Zanahorias y videojuegos

Los nutricionistas dicen que la zanahoria es uno de los alimentos más saludables que existen. Es rica en fósforo y potasio, ayuda a fortalecer la vista, el cabello, las uñas y los dientes, estimula el apetito, nos aporta muchísimas vitaminas, combate el estreñimiento, es diurética...desde hace un año que decidí cambiar mi estilo de vida y aprender a comer, se ha convertido en uno de mis aliados.

Evidentemente, no estoy aquí para dar una conferencia sobre esta hortaliza. Creo que hay gente mucho más capacitada que yo en estos campos. Sin embargo, sí creo que podría ser interesante hablar de la importancia de las zanahorias en algunos de nuestros clásicos videojuegos. Evidentemente, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Os traigo una selección de momentos y cachitos videojueguiles en los que este vegetal se convertirá en un elemento importante.

Vamos a empezar por un clásico: Banjo Kazooie. En la primera aventura del oso y el pájaro nos íbamos a encontrar con unos enemigos en forma de zanahoria, en la fase de la Montaña Espiral. Este escenario (que también llegó a aparecer en Banjo Tooie) alberga la casa de nuestros héroes. Está rodeada de un paraje precioso, con cascadas, lagos, campos, huertos, una montaña con un camino en forma de caracol, un río que la circunda, árboles, zonas erosionadas y escarpadas...vamos...un paraíso

Este nivel no es más que un tutorial en el que tendremos que poner en práctica las habilidades básicas del dúo protagonista (cámara, salto, doble salto, salto mortal, trepar árboles, bucear, picotazo, puñetazo, voltereta, picotazo en el aire). Debíamos utilizar esas habilidades para recoger las seis piezas de panal que nos darían una unidad de vida extra...y así empezar la aventura con un poquito más de energía

En el campo de cultivo el topo Bottles nos enseñaba la habilidad puñetazo. Debíamos aplicarla atacando a una de estas zanahorias gigantes. Era un enemigo muy mono. Salía de debajo de la tierra. Tenía unos ojos muy grandes y solo se movía a saltitos. A mí me daba penilla atacarla, pero claro...había que hacerlo para poder avanzar en el juego. Si la golpeábamos, la pobre se deshacía, perdiendo el tallo y las hojas.

En la montaña Espiral todos los enemigos tenían forma de verdura. Además de zanahorias, también nos íbamos a encontrar con coliflores y cebollas gigantes. Una lástima que en la secuela no aparecieran!!!!!

Si hablamos de zanahorias sería un sacrilegio muy grandes irnos de este post sin mencionar a los Tiny Toons. Los hijos de los Looney Tunes protagonizaron algunos juegos para las generaciones de 8 y 16 bits. 

Yo recuerdo especialmente el Tiny Toon Adventures, para la NES, producido por Konami en el año 1991. Controlábamos a Buster Bunny y teníamos que salvar a su novia Babsy Bunny de las garras de Montana Max. 

Dos años después llegaría a la Megadrive Tiny Toon Adventures: Buster's Hidden Treasure. Además de repetir la hazaña de salvar a Babsy tendremos que encontrar un tesoro que ha escondido Montana

El desarrollo de estos títulos recuerda a un juego de Super Mario: saltos, enemigos, jefes finales, recolección de objetos, plataformas, mundos variados, obstáculos... Mientras que en el juego del fontanero teníamos que recoger monedas, en los Tiny Tons habrá que recorrer los escenarios en busca de zanahorias. Si obtenemos 100, nos darán una vida extra. En el juego de Sega, si conseguimos 50 zanahorias sonará un silbato y recibiremos la ayuda de Little Beeper, Sneezer o Concord Cóndor, que se unirán a nosotros para atacar a los enemigos, aunque sea durante unos segundos

De Atari 2600 hay dos juegos que recuerdo con mucho cariño en los que había zanahorias de por medio.

