domingo, 26 de julio de 2020

Facility: recorriendo los laboratorios de Goldeneye (Nintendo 64)


La entrada de esta tarde va a estar dedicada a recordar uno de mis niveles favoritos de Goldeneye (Nintendo 64). 

Se trata de la segunda misión del juego, Facility, ambientada en un complejo químico de laboratorios. La cantidad de horas que habré perdido haciendo el ganso y liándola parda por esos largos pasillos y naves con tanques de gas tóxico.

Una de las cosas que más me gustaban de esta misión era que nos regalaban un pack de 5 minas de control remoto. 

En teoría, deberíamos utilizarlas para explotar los tanques de gas tóxico situados en la última sala del complejo, antes de huir. En la práctica, yo las utilizaba para cualquier otra cosa menos eso (explotar cajas, romper material de laboratorio, que los pasillos se llenaran de humo, que hubiera explosiones encadenadas...).

Para entrar al complejo, debíamos hacerlo por las tuberías de ventilación del techo. Uno de los inicios de nivel más curiosos que recuerdo. Ver a James Bond agachándose por ese laberinto de tubos no tiene precio. Desde luego, los que padecemos claustrofobia no estamos aptos para algo así


Los tubos de ventilación desembocaban en el cuarto de baño. Me resultaba curioso que estuviera lleno de soldados. La mayoría dentro de los urinarios. Se supone que haciendo sus necesidades. ¿Qué van a hacer si no en un sitio como ese? Escaqueándose unos instantes del trabajo para sacar a pasear al pajarito y fumarse un cigarrito jejejjeje.

Era muy tentador abrir todas y cada una de las puertas de los retretes, para ver si dentro había un enemigo. A mí me rallaba el hecho de saber que había soldados dentro. Me gustaba dejar las áreas limpias de malotes jejjejeje. Se podía saber si dentro de un baño había alguien mirando a los pies. Si veíamos piernas es que dentro había un soldado.

El detallismo era increíble: los retretes, los urinarios para hombres, los carteles de prohibido fumar, los lavabos, los baldosines blancos. Me encantan los momentos escatológicos en juegos de este tipo


Una vez salíamos de los baños llegábamos a una escalera que nos llevaba al pasillo principal. A mí en este punto me gustaba ponerme en lo alto de la escalera y disparar a la cabeza de los soldados que pasaban por debajo de mí, y así evitar enfrentarme a ellos y perder vida. Inmediatamente, en cuanto usábamos el arma, los soldados que había por esa zona subían rápidamente los escalones para ir a por mí


En las salas anexas, había varias mesas con material de laboratorio (probetas, tubos de ensayo, vasos de precipitado...). En aquella época (estudiaba 1º de la ESO) nos enseñaron en ciencias naturales los elementos que encontramos en los laboratorios, y me resultaba curioso poder ponerles un nombre y reconocerlos en el juego

Sin embargo, lo que más me cliflaba era romper las mesas para que cayeran todos los objetos al suelo y se rompieran. El ruido del cristal al estallar me encantaba jejjejeje. Casi siempre daba un aplauso. Cosas mías jejejjee


El pasillo principal estaba lleno de cajas explosivas. Por un lado, si éramos inteligentes, podíamos disparar a las cajas para cargarnos a los enemigos. Se creaban explosiones con nubes de humo y manchas en el suelo y las paredes. Para la época, los efectos eran increíbles. Eso sí, si no teníamos cuidado, podíamos acabar perdiendo vida si el estallido de la caja nos pillaba cerca


Había también un pasillo trasero, sin apenas enemigos, que iba dando pequeños giros. Yo torcía con muchísimo cuidado, con el miedo a encontrarme un soldado. La mitad de la pared era blanca, y la otra mitad verde. Había hasta un corcho con papeles pegados, dando un matiz de cotidianidad. 


Un detalle curioso era el techo. Me encantaba mirar hacia arriba, ya que era altísimo. Y podíamos ver la tubería, encima de la cual había material de laboratorio. ¿Qué pinta una probeta en un lugar como ese? Misterios de la vida jejejejje. A mí eso me fascinaba. 

Rare era asidua a meter en sus juegos elementos que no tenían utilidad y buscaban sorprender al jugador y dejarlo perplejo. Por ejemplo, en Perfect Dark, metían en cada nivel un cacho de queso. ¿Para qué? No lo sabemos, pero estaba ahí y nos dejaba con la intriga. 


Al final del pasillo trasero había un soldado de espaldas que portaba una tarjeta, la cual nos abría la puerta a una sala que contenía un ordenador que permitía el acceso a la segunda parte del nivel


El corredor trasero desembocaba en una habitación con una escalera empinada y un soldado custodiándola. La parte de arriba comunicaba con la escalera del cuarto de baño


Si usamos la tarjeta, abriremos una puerta que nos llevará a una habitación con varios soldados y una máquina. Mucho cuidado de no destrozar el ordenador, ya que contiene un botón que nos abrirá la puerta a la segunda zona de Facility. Yo alguna vez me pasé de listo y destrocé la máquina a base de disparos y me quedé sin entrar a la otra parte del complejo, y por tanto, misión fallida.

La habitación estará llena de soldados. Mucho cuidado al matarlos, para no disparar al ordenador y cargarse la máquina!!!!!!!!!!

