domingo, 26 de enero de 2020

Los equipos de Ridge Racer Type 4: un homenaje a los clásicos de Namco


Ridge Racer Type 4 fue un juego de tanta envergadura que nos da para abrir dos post consecutivos. Si el último día analizamos las referencias culturales-musicales presentes en el nombre de los circuitos, hoy comentaremos las referencias videojueguiles de los cuatro equipos que tenemos disponibles en el modo campeonato

Cada una de estas escuderías, va asociada a un título clásico de Namco que constituirá su símbolo y su mascota. Podemos inscribirnos a la que queramos en el modo competición. No obstante, no todas nos proponen retos del mismo nivel de dificultad. Habrá algunas más fáciles que otras. Vamos a recordarlas

RACING CLUB MICRO MOUSE MAPPY


Se trata de un equipo francés, fundado en el año 1981 y liderado por Sophie Chevalier, una feminista que no tiene ni pajolera idea del mundo de la mecánica y de la conducción. Menos mal que el técnico Juan Depertes está ahí para orientarnos un poco. 

Esta escudería contiene los retos más fáciles del juego, con vehículos sencillos de controlar. Los coches son rosados con franjas blancas y las letras MMM.


El nombre hace referencia a un clásico de Namco que tuve el privilegio de jugar en la NES cuando era un enano de 5-6 años. Estoy hablando de Mappy, aquel título en el que controlamos a un ratón policial que debe adentrarse en una mansión llena de gatos para recuperar varios objetos que han sido robados (cuadros, televisores, radios, ordenadores...)

La casa consta de varias alturas y pisos, pudiendo pasar de uno a otro mediante un sistema de camas elásticas que nos impulsarán a las plantas altas, pero también se acabarán rompiendo después de usarlas y rebotar varias veces en ellas (creando un hoyo, que nos hará perder una vida en caso de caer por él).


Debemos recorrer los pasillos, abriendo y cerrando puertas, hasta encontrar todos los objetos birlados. La vivienda está llena de gatos que nos perseguirán y atacarán. Ellos también podrán impulsarse en las camas elásticas y llegar hasta nosotros. 

En caso de chocarnos y/o rozarnos con ellos perderemos una vida. Evitad ser acorralados en un pasillo. Es la muerte más común en este juego: un gato por un lado, otro gato por otro, y nosotros en medio. Menos mal que podemos utilizar el efecto de resonancia de las puertas para hacer daño a los enemigos

Si somos demasiado tardones en recolectar el material robado, aparecerán nuevos gatos, y la velocidad de los enemigos aumentará, haciéndose más difícil y estresante el reto. La música también se acelerará. No obstante, antes de que eso pase, nos lo anunciarán en un mensaje (Hurry!!!!!!!!!!!!!!!) para que nos demos prisa y acabemos lo más pronto posible. 

Si la tardanza se alarga más de la cuenta, aparecerá la terrible moneda Gosenzo, que nos perseguirá sin contemplaciones, rodando hacia nosotros, dispuesta a chocarse y estamparse para hacernos perder una vida

Cada 3-4 fases jugaremos un bonus en el que tendremos que explotar globos mientras esquivamos a los gatos. En total, 256 fases.

PAC RACING CLUB



El equipo japonés de Shinji Yazaki debe su nombre a un juego mítico de Namco: el excelentísimo Pac-Man. ¿Qué podemos decir que no se haya dicho del clásico comecocos?

Un laberinto lleno de bolitas y fantasmas. ¿Nuestro objetivo? Comernos todas las esferas (que no quede ni una) y esquivar a los monstruos (que no nos acorralen), apoyándonos en las 4 pelotitas más grandes de las esquinas, las cuales nos volverán invencibles durante unos segundos, tiempo durante el cual el prota podrá engullir a los monstruos (estos se vuelven azulados), y aumentará su velocidad.

Solo podemos usar cuatro veces por fase este poder (una por cada esquina). A medida que sube el nivel de dificultad, el efecto de estas pelotas durará menos, y los bichos serán más inteligentes a la hora de rodearnos e ir directos a por nosotros.

Si tenemos agallas para acercarnos a la misma puerta de donde salen los fantasmas, podremos recoger las piezas de fruta que aparecen de vez en cuando. Estas nos darán nos darán puntos (ya os lo conté en la entrada que hice sobre Frutas y videojuegos hace unos meses). 

