martes, 3 de marzo de 2020

Mi colección de juegos de Play Station 2


Hace tres semanas aproximadamente escribí una entrada en la que os narré mi historia y trayectoria como jugador desde la Atari 2600, que supuso mi bautismo como apasionado gamer, a la Play Station 2, que fue mi última consola. ¿Os acordáis? 

En aquel post os dije que un día os iba a enseñar mi colección original de juegos de Play Station 2. Y ese día ha llegado!!!!!!!! A mí me gustan las palabras, pero también los hechos, y creo que sería un gesto bonito compartir con vosotros mi ludoteca. Me hace mucha ilusión enseñárosla. 

Al fin y al cabo, mi etapa con la PS2 fue una de las más bonitas de mi vida. Y todavía hoy sigue formando parte de mi ocio videojueguil. 

De vez en cuando siento la necesidad de enganchar los cables a la televisión y echar un ratito a esos juegos que coleccioné con tanto esmero en mis años de estudiante. A pesar de que mi madre mira con recelo que la consola siga ahí en el escritorio con el paso de los años, yo me niego a jubilarla. 

Niño, no sé por qué no la guardas en el armario, con lo bien que estaría recogidita en su sitio, y no aquí en medio -dice mi progenitora. Hay que reconocer que lleva razón. El escritorio está para estudiar y no para sostener consolas

Ya pueden caer chuzos de punta, que la negra de Sony seguirá ocupando un lugar privilegiado en mi cuarto.

Ya lo sé, soy un poco caótico/maniático, pero es que me veo incapaz de guardar la videoconsola. Me duele tenerla metida en un cajón. Necesito verla ahí, al alcance de mis ojos, en mi mesa de estudio. Forma parte de mi vida y me gusta observarla, palparla, y por supuesto, jugar con ella. Qué se le va a hacer!!!!!!!!!

Mi PlayStation 2. La pobre ya tiene 17 años y sigue viva

Esos años con la Play Station 2 fue la etapa más fructífera de mi vida como jugador. Por primera vez me enganché y me metí de lleno en la actualidad videojueguil

Sentí que vivía al hilo de los acontecimientos, a tiempo real. Compraba revistas todos los meses, estaba pendiente de los estrenos y novedades para mi consola (todavía recuerdo comprar el GTA San Andreas en Eroski el primer día de su lanzamiento), ansiaba tener un catálogo propio amplio y de calidad, ahorraba dinero cada semana para videojuegos, me apunté a algunas de las modas del momento (como la del Singtar), me emocionaba cuando los juegos de la PS2 recibían esos éxitos de crítica y público. 

En definitiva, parecía un hincha/fanático de un equipo de fútbol que moría por el club de sus amores. Me gustaba ese ambiente. Lo reconozco: fue la única vez que realmente viví a la vez que pasaban las cosas.

Para un jugador como yo, acostumbrado a llegar a las consolas en su etapa final de decadencia y ocaso (cuando estaban más baratas y asequibles al bolsillo pero apenas se fabricaban nuevos juegos porque ya había otros sistemas superiores en el mercado), fue una revolución adquirir una PS2 en el año 2003, en plena flor de su vida

Tenía varios años por delante para disfrutar de una consola. Haciendo un símil biológico, la esperanza de vida en el momento de adquirir la negra de Sony era muy alta. La cogí en el momento de mayor éxito de crítica y público, cuando la máquina funcionaba a pleno rendimiento. La 128 bits de Sony alcanzaba la cresta de la ola. Su momento más dulce!!!!!!

Hasta entonces yo siempre había vivido con retraso en el mundo de las consolas. Llevaba un desfase de varios años. Jugué a la Atari y la NES en pleno éxito de la Super Nintendo y la Megadrive. Me regalaron la Nintendo 64 en 1999 (al menos, lo hice un poco mejor y pude disfrutar de un año bueno). Adquirí la PSOne en 2001 (cuando ya estaba en marcha la Play 2). Yo siempre desfasado jajajaja. Menos mal que la negra de Sony pude disfrutarla a cuatro años vista: desde 2003 a 2007

Y aquí os traigo unas fotografías que resumen, materializan, sintetizan, reflejan, recogen, albergan (usad el verbo que queráis) la esencia de aquellos años. Este es el resultado de todo aquello que viví. Y me siento super orgulloso de conservar todavía hoy este catálogo y poder degustarlo cada vez que me entra el gusanillo. Espero que os guste!!!!!!!!!!!!!!!!!