Una vez la sala esté vacía de malotes, solo nos queda pulsar el botón rojo del ordenador y se abrirán las puertas al segundo sector. Tenemos unos pocos segundos para desplazarnos desde la máquina a la puerta que se acaba de abrir. Como seamos lentos, la puerta se nos cerrará y tendremos que volver a pulsar el botón. Por eso, mejor que el nivel esté vacío de enemigos


Nada más entrar al segundo tramo veremos un par de soldados custodiando unas taquillas, con una columna en medio. Los armarios son destructibles. Para mí era muy tentador sacar el arma y liarme a estallar todas las taquillas, una a una


Si seguimos avanzando llegaremos a un angosto pasillo de piedra, de color gris con varias columnas adosadas que marcan las entradas a las habitaciones laterales.

Nos encontraremos varios soldados vigilando la zona, pero en este punto de la misión también vendrán enemigos procedentes del primer sector, de la zona de los cuartos de baño y los laboratorios. Estos a mí me pillaban por sorpresa. Si la primera zona estaba limpia...¿Por qué aparecían más soldados de un lugar que ya había sido batallado? 


En las habitaciones laterales habrá mucha maquinaria, ordenadores, tanques y médicos inocentes trabajando. No se os ocurra causar baja a los trabajadores. A mí por diversión me chiflaba hacerlo, pero si hay muchas muertes inocentes fallaréis en la misión. Además, será obligatorio hablar con uno de los científicos para superar el reto


Un detalle muy curioso marca la transición hacia el pasillo en forma de U. Aparece un cartel con un James Bond metido en un círculo de prohibido el paso. En este recinto no se admiten agentes secretos jjejejjee


El pasillo en forma de U es la sección del nivel más complicada, ya que está hasta los topes de enemigos. 

Seguramente, a estas alturas de la misión se nos haya agotado la pistola silenciadora, así que sacaremos las armas más ruidosas, cuyos disparos alertarán a todos los enemigos de la zona, de tal forma que en el pequeño pasillo nos encontraremos una gran cantidad de soldados. A veces podían venir de las salas de al lado. 

Habrá que vigilar el pasillo izquierdo, el pasillo derecho, el pasillo horizontal (los tres en forma de U) y una sala en medio en la que encontraremos dos ordenadores que abren las puertas a unas nuevas zonas del nivel. Mucho cuidado de no destrozarlos, ya que si disparamos a las máquinas nos cargamos las puertas y no podremos avanzar. 


Por la puerta de la derecha llegaremos a una sala dividida en 4 sectores (1,2,3 y 4). Cada uno de ellos numerado, con su escalera, su estructura superior, sus ordenadores y sus cubos de basura, los cuales emiten gas tóxico. Si los disparamos (a mí me encantaba hacerlo) la sala se llenará de humo, las puertas quedarán bloqueadas y a los pocos segundos moriremos ahogados. El techo estará lleno de tuberías, y la habitación de maquinarias pesadas.


Por la puerta de la izquierda llegaremos a unas escaleras que nos llevan a los laboratorios principales. En el hueco de esta escalera hay cajas explosivas y soldados. Si damos ruido, muchos enemigos del piso de arriba bajarán a atacarnos, y así dejamos el camino libre de malos y evitamos emboscadas en la subida. 


Por fin llegaremos a la zona de los laboratorios. Habrá que tener mucho cuidado ya que los soldados estarán mezclados con el personal químico. Y no se pueden matar a inocentes. Las paredes combinan baldosas blancas y fondos grises, con un techo de cuadraditos oscuros. Varios carteles verdes avisan las salidas de emergencia, y los amarillos indican los peligros posibles

En cuanto se forme un poco de jaleo, los científicos abandonarán sus puestos de trabajo y huirán escaleras abajo. Podremos acceder a sus laboratorios, acercarnos a las mesas y romper sus materiales de laboratorio 

Las zonas de trabajo están acotadas por paneles de cristales que pueden ser derribados a base de pistola. A mí el ruido del vidrio estallando me pone a 100


Y por fin llegamos a la última habitación que es una nave enorme a la que se baja por una escalera. Nos encontraremos a Trevelyan. Allí veremos 10 tanques gigantes con gas venenoso. El objetivo será utilizar minas de control remoto contra 5 de esos tanques, para hacerlos explotar.

Inmediatamente, la sala se llenará de humo y empezarán a sonar las alarmas. Si somos tardones, vendrán una oleada de soldados a matarnos. Uno de ellos estará vestido como de coronel, ya que es el cabecilla de ahí. Por supuesto, tendremos que escapar cuanto antes de la habitación para no morir asfixiados 

Una cosa que me encantaba de esta fase era poner las minas en los tanques, y después escapar hasta los cuartos de baño del inicio del nivel (sin explotarlas). 

Mi pensamiento infantil decía: los tanques están muy alejados de los servicios: hay que atravesar muchos pasillos, subir varias escaleras, atravesar puertas blindadas, hay mucho que andar para llegar allí. Y yo me preguntaba...¿Será capaz de llegar el gas hasta tan lejos? Pues sí!!!!!! Llegaba. Y yo como veía que había mucha distancia entre un lugar y otro mi mente me decía que en el retrete cerrado iba a estar libre de humo jejejje. Iluso de mi jjejeje


2 comentarios:

  1. interesante entrada, este goldeneye es un clasicazo del catálogo de n64 para siempre. tenía infinidad de detalles y a mí personalmente me encantaba destrozar los cristales de los laboratorios. saludos.

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  2. la verdad es que siempre me parecio como Innecesario tener 2 escaleras para subir a los baños jajaja!! aunque viendolo como un juego, es bueno pues para uno poder escapar y no quedar acorralado.

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