No sé la cantidad de veces que me habré pasado el Batman: Return of the Joker (versión Nintendo). Mi clónica de NES admitía cartuchos originales de la consola, así que aprovechando que en la casa de al lado vivía mi primo con un montón de juegos para la Nintendo...adivinad quién iba día sí y día también a tomar prestado algunos de ellos jajajjajajaa. Y el Batman se convirtió en uno de mis favoritos.
En aquellos momentos, con 6-7 años me parecía un juego dificilillo, y me acuerdo que no pasaba de la fase 4, y eso que usaba el sistema de Password. Años después, con la emulación, sí conseguí llegar al final.
Si hay algo que me fascinaba de este juego era su música, especialmente la de la fase 1. Al ser un nivel sencillito, me acuerdo que había veces que avanzaba muy despacito, recreándome, ganseando, volviendo hacia atrás sin necesidad, ya que quería escuchar la música hasta el final. Al ser una fase corta, había veces que llegaba al final de la misma y todavía no había acabado la melodía.
En ocasiones, llegaba a dejar el mando en el sofá y simplemente me dedicaba a escuchar la música y a canturrearla, mientras hacia movimientos guerreros con las manos y las piernas (dar patadas al aire, puñetazos...en plan juego), ya que era una melodía que invitaba a la lucha y al combate, con un tono épico increíble.
Enlace de la música: https://www.youtube.com/watch?v=-bNCGR1D9WE
La fase 1-1 se desarrolla en un escenario nocturno, futurista-surrealista, con un cielo morado de nubes móviles y un halo de fuego. En el fondo de pantalla se pueden apreciar algunas hogueras encendidas, rojas y azules.
Romper las cajas de madera es fundamental, ya que en su interior encontraremos vidas extra o letras que representan diferentes tipos de disparos. N, (ráfagas dobles), S (estrellitas), B (disparo básico) y C (disparo lento pero potente). Mi favorito fue este último, ya que se cargaba de un golpe a todos los enemigos (aunque tenía el inconveniente de que tardaba en cargar).
El primer enemigo es un soldado con pelo tintado de rojo que nos disparaba con una pistola y esquivaba nuestros ataques con saltos muy grandes.
Después llegábamos a una sección en la que nos encontrábamos con unas bolas con pinchos que mediante un sistema de cadenas subían y bajaban del techo para aplastarnos cuando pasáramos debajo de ellas.
Este obstáculo, no sé por qué, pero me recordaba a las losas con pinchos de la fase 2 de Castlevania de la NES, que subían y bajaban mediante un sistema de cadenas para aplastarnos y caernos encima a nuestro paso. Y por supuesto, su peso nos mataba de forma fulminante.
Como los dos títulos los jugué en la misma época (los dos se los cogía a mi primo jajjajaa), pues estos dos momentos siempre los interrelacionaba. Cada vez que jugaba al Batman decía...mira tengo que evitar que las bolas estas me aplasten igual que en Castlevania las losas. Y cuando jugaba al Castlevania decía...como en Batman. Lo que pasa es que en Batman si la bola de pinchos te caía encima solo perdías un trocito de vida...y podías seguir jugando. En Castlevania si te cae la losa...estás muerto. Pierdes una vida.
A continuación nos tocaba superar un tramo en vertical. El fondo de pantalla era una pared de ladrillo con ventanas. Debíamos usar unas plataformas elevadoras para subir por la torre y apoyarnos en los diferentes soportes. Había que derrotar a los soldados con cuchillos que había flanqueando los laterales.
Por último, nos tocaba enfrentarnos a unas esculturas en forma de ángel endemoniao (así las llamaba yo de pequeño). Estas nos lanzaban unos rayos eléctricos muy peligrosos. Si teníamos el disparo C morían de un plumazo. Y si no, nos tocaba tener paciencia, esquivar sus ataques y poco a poco ir acabando con su vida. Son tres esculturas a las que hay que enfrentarse. En el fondo de pantalla veremos varias torres y una nave aérea.
