sábado, 8 de febrero de 2020

Bomb Jack (Amstrad): el superhéroe recogedor de bombas


Hoy vamos a recordar un clásico de Tehkan (hoy Tecmo) del año 1984, que tuve el placer de jugar en Amstrad CPC. Se trata del mítico Bomb Jack.

También probé la versión de Master System unos años después, que visualmente era diferente, con unas bombas más cuadriculadas, que parecían pelotas de petanca. A mí me daba la sensación de que recogía cromos o ilustraciones con una bomba dibujada en su interior, en lugar de un explosivo esférico, como en Amstrad, que no eran ni muy grandes ni muy pequeños, y de color rojo. 

Resulta curioso analizar las diferencias en los diseños entre estas dos versiones. En la consola de Sega las siluetas de los enemigos apenas resaltaban respecto al decorado y había veces que me chocaba con los bichos casi sin darme cuenta ya que sus colores se camuflaban con el fondo de pantalla, y como no tuviéramos cuidado nos los comíamos


El protagonista es un superhéroe, una especie de Superman-ratón, ataviado con capa amarilla, traje rojo, careta azul y un par de cuernecillos. Tiene la habilidad de dar saltos enormes y sobrevolar el escenario

El objetivo es recoger todas las bombas que hay dispersas por la pantalla. Debemos dejar vacía la fase, que no quede ni un solo explosivo. Hasta que no recojamos todos los artefactos, el nivel no se dará por terminado


Como es lógico, los escenarios están plagados de enemigos. Al principio nos ignoran y van un poco a su bola, pero a medida que pasa el tiempo, la dificultad crece. Empezará un acoso y derribo continuo por parte de las criaturas. No dejarán de perseguirnos en ningún momento. Jamás he visto unos bichos tan cansinos como los de Bomb Jack, y mira tengo recorrido hecho jejeje

Cuando iniciamos una fase disponemos de unos segundos de cortesía en los que estaremos solos en el escenario, sin enemigos alrededor. Estos instantes de calma debemos aprovecharlos al máximo, como si no hubiera un mañana, recogiendo el mayor número de bombas posible antes de que arriben los bichos. Aparecerán paulatinamente, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, hasta llenar el aforo del nivel

Cada vez se irán sumando más y más monstruos al elenco, hasta que la pantalla se llene de malotes y resulte incómodo el movimiento. Entonces, os acordaréis de esos momentos de soledad del principio, y diréis: ¿Por qué no los habré aprovechado mejor? Con lo fácil que hubiera sido coger esa bomba de ahí antes, cuando no había nadie, pues ahora resulta imposible de alcanzar por la cantidad de bichos que la rodean


El diseño de los enemigos es simpático. Hay pájaros, muñecos, hombrecillos grises, cuernos, pelotas, ovnis y satélites. 

Es posible asistir a metamorfosis en directo (un enemigo se transforma en otro tipo de criatura). Cada bicho cumple su función: unos se limitan a ocupar las esquinas del nivel, otros rebotan en el suelo, otros flotan caprichosamente y sin rumbo fijo por el escenario, algunos caen a plomo desde las plataformas altas a las bajas, los balones ruedan...

Menos mal que de vez en cuando aparecen cápsulas con poderes especiales. Cada pastilla va marcada con una letra que hace referencia al tipo de privilegio: vida extra de regalo (E), multiplicación de puntos (B), guardado de partida (S) y conversión de los enemigos en monedas (P)

Esta última era la más ansiada y esperada por los jugadores. Nos venía como agua de mayo en aquellos momentos de saturación. cuando la pantalla estaba rebosante de enemigos. Cada vez que veía la letra P deslizándose por el suelo, mis ojos se iluminaban. Dejaba de hacer lo que estaba haciendo y cual maruja en las rebajas salía disparado como un rayo en busca de la cápsula. La música cambiaba durante unos segundos- 

El placer que daba contemplar a todos esos bichejos malnacidos transformándose en monedas es único. Una sensación de calma invadía la pantalla: que no se acabe, que no se acabe nunca (rogaba yo). Pero como dice el refrán, poco dura la alegría el casa del pobre. El efecto de la poción P se mantiene durante un tiempo limitado (que será más reducido a medida que avanza el juego). En cuanto se acabe el poder, aparecerán nuevos enemigos. No nos los quitamos ni con agua caliente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


El atractivo de Bomb Jack consiste en alcanzar la puntuación más alta posible. La principal fuente de puntos son las bombas. Estas tienen la mecha encendida (200 puntos) o apagada (100 puntos). También se premiará coger cápsulas, rebotar en las paredes o encadenar explosivos encendidos y monedas

Los fondos de pantalla son variados. Se ambientan en Grecia, Egipto, una ciudad de noche, un castillo y una urbe con rascacielos. Se van alternando para no dejar siempre el mismo decorado. Para tratarse de un juego de la primera mitad de los ochenta, hay bastante detallismo y colorido. 

Las melodías son alegres, y cambian de una zona a otra, para dar variedad y que no siempre suene la misma pieza. 

Bomb Jack fue uno de los primeros videojuegos en incorporar música, y además, diferentes temas, algo poco habitual en la época


2 comentarios:

  1. Bomb Jack nunca salió en Master System. En todo caso lo que jugarías sería una rom de SG-1000 cuyos gráficos son muy parecidos a los de MSX y Colecovision.
    https://www.youtube.com/watch?v=u2Il4Fy68CI
    PD: El juego de "Súper Ratón" que le decíamos (de cuando los niños veían Súper Ratón en la tele porque en España echaban en esa época series de los años 60 en la tele XD).

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    1. Muchas gracias por la aclaración VEGARO!!!!!!!!!!!

      Yo siempre jugué a la de Amstrad, y luego en emulación probé la rom de SG-1000 y esas bombas que parecían pelotas de petanca me chirriaban un poco acostumbrado al Amstrad. Pero al final, te acostumbras jajjajaja. Lo importante es el concepto.

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