Empiezo con una clásica trilogía: la saga Grand Theft Auto. 

Mi periplo particular me llevó a empezarla con GTA Vice City en el año 2003. En cuanto salió en Planitum, justo doce meses después de su lanzamiento, dije: allá voy. Ese Miami soleado y fiestero de los años 80, con radio Espantoso de fondo, la vida es una lenteja y el carisma de Tommy Vercetti me cautivaron desde el primer momento

Después llegó San Andreas y sintiéndolo mucho me dejé de tiempos de cortesía y plazos, y directamente lo compré el mismo día de su lanzamiento, sin miramientos, el 29 de octubre de 2004, por el módico precio de 60 euros

Recuerdo que el día antes hice un examen de filosofía sobre lógica proposicional que me salió a pedir de boca. Y en medio de toda la euforia me compré el juego. Fui al Eroski y me lo llevé a casa. Fue la única vez que cometí la locura de adquirir un videojuego el día de su lanzamiento. San Andreas era muy especial y la ocasión lo mereció

Por casualidades de la vida GTA III fue el último de los tres en caer. Corría el año 2005 y estaba de oferta, a 20 euros. Después de haber jugado a San Andreas yo ya sabía que el primer juego de la saga se me iba a quedar muy chico, pero hice el esfuerzo de adaptarme al contexto. Aunque no fuera tan grande, ni tan variado ni tenía tantas posibilidades jugables, lo disfruté igualmente. De hecho, hace poco estuve unas semanas sin ordenador, y durante esos días le di caña


Mi segunda gran trilogía es la saga Jak and Daxter. Esta sí la jugué en su orden cronológico y pude apreciar de una forma natural la evolución del género plataformero, que por aquellos años quitó protagonismo a los saltos en favor de la acción, la aventura y la conducción

El primero fue el más puro, el más ingenuo, el más inocente, y el que mejor respetó los cánones tradicionales del género: muchos saltos, muchas plataformas y mucha exploración. Era lo más parecido a Spyro, Crash Bandicoot y Super Mario 64: un juego que no necesita contaminarse de otros géneros. 

Con Jak II la sombra de GTA sobrevoló los cielos de Naughty Dog. El éxito de Vice City hizo que muchas compañías integraran en sus juegos aquellos elementos que hicieron famosa a la franquicia de Rockstar. Así llegó Villa Refugio, la policía carmesí, los coches voladores, la exploración urbana, la estructura en forma de misiones y encargos. Un juego mucho más oscuro y adulto, que integró en una estructura made in GTA, el carisma de Jak junto a un cóctel muy variado de elementos: acción, conducción, saltos y aventura

El cierre de la trilogía con Jak 3 siguió la misma esencia miscelanea y multigénero del anterior, pero en un nuevo escenario (una ciudad en el desierto). Lo pude disfrutar en Platinum en el año 2006. Uno de los últimos títulos que compré para mi PS2.


Aquí están mis juegos deportivos. La cantidad de horas que habré echado a estos títulos!!!!!!!!

Los partidos narrados por Manolo Lama y Paco González a modo de emisión radiofónica fue uno de los atractivos que convirtió el Fifa 2004 en un juego visto con buenos ojos por parte de mi familia. Me acuerdo que mi madre decía: ¿Cómo pueden hablar a la vez que pasan las cosas?

Todavía recuerdo esa portada con Ronaldinho, Henry y Del Piero, o la cara de Beckam, que se convirtió en el fichaje de ese año en el Real Madrid. Meter goles desde el centro del campo era posible en Fifa. Y la novedad: el modo balón parado.

