¿Sabíais que uno de los himnos góspel por excelencia (When the saints go marching in, del cantante estadounidense Louis Amstrong) fue la banda sonora de uno de los juegos de fútbol más importantes de los ordenadores de 8 bits: Match Day II (1987)?
Antes de empezar el partido, cuando los jugadores se reúnen en el centro del campo para el saque, se escucharán, durante unos segundos, los acordes de esta fantástica pieza, que mezcla folclore popular y jazz. Aunque en su origen fue usada como marcha funeral en Louisiana (Nueva Orleans), poco a poco se alejó de los contextos fúnebres y religiosos. De sonar junto a las comitivas que llevan el ataúd del muerto al cementerio, acabó tocándose en situaciones alegres y festivas, como eventos deportivos
Muchas veces, cuando estoy en mi cuarto jugando a la consola, estudiando o escribiendo en este blog, oigo de fondo la canción, ya que mi padre está en el comedor, viendo un partido de baloncesto del Real Madrid.
Me gustó tanto la melodía que no podía dejar de tararearla. Retrasaba el comienzo del encuentro solo para escucharla en su totalidad. Aunque en el juego no aparece la letra (solo la música), esta se basa en el libro bíblico del Apocalipsis.
El himno expresa el deseo de ir al cielo tras la muerte. Es curioso que muchos videojuegos recurrieran a temas musicales de índole sagrado. Ya lo vimos hace unas semanas con Bobby is Going Home (Atari 2600) y su canción Qué amigo nos es Cristo. Ya conocemos otro caso: Match Day II y When the saints go marching in (en español, Cuando los santos vienen marchando)
En mi época con el Amstrad, alternaba el Emilio Butragueño Fútbol con Match Day II, y hay que decir que se compenetraban francamente bien. Hacían un dúo muy majo. Si quería partidos dinámicos, ágiles, rápidos, lacónicos, con un montón de goles en cada juego y un control fácil y sencillo, me iba al Buitre. Si prefería algo más sofisticado, elaborado, profundo y técnico optaba por el Match Day II.
Dependiendo del día y de las ganas, jugaba a uno u otro. Eso sí: si me entraba el gusanillo de escuchar la cancioncilla, iba de cabeza al Match Day II
Todas las temporadas, desde el año 2001, asistimos a un intenso duelo entre dos sagas de fútbol: FIFA y Pro Evolution Soccer. El primero, tira hacia el arcade. El segundo, a la simulación. Cada uno tiene sus defensores y detractores. Una batalla parecida, pero en los años 80, se vivió entre Butragueño y Match Day II
March Day II incluyó elementos nunca antes vistos en un título de balompié: control de la potencia del disparo (con una barra de fuerza), golpes en la cabeza, centros, tacones, saltos en línea recta, lentitud en el jugador que lleva la pelota, volea, disparo raso y parabólico, rebotes, regates y bloques de defensa
Jon Ritman y Bernie Drummond (los programadores del juego) crearon una propuesta divertida en la que la complejidad del control no impedía la consecución de partidos con ritmo fluido y dinámico
Las modalidades jugables son variadas: partido amistoso, liga, copa y multijugador. Hay 8 equipos, con nombres raros, curiosos y extravagantes (Ritman Utd, Ocean Blues, Soccerama, Darnell City, Bombay Mix...). Esto se debe a que Ocean no tenía licencias oficiales de clubes reales.
Cada equipo consta de siete jugadores (incluido el portero). Se puede elegir el color de la vestimenta e inventar un nombre para el club.
Enlace del video: https://www.youtube.com/watch?v=ZdImP-SbNas
En España cuando el fútbol era "gratis" en TVE 1 y apenas existían todavía las autonómicas, la cabecera en los años 80 (hasta 1989 o 90 creo) era tal que así:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=y_1WwBLd_ro
Muchas gracias!!!!!!!!!!!!!!
EliminarQué nostalgia madre mía!!!!!!!