El primero es Farmer Dan. Fue producido por Zellers, en el año 1982. Nos mete en la piel de un granjero que deberá usar su pala para tapar los túneles que un travieso topo cavará debajo de su huerto. El objetivo es taponar todos las galerías subterráneas, ya que si el bicho alcanza la superficie se comerá las zanahorias que el protagonista tiene en su zona de cultivo. Por lo tanto, no dejéis que el topito haga túneles demasiado largos, ya que si asciende por ellos alcanzará las hortalizas y perderemos la partida.

Habrá que tener mil ojos y controlar al enemigo en todo momento, el cual posee un movimiento demasiado caótico e imprevisible. No para de ir de un lado a otro de la parcela, excavando un poquito de aquí, otro poquito de allá...luego al otro lado. A mí me ponía nervioso. No se estaba quieto. A lo mejor hacía un túnel, lo dejaba a medias y se iba a otro. 

El objetivo era tapar todo lo que el topo iba abriendo y no dejar que los túneles crecieran hacia arriba. Al principio es sencillo, pero luego no daremos a basto. Nos saldrán agujeros por todos los lados!!!!!!! Y el topo acabará hincando la zanahoria.  

De vez en cuando un pájaro aparecerá volando por la pantalla. Nos lanzará una semilla. Si la cogemos, podremos plantarla y nacerá otra nueva zanahoria. Así podremos ir reponiendo lo que el bicho nos quite

El segundo es Wabbit, también del año 82 y producido por Apollo. El protagonista es Billie Sue, un agricultor que debe proteger su cultivo de zanahorias de una manada de conejos. Estos saldrán de unas madrigueras que hay al lado de la huerta y lo harán a una velocidad endiablada. Invadirán nuestro campo para llevarse las zanahorias que tanto esfuerzo nos ha costado cultivar. Nuestra arma para ahuyentarlos serán huevos podridos (en cantidad ilimitada). Debemos lanzárselos para que se asusten, y así evitar que se lleven la preciada hortaliza.

La puntería es fundamental. ¿Cuál es el problema? Que los conejos se mueven muy rápido, y salen muchos a la vez, cada uno por un lado diferente de la pantalla. Es muy difícil mantener el control de todo lo que pasa en la huerta. Nos avasallarán desde la derecha y desde la izquierda. Lo normal es que nos vayan quitando zanahorias poco a poco, y es inevitable, ya que los conejos actúan a la vez y es imposible estar en dos sitios de forma simultánea.

Aunque veáis el campo lleno de zanahorias, yo os aseguro que por muchas que sean, al final, el campo se va a quedar como un solar vacío, sin una sola hortaliza. Menos mal que se vuelve a llenar después. El primer día yo dije...esto está chupao...hay tantas zanahorias que es imposible que me quiten todas. Pues al final me las quitaron jajajaja. Los conejos son tan veloces que se nos escapa de las manos jajajjaa

El juego se plantea como una competición por equipos. Hay dos: El equipo 1, que son los conejos. Y en el equipo 2, nosotros. Cada vez que un conejo nos quite una zanahoria, ellos ganarán 1 punto. Cada vez que consigamos estallar un huevo a un conejo, nos darán 5 puntos. Cuando los conejos lleguen a 100 puntos...Game over. Cada vez que nosotros consigamos 100 puntos, el equipo de conejos perderá 20. Esto nos permitirá alargar la agonía un poco más jajajjaa

En Zelda Ocarina of time y Zelda Majora's Mask (ambos para Nintedo 64), la zanahoria es un ítem que nos permite acelerar la velocidad del caballo Epona. En total podremos gastar hasta 6 zanahorias, que se irán regenerando cada 5 segundos. 

En Lon Lon Ranch tendremos que superar algunas pruebas a caballo en la que será fundamental dosificar bien el uso de las zanahorias, evitando quedarnos sin ninguna, pero tampoco dejarlas sin usar. 

En el primer reto, tendremos que completar un recorrido saltando vallas. Y en el segundo y el tercero, vencer a Ingo en una carrera a caballo alrededor del rancho, en un circuito circular.