Gracias a la saga Tony Hawk me aficioné a los videojuegos de skate. Los editores de escenarios, deportistas, tablas y grafitis me tuvieron enganchado durante horas. ¿A quién no?

Por primera vez en la saga hay misiones a bordo de vehículos, aunque visto ahora desde la distancia, tampoco aportan mucho, ya que el control de los coches es facilón y simple y las físicas no buscan el realismo. Aunque a mí me gustaban, creo que era más relleno que otra cosa. El éxito de GTA hizo que hasta juegos deportivos introdujeran elementos propios de las aventuras de mafiosos

De Tony Hawk Underground 2 recuerdo que una de las ciudades que podíamos elegir para patinar era Barcelona. En aquellos años yo cursaba 2º de Bachillerato (2006), y en la asignatura de Historia del arte estudiamos el parque Güell, el mismo que aparecía en el videojuego.


Aquí están mis juegos de lucha. 

Como podéis ver, fui fanático total de la saga Soul Calibur. Me compré el 2 y el 3. Voldo, Nightmare, Ivy, Maxi, Cassandra o Kilik se convirtieron durante una buena temporada en mis compañeros de fatiga. Me encantaban las mazmorras, las batallas bajo condiciones adversas o las crónicas de la espada (mezcla de estrategia con combates). El 2 lo adquirí en el año 2004, y el 3 a finales de 2005

De Mortal Kombat Deception, aparte del gore, la sangre y la violencia (sello de identidad de la saga), recuerdo sus modos secundarios: una especie de Columns (parecido a Tetris), un juego de ajedrez, un modo aventura, y un cementerio lleno de tumbas que se abren a cambio de dinero para conseguir premios y recompensas.

Tekken 5 fue muy especial para mí. En el verano de 2005 me ofrecí como profesor particular para ayudar a una buena amiga a recuperar algunas asignaturas de 4º de la ESO. Hacer lo que más te gusta (dar clase) fue ya un regalo en sí mismo

Acompañar a mi amiga en su periplo por las asignaturas de Historia e Inglés y sentir que podía ser útil, me dio un subidón de autoestima increíble. 

Lo que viví ese verano fue alucinante. Descubrir y sacar a la luz el talento y la capacidad de una persona es lo más bonito de la profesión docente. Y hoy, que ya es casi una educadora social, te hace sentirte muy orgulloso.

Yo di esas clases por amor al arte y a mi oficio. No necesitaba más. Es mi pasión, nací para esto y sentí que tenía que hacerlo. 

Yo no buscaba un premio ni una recompensa, pero mi amiga, al final, para celebrar su aprobado, tuvo un detallito conmigo y me regaló el Tekken 5, que había salido justo al comienzo del verano.


¿Qué puedo decir de esta joyita? Final Fantasy X fue uno de mis primeros juegos de Play 2. Me lo compré en octubre de 2003. Había empezado 4º de la ESO y tenía una paga de 15 euros semanales. Ahorrando durante quince días ya tenía para un Platinum

Como buen amante del texto narrrativo y de la literatura (al fin y al cabo soy filólogo), me encantan los juegos que esconden una historia potente, épica, extensa y compleja, con personajes profundos y ambientes imaginarios

La joya de Square debía formar parte de mi biblioteca videojueguil sí o sí. Grabé en el móvil la música del salmo de Yevon y la puse como tono telefónico. ¿Mi adicción? Visionar una y otra vez en en el teatro de Luca las escenas del rito del envío, la boda de Yuna con Seymour y la destrucción de Zanarkand. 

Final Fantasy X-2 lo compré cuando bajó de precio allá por 2005. Yo ya sabía que la historia no tenía nada que ver con la genialidad del X, pero jugablemente hubo detalles que me gustaron como el sistema de combates por profesiones. Es verdad que las escenas poperas daban un poco de vergüenza ajena pero la parte combativa me gustó más que FFX


Los Action RPG también tuvieron su hueco en mi estantería

Kingdom Hearts fue un regalo de mi abuela por mi 16° cumpleaños. La verdad es que atinó, acertó con la compra.