En la fase 1.2 las cosas empezaban a complicarse. El escenario era un puente de piedra con andamios, que había que saltar para no precipitarnos al vacío.
La cámara avanzaba de forma automática. Eso significa que si nos quedamos rezagados...el movimiento nos empujará hacia delante pudiendo caer a un precipicio o quedar aplastados por una pared.
Y a eso hay que añadirle otro factor, que convertirá esta segunda fase en una de las más engorrosas: en todo momento habrá una nave masacrándonos y tirándonos metralla desde la parte superior de la pantalla. Tendremos que esquivar continuamente sus disparos y evitar que estos nos reboten al entrar en contacto con el suelo
Y por supuesto, al cóctel no pueden faltar los enemigos normales, ya fueran los soldados que nos lanzan cuchillos o los que nos disparan con pistolas
Ahora cada pieza de estas por separado unidlas...y el resultado es uno de los niveles más difíciles de todo el juego (y eso que estamos al principio de la aventura). Una pesadilla.
Con la fase 1.2 debemos decir adiós a esta música tan magnífica, a la que no volveremos a escuchar, hasta cerca del desenlace en la fase número 6.
La fase 6.1 a mí no me resultaba tan terrible. No era un paseo, pero en comparación con otros tramos del juego, con un poco de práctica se cogía el tranquillo. Era como la calma antes de la tempestad.
El nivel tenía lugar al atardecer en un entorno semiurbano. Debíamos saltar por plataformas en forma de barriles o piedras.
En ocasiones, teníamos que atravesar cintas transportadoras (en dirección contraria), las cuales desembocaban en peligrosas trituradas que nos hacían mucha pupita.
Los enemigos eran muy resistentes. Si no teníamos el disparo C, necesitaban por lo menos 10-12 ataques para caer. Tanto los soldados grises como los rosas, con sus fuertes defensas y corazas, nos darán más de un quebradero de cabeza. Eso sí...si tenemos el disparo potente, es coser y cantar.
Y por último, teníamos que pasar por dos situaciones muy delicadas:
-La primera, había que pasar por debajo de varios rayos láseres aprovechando el momento de menor intensidad.
-La segunda, cruzar por un abismo en plataformas que caen al vacío nada más pisarse.
El último nivel del juego (el 6.2) es otro de los más jodidos de toda la aventura. Si os digo la verdad, cada vez que llego a este punto, ya se me olvida hasta la música (y mira que es difícil con lo que me gusta), pero es que hay que concentrarse, ya que es un reto bastante delicado y estamos a nada del final
La fase se desarrolla en un bosque al atardecer. Nuestro objetivo será perseguir a un tanque, cuya escotilla de vez en cuando se abrirá y saldrá un soldado para dispararnos con su pistola. Cuidado con la metralla que rebota en el suelo y puede darnos de cara.
La pantalla avanza de manera automática y el suelo, a medida que vamos pisándolo, se va cayendo, de forma que no podemos retroceder hacia atrás. Y si somos demasiado lentos, llegará un momento que la caída del suelo nos alcance y caigamos al abismo. Por tanto, imaginad el agobio: un tanque bombardeándonos, el suelo cayéndose por detrás de nosotros...Hay que ir rápido, no parándose a pensar, siempre hacia delante...no podemos retroceder para esquivar los disparos. En una palabra: angustioso jajajjajjaaa
Y encima, habrá dos obstáculos importantes:
-Por un lado, algunos techos con pinchos, que nos impedirán saltar si no queremos perder vida.
-Por otra parte, bolas de pinchos que caen desde lo alto cuando pasamos debajo de ellas.
Os digo lo mismo de antes: unid todo esto y veréis lo endiablado que es este nivel. Si en el nivel 1.1 podía permitirme el lujo de hacer el tonto con la música, aquí pocas ganas me quedaban de juerga con lo difícil que era jajajjajaaa
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