Siguiendo en la Nintendo 64, no nos podemos olvidar de uno de los minijuegos más conocidos de Mario Party 3: Hipódromo zanahoria

Se trata de una carrera de caballos. Cada personaje es un jinete que va encima del animal. La prueba tiene lugar en un hipódromo. El circuito es ovalado y terroso, con el centro de hierba. 

Muchos creen que este minijuego se inspiró en las escenas con Epona de Ocarina of Time...y razón no les falta

Había que aumentar la velocidad del caballo a base de zanahorias, aunque sin llegar a pasarse (si dábamos velocidad de más, el caballo derrapaba y se salía de su calle malgastando unos valiosos segundos mientras se reincorporaba a la carrera, ya que el jinete perdía las riendas).

En medio del circuito había dos cápsulas que tenían un dibujo en forma de zanahoria que iba cambiando: algunas veces, aparecía una zanahoria en buen estado (de color naranja) y otras veces en mal estado (de color azul). Si cogíamos la naranja, nuestro caballo aumentaba su velocidad, pero si cogíamos la azul, derrapábamos y perdíamos unos pocos segundos. Esto era una cuestión de azar...dependiendo de la zanahoria que hubiera en el momento de pasar por encima. Unas veces nos perjudicará, y otras nos beneficiará. 

El primer jugador en llegar a la meta ganaba las 10 monedas, y si dos jugadores pasaban casi a la vez había que ver una foto finish muy emocionante.

¿Os acordáis de Shrek 2, aquel videojuego de Activision para las consolas de 128 bits (PS2, X-Box y Gamecube), allá por el lejano 2004, aprovechando el éxito de la película? La historia se asemeja bastante al film original. Podíamos controlar a Shrek, Asno y el gato con Botas. 

Se trata de un juego de plataformas bastante sencillo, destinado para un público infantil. Teníamos que explorar los escenarios en busca de monedas, las cuales nos permitirán comprar pócimas que nos servirán para hacernos invisibles o invencibles, disminuir nuestro tamaño, dormir a los enemigos, enamorarlos o convertirlos en sapos. 

Incluso había bonus que consistían en escenarios que estaban llenos hasta los topes de monedas a  rebosar, y teníamos un tiempo límite para recoger todas las que pudiéramos, muy en la línea de los bonus de Enguarde, Rambi, Enguarde o Expresso en Donkey Kong Country (en los que el escenario se llenaba de figuras de oro y había que recoger las máximas posibles en 100 segundos). 

Sin embargo, hay un momento que no se me olvida a pesar de los años que han transcurrido desde mi última partida. Lo tengo bien guardado jajajjaa. En el capítulo 6 (la granja de Jack y Jill) había unas zanahorias tamaño XXL bloqueando el camino, y debíamos abrirnos paso con nuestra arma para destrozarlas y dejar libre la senda. No se me olvidará el tamañazo de esas hortalizas. Por eso lo coloco aquí. Sé que es una chorrada, pero me acordaba y he dicho...aunque sea un detalle sin importancia, seguro que algunos esbozaréis una sonrisa al verlo 

Si hablamos de zanahorias, está claro que no puede faltarnos un personaje de la talla del conejo de la suerte: Bugs Bunny, uno de los Looney Tunnes que más nos encandilaron en nuestra tierna infancia, con su ya famoso...¿Qué hay de nuevo viejo?

En la época de la PSone (años 1999-2000 aproximadamente) llegó de la mano de Behaviour Interactive, Bugs Bunny: Perdido en el tiempo. Es el típico juego que me alquilaba en el videoclub cuando había poco donde elegir y todo estaba ocupado, y para no quedarme sin nada, al final, cogía algo que sin llegar a entusiasmarme sirviera para pasar el fin de semana con la consola. Y al final, te acababas llevado una grata sorpresa, ya que no era un juego tan malo jajajajaa

Se trata de un título de plataformas bastante facilote, destinado a los más jóvenes de la casa. Cada escenario se ambientaba en una época diferente de la historia (la edad media, el siglo de los piratas, el futuro, la edad de piedra...). 