Evidentemente, cada cual es responsable de asumir riesgos. ¿Son muchos puntos? Por supuesto, pero acercarse a la misma obertura de donde salen los bichos es meterse en la boca del lobo. Estaremos más expuestos a ser atacados. Vosotros mismos...

Ese soniquete de Pac-Man engullendo las bolitas una detrás de otra formando un continuum melódico, tragándose un fantasma tras usar la pelota de la invencibilidad (con las órbitas de sus ojos volviendo a la guarida) o la imagen del héroe muriendo desintegrado tras ser atacado por un enemigo han pasado a los anales de los videojuegos


Pac Racing Club es el equipo más equilibrado en cuanto a velocidad y maniobrabilidad se refiere. Sus retos son de una dificultad normal, ni muy fáciles ni muy difíciles. Sus vehículos son de color rojo.

RACING TEAM SOLVALOU



El clásico shooter Galaxian y su nave Xevious conforman el icono de esta escudería de origen italiano, 
que es la más antigua de las cuatro. Fue fundada en 1959 por Enki Gilbert

Su marco argumental es emocionante: el hijo del fundador, Guiliano Gilbert, murió mientras competía en una carrera por culpa de Yazaki (el representante de Pac Racing Club). 

Sus coches son de color gris, con tres franjas gruesas en el centro: dos azules, y una blanca. A pesar de su velocidad punta, son muy inestables de controlar. Por tanto, el nivel de dificultad se dispara con este equipo 

Si Pac-Man es considerado por muchos el comecocos por excelencia de la historia de los videojuegos, Galaxian (con permiso de Space Invaders) es el matamarcianos más famoso y aclamado. Es el juego que se nos viene a la cabeza cada vez que pensamos en combates alienígenas en el espacio exterior


Nos pondremos a los mando de la nave Xevious. El objetivo es atacar a la horda de extraterrestres que sobrevuelan el universo (unos 50 aliens por fase)

La nave podrá moverse de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, siempre en la parte inferior de la pantalla, y disparar balas de una en una. Hasta que una bala no impacte contra el enemigo o se salga de los límites del escenario no podremos disparar la siguiente. Por tanto, el juego nos incita a cuidar la puntería y no desperdiciar material. 

Los extraterrestres podrán atacarnos en cualquier momento, ya sea disparándonos, o convirtiéndose en kamikazes, que se saldrán del pelotón, dispuestos a estrellarse contra nosotros. Cuando matemos a todo el enjambre de marcianos, la fase estará superada. En el siguiente nivel, la agresividad del enemigo es mayor

En función del color de los aliens y el orden en que los matemos, nos darán más o menos puntos.

DIG RACING TEAM



El último equipo de Ridge Racer Type 4 es de origen estadounidense. Su nombre hace referencia a Dig Dug, otra mítica saga de Namco del año 1982 que tuvo infinidad de versiones (Atari 2600, Intellivision, NES, Commodore 64, Arcade...). Yo lo jugué en el típico cartucho 100 in 1 en una clónica de Nintendo

El objetivo del juego consiste en excavar túneles debajo de la tierra, adentrarse en las profundidades del suelo y acabar con todos los enemigos (Pookas y Fygars). Los primeros son bichos redondos rojos con gafas naranjas. Los segundos son unos topos dentudos de color verde.. 

Nuestra arma consiste en una bomba de aire. Esta sirve para inflar a los enemigos hasta que exploten. Si somos habilidosos, podemos utilizar las rocas de la excavación para que caigan sobre los bichos y los aplasten. Para eso hay que hacer un túnel debajo de la piedra, de forma que esta pierda el equilibrio y se desplome en vertical hacia los niveles inferiores, llevándose a toda criatura viviente que encuentre a su paso

Si hacemos esto varias veces, nos darán frutas y verduras que suman puntos al marcador. El objetivo de la fase es vaciar el terreno de enemigos, que no quede ni el vuelo de una mosca!!!!! 

Así hasta el nivel 256, que es injugable. Al momento de empezar la fase seremos atacados por el rival, sin posibilidad de evitar la muerte


Dig Racing Team se caracteriza por sus coches celestes con rayas amarillas y azules oscuras. Son los vehículos más rápidos, pero también los más endiablados de controlar. Solo para expertos. 

Es la segunda compañía más antigua (data de 1965), está en quiebra y su director es Robert Christman. ¿Seremos nosotros los que les hagamos volver a lo más alto del mundo de la conducción?

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