miércoles, 13 de mayo de 2020

Juegos en páginas Web: Subway surfers, La camarera y The classroom


Estrenamos nueva sección del blog que va a estar dedicada a comentar juegos procedentes de páginas Web de Internet que en su momento me picaron, entretuvieron y me hicieron matar muchos ratos de aburrimiento. Minijuego.com, Paisdejuegos.es, Juegos.com o Juegosdiarios.com son solo algunos de los portales de la red de redes que albergan todo tipo de pruebas y retos que ponen a prueba nuestras capacidades e ingenio como jugadores.

Cuando el ordenador entró en mi casa en el año 2006, raro era el día que no me metía en algunas de esas páginas y me pasaba las horas muertas buceando en sus menús probando todo tipo de propuestas

En este apartado que hoy estrenamos vamos a recordar y homenajear esos juegos de Internet, que de una manera u otra también nos han hecho pasar muchas horas de nuestra vida, sin necesidad de poner una consola o arrancar un emulador.

SUBWAY SURFERS



Es el juego que más me tiene enganchado estos últimos días. Un contacto de Facebook lo compartió en su muro. Yo, casualmente, lo vi. Entré al enlace y estuve un buen rato echando partidas. Y todos los días tengo que meterme un pique.

Nos metemos en la piel de un niño que va montado en patinete y debe huir de un policía por la vía del tren. 

Son tres carriles (derecha, centro e izquierda) que debemos cambiar de uno a otro para esquivar los obstáculos: trenes aparcados, trenes que vienen de frente, vallas, sacos de arena, columnas, semáforos...

Salvando las distancias, a mí me recuerda un poco al juego de Hugo del Telecupón jejej. Eso de ir cambiando de carril me recuerda al videojuego del trol de la ONCE.

Podemos subirnos encima de los trenes, saltar de uno a otro, y sobre todo, recoger las monedas que nos encontremos a lo largo del camino para luego poder comprar nuevo equipamiento y personajes ocultos.

También podemos recoger items como llaves (para ganar vidas extras), propulsores (para volar durante unos segundos por encima de las vías), imanes (para atraer más monedas), multiplicadores (para sumar más puntos) o dispensadores de velocidad (para ir más rápido).

A medida que vamos avanzando, el camino se irá complicando (más trenes, combinaciones de obstáculos más enrevesadas, personaje más incontrolable debido al aumento de velocidad...)

Si nos chocamos con un obstáculo perderemos velocidad y el policía que nos persigue nos cogerá y nos arrestará. Otras veces, directamente nos harán picadillo, sobre todo cuando un tren se choca con nosotros.

THE CLASSROOM



¿Alguna vez habéis copiado en un examen ya sea en el colegio/instituto/universidad? Pues en este juego nos vamos a poner morados de ojear la prueba del empollón de turno y pasar con la gorra un montón de controles de evaluación. Eso sí: que el profesor no nos vea copiando. Resulta morboso poder hacer en un videojuego cosas que no se nos ocurriría hacer en la vida real.

Si os digo la verdad yo jamás he copiado en un examen. No tengo sangre fría para hacer esas cosas. Sangre ni consciencia, para qué o voy a engañar. Al final, como mejor se disfruta una buena nota es después de haberte esforzado y haberlo dado todo. Esa satisfacción y plenitud solo se puede ganar así.

De todas formas, resultaba muy curioso encontrarse en Internet con un juego consistente en copiar exámenes. Ya que no lo hacía de verdad, podía ser divertido hacerlo en la ficción jejejee.

El desarrollo es muy sencillo. Tenemos un aula con varios pupitres. Cada alumno es representado por un círculo de color. Nosotros somos el círculo azul. El alumno empollón es el círculo amarillo. El resto de chavales, los círculos verdes. Y el maestro, el círculo rojo.

Nuestro objetivo será acercarnos al círculo amarillo (el empollón), ponernos a su lado, y pulsar el botón del ratón para comenzar a copiar. Debemos rellenar una barra de color rojo para que el proceso de copia sea un éxito. Cuando la hayamos llenado (tras varios segundos pulsando el ratón), podremos volver a nuestro pupitre, y estaremos a salvo.

Todo esto hay que hacerlo sin que nos vea el profesor, el cual se moverá por el aula de diferentes formas. El maestro tiene un campo de visión. No debemos permitir que ese campo de visión enfoque a nosotros. Como nos alumbre, significa que nos han pillado copiando y perderemos la partida.

Debemos copiar solo cuando el maestro se encuentre fuera del área donde nosotros copiamos. Si se acerca a nosotros, tendremos que alejarnos para que no nos enfoque, y cuando él se vuelva, nosotros salir al acecho de nuevo, aprovechando siempre los huecos en los que el docente no nos mire. Con el paso de las partidas, el profesor se moverá de forma mucho más irregular, enrevesada e impredecible

LA CAMARERA



Cada vez que echo una partida a este juego, me acuerdo de una compañera mía de Universidad que me llegó a decir que tenía muy poquitas dotes para dedicarme al mundo de la hostelería jijiji

Recuerdo que el último día de clase de Historia medieval el profesor nos invitó a tomar un café en el bar cercano a la facultad. Y a la hora de llevar la taza del café a la mesa tuve que ir con mucho cuidado para que no se me vertiera. Soy un poco patoso para estas cosas, y se me notó en la manera de andar y llevar la taza. Por eso, esta compañera me soltó: Ángel, mejor no seas camarero jejejee.

Dejando de la lado la anécdota, el juego de La camarera me tenía enganchado, tanto por su realismo como por su mecánica.

Nos metemos en la piel de una trabajadora de un restaurante que deberá realizar un servicio completo que incluye los pedidos, las comandas, la limpieza, la reposición de recursos y la entrega de los platos a los comensales.

Al principio resulta fácil mantener el ritmo, ya que los clientes vienen de uno en uno. Lo normal es acercarse a la mesa y tomar nota de lo que quieren tomar. Pedirán una comida (ensalada, tortilla, filete y pasta), y una bebida (lima, cola, naranja, limón y café). 

Debemos pedir en cocina los platos y recoger del frigorífico o la máquina de café las bebidas. Después, llevaremos el pedido a los clientes de las mesas y serviremos  Tardarán en comer unos minutos. Y después, cuando acaben de comer, dejarán los platos sucios y se irán. Nosotros tendremos que limpiar la mesa para que puedan sentarse nuevos comensales.

Imaginad el caos y el follón que se forma en el bar cuando hay cuatro mesas a la vez. Se empezarán a acumular pedidos, los clientes vendrán de dos en dos, si tardamos mucho empezarán a perder la paciencia (habrá veces que se levantarán descontentos). La cocina será un caos. Bienvenidos al mundo de la hostelería!!!!!!!!!!!! A mí jugando a este título se me quitan las ganas de dedicarme a esto jejejjee

Y encima, tendremos que mantener el bar en orden: que siempre haya bebidas en el frigo (hay que pedir en cocina que lo repongan cuando nos quedemos sin género), que quede café en la máquina, que siempre haya huecos libres para dejar los platos sucios, vaciar el cubo de la basura...

Habrá veces que nos saturemos y ya no sepamos qué diablos hacer, ya que se nos acumulará el trabajo y no daremos a basto. Queremos hacer de todo y no hay tiempo para nada. Así sabemos lo duro que es este oficio y entendemos mejor a los que hacen el Pesadilla en la cocina jajajjaa.


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