Hay que tener en cuenta que nuestros abuelos no entendían ni papa de este mundillo. Te compraban el primer juego que veían en la tienda, sin saber si era bueno o malo (eso sí, con todo el cariño, el amor y la buena intención del mundo, que al fin y al cabo es lo importante). Ellos decían: quiero un juego para la máquina esa que tiene mi nieto. Y al final, el dependiente, para deshacerse de la morralla, le daba lo que menos se vendía. 

Mi abuela vio en la portada el corazón con los personajes Disney, y dijo: qué bonito, seguro que le gusta a Ángel. Y la verdad es que acertó. La mezcla del talento de Square en el rol, con los cuentos de toda la vida (Alicia en el País de las maravillas, Aladín, La Sirenita...) me cautivó por completo. Incluso si mi yaya no hubiera atinado con el juego y me hubiera regalado un título malo, seguro que lo hubiera conservado igual, porque cuando las cosas se hacen con cariño y amor vale todo!!!!!!

Dark Chronicle lo compré en las navidades de 2003 a precio de lanzamiento (60 eurazos). Es un juego que hay que disfrutar a su amor. Necesita degustarse y catarse poco a poco. Requiere de una cocción lentíiiiiiisima. No es apto para jugadores impacientes. Una vez le coges el punto se convierte en una pequeña gran joya. Yo tengo una partida de más de 300 horas. Con eso no digo nada y lo digo todo jajajjajajaa

Todavía me acuerdo de las mazmorras aleatorias, los retos de fotografía, la construcción de ciudades, los viajes al futuro, el reclutamiento de personas, la necesidad de luchar para obtener recursos (ya que en este juego los objetos se gastan muy rápido y necesitamos reponerlos constantemente) o los minijuegos de golf o pesca


Estos son mis juegos de aventura.

Resident Evil 4 lo compré en junio de 2006 después de acabar 2º de Bachillerato, en las semanas previas a la Selectividad. Recuerdo esas jornadas maratonianas de estudio cargadas de nervios y de tensión que acababan por la noche en partidas al juego de Capcom para descargar un poco el estrés y el cansancio del momento. 

De todas formas, viéndolo desde la perspectiva actual, hay que reconocer que fui masoquista. Si quería liberar tensiones o relajarme podía haber elegido otro título más apropiado. Ya me vale escoger un juego de terror para desestresarme jajajajajajaja. Todavía recuerdo el cague con el regenerador a dos días de la temida PAU

Devil May Cry lo jugué en el año 2005 y aunque no es un título de miedo, hay que reconocer que la ambientación gótica, la oscuridad, el castillo tenebroso, las Parcas, los seres de ultratumba, los silencios sepulcrales y los ruiditos raros me hacían estar muy inquieto mientras jugaba solo en casa. 

God of War es puro vicio. Lo compré en el verano de 2005, un poco después de su lanzamiento. Quizá sea el juego que más rápido me he pasado. Necesitaba acabarlo. Era un no parar. Adictivo, adictivo y adictivo. Probé la demo en un disco que  venía con la Play Station Magazine. Ese combate con la hidra me llenó tanto, que dije: este es mi próximo juego (aunque me cueste 60 euros). Como ese año había acabado 1º de Bachillerato con una media de 9,8 mis padres hicieron un extra conmigo para poner los 30 euros que faltaban.

Recuerdo aquellas noches de julio quedándome hasta las 6 de la mañana. Quería llegar hasta el final. Cayó en tres días y me dio una pena terrible que se acabara tan pronto. Menuda sensación de vacío!!!!!!!!

Cuando me metía en la cama el cielo empezaba a clarear y tenía que bajar la ventana para que no me molestara la luz. Es lo que tiene jugar en verano a la consola hasta las tantas. Al final, te amanece 

Onimusha 3 y 007 Todo o Nada fueron dos grandes títulos. Los compré en marzo de 2005, con pocas semanas de diferencia. De la aventura de Samanosuke recuerdo algunos escenarios ambientados en Notre Dame y el Monte Saint Michel. Del juego de James Bond tengo grabada la estampa del héroe descendiendo por la fachada de un edificio, y al volante de varios vehículos. No era Goldeneye pero estaba bastante bien.