El sistema de vida de Bugs se representaba con unas zanahorias. Cada vez que era atacado por un enemigo o caía en una trampa, perdía un trocito de vegetal

La recolección de objetos era la base fundamental. Había que recoger relojes (para que nuestro conejo favorito pudiera regresar al presente), pero también zanahorias, ya fueran naranjas o doradas. 

Había que explorar todos los escenarios para completar el 100%, abriendo todas las puertas, rompiendo cajas, descubriendo las zonas secretas, derrotando a enemigos...con un diseño cercano al cell shanding, con efectos gráficos y sonoros similares a los dibujos animados (como las cajas de dinamita). Muchos niveles se inspiran en episodios concretos que vimos por televisión

Y por último vamos a retroceder a la época de la NES, con dos clásicos en los que las zanahorias van a estar presentes

En la entrada dedicada a las frutas ya hablamos largo y tendido de Adventure Island (Islander para los amigos...igual que la canción del Cruis'n World jajjajaja). 

En este juego no existía un contador de tiempo al uso, sino que había una barra que se iba vaciando conforme pasaban los segundos. Para poder rellenarla, la única forma de hacerlo era recogiendo las frutas y verduras de los escenarios, así como las botellas de leche. Al ambientarse en una isla tropical, es algo aparentemente sencillo. Uno de esos frutos que nos permitirán mantener bien alta la barra de tiempo es la zanahoria. Además, nos sumará 100 puntos al marcador. 

Vamos con otro clásico de Nintendo como es Ice Climber. En el año 1985 los esquimales Popo y Nana se hicieron un hueco en el corazón de los jugadores. Con martillo en mano fueron capaces de ascender por enormes y peligrosas montañas, desafiando todo tipo de peligros: los suelos resbaladizos, los pingüinos, los osos polares, los témpanos de hielo...Ice Climber consolidó eso del plataformeo vertical 

Todos los que hayáis jugado a este título, ya sabéis cómo se estructuran las montañas. Hay una primera parte que consiste en abrirse paso por los diferentes pisos o alturas de los que consta cada ladera. Algunos pisos están separados por bloques de hielo que habrá que romper para ascender. Y otros estarán separados por peligrosas plataformas móviles en las que habrá que apoyarse para poder llegar a la parte más alta

Y lo que más nos interesa de cara al contenido de hoy...la segunda parte era la cumbre, la parte cercana a la cima. Teníamos que apoyarnos en las plataformas de la montaña y las nubes que cruzaban por la pantalla, mientras recogíamos los vegetales que había dispersos por la parte alta. Uno de esos vegetales, como no podía ser de otra forma es la zanahoria. Aparecía en la montaña 2, 12, 22 y 32 (creo recordar...si me equivoco corregidme)

El desenlace se ha convertido en todo un símbolo de la historia de los videojuegos: los protagonistas en la cima de la montaña dando saltos los más altos posible, como si no hubiera un mañana, para agarrarse a las patas de un pterodáctilo que no paraba de cruzar la pantalla de un lado a otro. Si no nos agarramos al bicho antes de que acabe el tiempo, perderemos el bonus. 

En Super Mario Land 2: 6 gold coins, si Mario o Wario tomaban una zanahoria se convertían en conejos y eso les permitía poder de usar sus orejas como hélices para mantenerse en el aire más tiempo, recorrer grandes distancias flotando, y experimentar una sensación cercana a la del vuelo. Nos puede ayudar en muchos escenarios. ¿Cuál es el contrapunto? Que los héroes pierden velocidad cuando se desplazan a pie. 

En Super Mario Bros 2 (Doki Doki Panic), una de las habilidades estrella fue poder recoger frutos de la tierra y utilizarlos como arma arrojadiza contra los enemigos. Solo había que ponerse delante de una una zona de cultivo y cavar en la tierra para coger la cosecha. Había fresones, calabazas, cebollas...y por supuesto, zanahorias. 

