: la mandíbula, la cola, la aleta, las manos, los pies, el cuello, los cuernos, la espalda, los cuernos, colmillos....

En función de la parte que decidamos fortalecer los parámetros de batalla de nuestro animal irán cambiando, pero también, el aspecto externo. Podremos crear seres híbridos a medio camino entre un animal y otro. Recuerdo mezclas tan raras y extrañas como un tiburón con el pico de un pez espada, o un dinosaurio con los cuernos de una cabra, o un pez alado que podía volar. A veces, podíamos dar rienda suelta a nuestra fantasía jajjajajaa


Esto genera mucha curiosidad y expectación por ver el resultado de nuestra evolución. En cada partida el aspecto del protagonista cambia de forma diferente. Merece la pena rejugar varias veces la aventura para experimentar con el reparto de puntos en las diferentes zonas del cuerpo. Siempre, a nuestro gusto e interés, con total libertad. El orden influye mucho en la evolución. 

Hay que tener cuidado a la hora de configurar los puntos, ya que en ocasiones, potenciar una parte puede repercutir negativamente en otra, hasta hacer bajar los parámetros. 

Todavía recuerdo el zasca que me llevé cuando aumenté el tamaño de mi pez hasta el parámetro máximo, produciendo un ataque devastador, pero con un control lento e insufrible. Hacía unos ataques que eran la hostia pero el personaje parecía que una losa, ya que se desplazaba lentísimo y el resto de enemigos me atacaban y tenía poco margen para huír de sus ataques. Una pesadilla. Deseando ganar puntos para cambiar a otra especie jajjajaa. 


Realmente, el punto más innovador del juego es el tema evolución y metamorfosis del protagonista. Es lo que más nos sorprende y llama la atención. Luego es verdad que el desarrollo es bastante sencillote y clásico: peleas y más peleas, algún que otro salto, diálogos contra jefes finales...

Si no llega a ser por la transformación del animal, el juego hubiera pasado sin pena ni gloria, ya que en el mercado hay juegos de rol, aventura y plataformas mucho más brillantes. Pero bueno...supieron sacar jugo al tema de la evolución y solo por eso merece la pena probarlo. 

Gráficamente estamos ante un título correcto, con entornos monótonos pero coloridos, algo vacíos de ornamentación, pero con un efecto muy relajante y sosegado, especialmente las primeras fases, que transmitían mucha paz y quietud espiritual. 


A veces nos encontramos muchos escenarios seguidos que repiten la misma ambientación, y son visualmente iguales. Hay pocas diferencias entre unas fases y otras (gráficamente hablando), lo cual puede llegar a resultar un poquillo cargante y cansino. Después de ver el mismo paisaje durante 4-5 fases, el jugador tiende a coger un poco de "asquillo" y necesita, con urgencia, cambiar de ecosistema para airearse un poco. 

Los animales son muchos y variados con animaciones divertidas y dramatizadas. Por ejemplo, recuerdo una escena muy divertida de un pez espada que nos perseguía y se chocaba con las paredes del escenario, quedándose incrustado su pico en el muro jajjajaa. 

A veces veremos algo de movimiento y vida en las fases: terremotos, fondos pixelados, distorsiones que añaden calidad artística a los entornos, y rompen con esa monotonía visual que os decía.


La parte sonora se ha resuelto bastante bien. Hay melodías de diferentes registros: algunas más relajantes, otras más sinfónicas, en ocasiones más ligeras. Quizá ha faltado mejorar la adecuación al ambiente, ya que aunque la música es buena, a veces encaja poco con la situación que vivimos

Estamos ante un título original, único, peculiar, avanzado para su tiempo, que mezcla elementos de otros géneros pero los envuelve en unos códigos personales, que dan lugar a un universo singular. Es un juego creativo, en el que el jugador puede decidir y en función de lo que haga, así evolucionará el héroe-animal.


Yo nunca me he cansado de decir que en E.V.O la experimentación cobra más protagonismo que la propia jugabilidad (se la acaba comiendo). 

Si le quitamos el tema de la evolución, el juego hubiera pasado desapercibido. Sería un título del montón, e incluso algo mediocre (el desarrollo es muy convencional y encorsetado). 

Pero Almanic tuvo mucho tino en sacar partido a la transformación animal. Y a mí me gusta que un artista busque esa originalidad, ese sello, esa diferenciación, aunque técnicamente tenga sus cositas. Mis respetos solo por eso. 

2 comentarios:

  1. Un juego muy pero que muy original. Lástima que los videojuegos tan innovadores rara vez suelen tener éxito. Yo no he jugado en profundidad pero cuando lo descubrí por emulación como tú me sorprendió. Además que no recuerdo verlo comentado en ninguna revista en su época (que ya sé que España no salió), ni en la secciones tipo "Big in Japan", etc.

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  2. Por eso me apasiona el mundo retro. Cada día descubres cosas nuevas a pesar del tiempo que ha transcurrido desde que ese juego salió a la venta. Y encima, te ilusionas, sientes cosas y ese gusanillo como si fuera el primer día.

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