Spider-Man 2 lo compré nada más empezar 2º de Bachillerato, en septiembre de 2005. Llevaba varias semanas esperando a que lo bajaran de precio. De nuevo, la fórmula GTA invadiendo espacios ajenos jajjajajaa. Mover a Spider-Man por Nueva York, balanceándose entre los edificios, y resolviendo casos a tiempo real no tiene desperdicio

Durante ese curso apenas me quedaba tiempo para la videoconsola. Yo, que soy muy responsable en los estudios, no podía permitirme el lujo de obtener una calificación baja. Lo primero eran las clases. Aunque me daba rabia posponer juegos, las notas eran más importantes

No obstante, al final, siempre sacaba un huequecito por las noches para relajarme y avanzar poco a poco en la segunda aventura del hombre araña


The Getaway fue el primer juego que introduje en mi Play Station 2. 

Era diciembre de 2002. Terminé el primer trimestre de 3º de la ESO con una media cercana al 9. Yo, que soy muy autoexigente y crítico conmigo mismo, a pesar de obtener un magnífico resultado, sentí que podía hacerlo mejor. No estaba del todo satisfecho. Me faltaba algo. Aunque un 8,8 es una buena nota, me dolieron esas dos décimas que faltaban para el sobresaliente

Desde pequeñito me ponía unos listones altísimos. La excelencia era mi objetivo. En el segundo trimestre subí la media por encima del 9,5. Con esfuerzo se puede conseguir cualquier cosa. Al dar todo lo que está en mis manos es cuando me siento pleno y realizado

A pesar de la sensación agridulce, mis padres me regalaron aquellas navidades el pack de la consola con el juego. Ellos me querían hacer ver, con buen criterio, que no iba a ser peor hijo por sacar un 8'8 en vez de un 9, y que lo importante era el esfuerzo y dedicación que le ponía y no tanto la cifra que aparecía en el boletín. Por dos décimas no se iba a acabar el mundo. Un 8,8 seguía siendo una notaza!!!!!!!!!!

En realidad, tenía pensado comprar Vice City, que era el juego estrella de aquellas navidades de 2002. Lo que pasa es que se había agotado en las tiendas. Solo tenían el pack de The Getaway. Yo sabía (por las revistas del momento) que el título de Sony era lo más parecido que podía encontrar a GTA. No tenía la libertad de acción y la crudeza del juego de Rockstar, pero a cambio iba a disfrutar de una historia de cine negro y una recreación fotorrealista de Londres. Al final, me animé con la propuesta de Team Soho

True Crime lo compré en 2005 (no recuerdo el mes exactamente). Vivir la experiencia desde el lado de la policía también tenía su encanto. De este juego recuerdo el tamaño descomunal de Los Ángeles. Para ir de una punta a otra del mapa se necesitaba cerca de una hora.

¿Dónde está el truco? Hay barrios que se repiten una y otra vez, con calles parecidas entre sí. La mezcla de acción, conducción, beat'em up e infiltración está muy bien lograda. Resolver los casos a tiempo real (como en Spider-Man 2) es una gozada


¿Habéis visto el catálogo de simuladores de conducción?

Word Rally Championship II lo compré después de jugar a una demo del primer WRC que venía con la consola. Me gustó la saga. Me gustó el fotorrealismo de sus decorados. Y además, estaba muy bien de precio en la navidad de 2003. No era Platinum pero al haber salido el III, el II pasó a costar 30 euros

Colin Mcrae 5 fue mi autoregalo de Reyes de 2006. Realmente ese día no sabía lo que quería comprar y me llevé una grata sorpresa al ver que había bajado de precio (30 euros)

Gran Turismo 3 lo compré en la Semana Santa de 2006. Más vale tarde que nunca. O dicho de otro modo, nunca es tarde si la dicha es buena. Lo adquirí con cinco años de retraso, pero un clásico nunca va a molestar en la estantería. Y además, me costó 20 euros, una ganga!!!!!!!!!!! Lo primero que hice fue recorrer el circuito de Mónaco, ya que era una de las novedades respecto al Gran Turismo 2. Me hacía ilusión ver una pista tan emblemática con los gráficos de la PS2.