Por cierto, el jefe final del juego (Wart) detestaba con todas sus fuerzas todo alimento que saliera de la tierra. La manera de derrotarlo era hacerle comer fruta y verdura...todo un ejemplo para los niños de aquella generación que jugamos a Super Mario Bros 2 jajjajaa. Niños...fruta y verdura caca jajajajaa. 

Yo siempre he dicho que Mario Bros 2 e Islander son antagónicos en el tema de la alimentación sana. El primero incitaba a odiar la fruta (Wart no puede ver los vegetales ni en pintura, Mario, Luigi, Toad y Peach en lugar de comerse la comida la tiran contra el enemigo jajajaj). El juego de Hudson, por el contrario, intentaba transmitir valores: la fruta (y la leche) son buenas para la salud...gracias a ellas el protagonista llega sano y salvo al final de los niveles. Sin ellas, se quedaría sin tiempo. Por lo tanto, niños...hay que comer fruta y verdura!!!!!!!

Ninja Rabbits fue un beat'em up de MicroValue que llegó a Amstrad, Atari ST y Commodore 64 (entre otros sistemas) en el año 1991 (en plena decadencia ya). Yo pude probarlo en emulador hace unos años. 

Tal como se indica en el título, el protagonista es una mezcla de ninja y conejo. Viste con un traje de arte marciales de color blanco, cinturón rojo, y piel marrón oscura. Va armado con un palo. Tendrá que avanzar por los escenarios enfrentándose a dragones, matones, ninjas, osos, ranas y otras criaturas antropomorfas. Había un enemigo que se parecía al personaje de Rafael de las Tortugas Ninja. 

La barra de vida es una zanahoria, la cual va sufriendo mordidas (y empequeñecéndose) a medida que el protagonista es atacado. Disponemos de 3 vidas

La compañía Ubi Soft, llevó de forma paralela el desarrollo del genial Rayman 2 con el de otro título muy parecido, protagonizado por un extraterrestre sin extremidades llamado Ed, para la Nintendo 64, allá por el año 1999. Se trata de Tonic Trouble. Aunque no alcanzó el éxito de Rayman, nos dejó muy buenos momentos. La mecánica plataformera bebe (y mucho) de Rayman 2: The great Scape . Al fin y al cabo se crearon a la vez y es normal que algunos conceptos de un juego se repitan en el otro

El argumento no puede ser más absurdo y disparatado. Un buen día Ed se encuentra en su nave espacial con una lata de refresco, que está llena de un líquido verde muy extraño. Lo prueba y lo vomita, con tan mala suerte que que la lata y todo el líquido contenido en su interior caen en el planeta Tierra. Esta sustancia altera el color de los ríos y los mares de la superficie terrestre y todos los seres que la beben se vuelven malignos.

Por eso, los enemigos del juego son animales y vegetales que han tenido la mala suerte de probar el agua tóxica, y debido a ello, se han hecho malos. Tendremos que derrotar tomates, ovejas, calabazas, y por supuesto, zanahorias. 

Y para acabar este reportaje, vamos a recordar otro plataformas en el que recolectar zanahorias por el escenario será el pan nuestro de cada día. Os hablo de Gex: Enter the Gecko (también llamado Gex 3D o SpinTail). 

Llegó a Play Station y Nintendo 64 por 1998-199 de la mano de Crystal Dinamics. Es la secuela de Gex (1994). El protagonista es un lagarto que puede atacar a sus enemigos usando su látigo-cola, dando patadas de kárate o tragándose moscas con su lengua. 

Los niveles parodian programas de televisión y películas como los Looney Tunes, Star Wars o Titanic. Si queremos avanzar en el juego tendremos que recoger los objetos que aparecen diseminados por las fases como zanahorias, mandos a distancia, calaveras y cuchillos.