Y aquí una fotito con mis arcades de conducción.

La saga Mignight Club fue un descubrimiento. Primero alquilé el I y no me llegó a convencer del todo. A las carreras les faltaba emoción y ritmo. Sin embargo, en las revistas lei que sus secuelas mejoraron un montón de cosas. 

La tercera entrega, en plena fiebre del tunning y con la Play 2 en su apogeo gráfico, fue la pera limonera. Elegir tu propia ruta por la ciudad para llegar a la meta era una maravilla. 

En el II recorrimos Los Ángeles, París y Tokio. En el III, San Diego, Atlanta y Detroit.

Need For Speed Underground 2 lo compré en las navidades de 2004, unos meses después de su lanzamiento. La idea de conducir de noche hizo que me lo pensara dos veces antes de ir a la tienda. Temía que la oscuridad del escenario restara visibilidad. Al final, la nocturnidad no supuso ningún  problema ya que la ciudad estaba bien iluminada (farolas, carteles, luces de neón, edificios...)

Por primera vez tuneé un vehículo y utilicé el sistema manual de marchas

Crazy Taxi lo compré en marzo de 2004, el día después de los atentados de Atocha. Teníamos que entregar a la profesora de música un trabajo sobre las sinfonías de Beethoven, que ya tenía hecho desde Navidades. Esa tarde fui a comprar el juego a la tienda, con la satisfacción de haber hecho las cosas bien

Burnout 2 es otro de los grandes de mi colección. Tengo una partida de 150 horas. Ahí es nada!!!!!! Llegué a conocer todos los circuitos como la palma de mi mano. 

Me encanta hacer uso del turbo y dejarme llevar por el frenesí y la velocidad, de una manera inconsciente y suicida jajajajaja. Ahora, que soy mucho más prudente y conservador, no le meto tanta caña al nitro (para no chocarme ni tener accidentes), pero con 15-16 años llegué a hacer auténticas temeridades y aun así era capaz de ganar carreras sin chocarme ni una sola vez


Aunque me avergüence decirlo, me dejé llevar por la moda del Singtar. Seguramente a muchos de vosotros os parezca extraño que un tipo como yo tan tímido, tan cortadito, que doy una imagen de serio y formalito pueda llegar a jugar a algo así. Pues sí, he jugado jajajjaj. Y además me lo he pasado pipa. 

Organizar reuniones sociales con gente a la que quieres tanto (fundamentalmente mi familia y mis amigos) me hace sentir lo suficientemente cómodo como para hacer el chorra y dejarme llevar por la situación, sin sentir vergüenza

Cuando estoy con gente buena y maravillosa, saco lo mejor de mí y soy capaz de abrirme y ser divertido. Es una cuestión de confianza. Con desconocidos no sé qué me pasa, pero la timidez me invade cosa mala. En cambio, con los seres queridos soy capaz de cualquier cosa.

A mí me encanta la música. No sé cantar, pero me lo paso bomba con Singstar. Prometo que un día os abro una entrada sobre el catálogo de canciones. Tengo el Pop y el Party pero hay títulos muy chulos: de rock, Mecano, Operación Triunfo...


Con 16 años ya era un nostálgico del videojuego, y también, un aficionado al mundo retro. Y para muestra, estos dos títulos

Midway Arcade Treasures 3 es una recopilación de clásicos de la conducción de la compañía estadounidense

Una de las espinitas que tenía clavada desde mi etapa como usuario de Nintendo 64 fue la de no probar San Francisco Rush 2049. En ninguna tienda de Ciudad Real ni en ningún videoclub estaba el juego. No sé por qué pero no lo tenían. Me volví loco preguntando en diferentes sitios y siempre decían lo mismo: no les había llegado.

Nintendo 64, en comparación a Play Station, no tuvo tanta popularidad entre los jugadores. En las tiendas se vendían mejor los títulos de la gris de Sony. Además, la 64 bits de Nintendo ya estaba en una fase de decadencia, así que había juegos que ni llegaban a los comercios. 

Cuando me enteré de que Midway Arcade Treasures 3 llevaba incorporado el San Francisco Rush 2049 fui como un loco a la tienda. Quería cumplir mi sueño, y mira que si lo hice!!!!!!!!!!!. Disfruté como un enano. 

El lote incluía otros títulos interesantes como Hydro Thunder. El juego de motos de agua me embrujó por completo. Me encantaba descender por el tobogán de la pista de Atenas con unas vistas maravillosas de la Acrópolis

Clásicos de la talla de Badlands, Offroad Thunder,  Race Drivin o STUN Runner también estaban incorporados en la colección

Sonic Mega Collection Plus es una antología con los juegos más importantes del erizo de Sega, que habían aparecido en Megadrive y Game Gear. Estaban los tres Sonic The Hedgehog, Sonic & Knuckles, Sonic 3D, Sonic Spiball, Dr Robotnik's Mean Bean Machine (tipo Columns), Sonic Drift (carreras de karts) y Sonic Laberinth

Además, encontramos tres clásicos de Megadrive ajenos a la mascota oficial: Ristar, Comix Zone yu Flicky


Por último, os pongo cuatro juegos que resultan difíciles de encasillar.

-Haven The Call of The King. Me costó 19 euros. Podríamos decir que es un título en el que cabe de todo. Lo mismo vale para un roto que para un descosido. En teoría, apareció con la etiqueta de "juego de plataformas". En la práctica, es la enésima aventura multigénero de Play 2.

De pronto estamos a bordo de una locomotora disparando con un cañón en primera persona y a los segundos participamos en una carrera de lanchas. En un nivel huimos de un río de lava y al siguiente rodamos cuesta abajo metidos en una bola de cristal

-Los Sims. Fue el regalo de fin de curso de 3º de la ESO. No sabéis la cantidad de horas que he dedicado a esta saga. Y eso que la versión para consolas tenía muchas limitaciones. Yo, que soy un forofo del diseñó de casas, sufría de lo lindo cada vez que el contador de memoria se llenaba ya que no podía colocar más muebles y objetos en la vivienda. Me daba una rabia!!!!! 

Construí mi propio barrio Sim inspirándome en personajes famosos del mundo de la farándula, el deporte y la música. Me inventaba mis propias historias y culebrones enrollando a Esperanza Aguirre con Zapatero

-State of Emergency. No sabéis lo me duele no catar este juego. El disco se me rayó y el lector de la PS2 dejó de leerlo. Una pena. El título de VIS Entertainment me ofreció muchas horas de diversión (en su modo Caos)

Este beat'em up pone en pantalla a más de cien personajes a la vez. Es más salvaje, violento, cruel, caótico y enérgico que cualquier GTA. 

Asistimos en directo a una revolución. La gente se echa a la calle, corre de un lado a otro, saquea comercios, arma barullo, grita...

El estado es de psicosis total. Masas humanas se lanzan sin orden ni concierto a los barrios, plazas, centros comerciales y estaciones. El caos se adueña de la ciudad

Las bandas callejeras aprovechan el desorden para ampliar sus dominios. La policía lucha para que la situación no se vaya de las manos. La anarquía es total

Moverse por el escenario es una experiencia alucinante, intensa y única. Los protagonistas pueden romper escaparates, lanzar el mobiliario urbano, provocar masacres, incendiar edificios, explotar vehículos y utilizar armas contra la muchedumbre

-XIII. Ya os hablé de él hace unas semanas. Fue el último título que tuve el placer de incorporar a mi colección en el lejano octubre de 2006, con la Universidad ya empezada. Este shooter de estética cómic y gráficos de dibujos animados supuso mi último contacto con un videojuego "moderno". De momento....

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