lunes, 31 de agosto de 2020

Presión de 5 estrellas en GTA San Andreas


La entrada de hoy va a estar dedicada a una de mis chorripruebas favoritas de Grand Theft Auto San Andreas. Cosecha propia. Cuando completas el 100% de un título no queda más remedio que recurrir a la imaginación y creatividad personal para intentar alargar la vida del juego y sacar partido a todos sus elementos. Ya que nos hemos gastado un dineral en adquirirlo, merece la pena estrujar al máximo el producto. Y yo, que soy todo un maestro en inventar la pólvora, me encanta diseñar todo tipo de retos absurdos con los que me lo paso pipa.

Si hay algo que me apasiona de la saga de Rockstar son las persecuciones policiales. Ya sabéis cómo funciona el sistema de estrellas de búsqueda. A medida que cometemos delitos, se van encendiendo en nuestro marcador. Si quebrantamos las normas de una forma leve (por ejemplo, estampar nuestro vehículo contra otro coche, destrozar mobiliario urbano, pelearnos con un peatón, robar una moto...) lo normal es que se nos iluminen una o dos estrellas.


Si se nos empieza a ir la olla y la liamos parda (masacrar con armas a los transeúntes, explotar coches, enfrentarnos a la pasma...), la situación se desmadrará y empezarán a subir cada vez más estrellitas al contador.

Primero, nos perseguirán los policías de a pie para intentar arrestarnos sin hacernos daño. Después, usarán sus vehículos y motos, y utilizarán las armas para matarnos. Con tres y cuatro estrellas lo normal es que la intensidad de los ataques aumente, con helicópteros, furgonetas, tachuelas o puntos de control en medio de la calle. Al final, vendrá el FBI y el ejército.


A mí me encanta aguantar la presión policial. Cuantas más estrellas tengo, más divertido me resulta aguantar con vida e ingeniármelas para escapar de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ya sea campo a través o perdiéndome entre los callejones, e incluso, si la situación se complica, escapando a pie o a nado (aunque esto último suele acabar en tragedia). 

Lo reconozco. Soy un masoca. Me encanta ser perseguido y recorrerme todo el mapa de arriba a abajo aprovechando el conocimiento del terreno para deshacerme de los vehículos policiales.

Por eso, me llegué a inventar un pequeño juego aprovechando la base militar del puerto de San Fierro. Ya sabéis que entrar a la zona militarizada supone una subida automática de 5 estrellas (al igual que si entras en el área 51). Está prohibido acceder a las instalaciones. En cuanto pongamos el pie en estos lugares, se nos encenderán rápidamente las 5 estrellas. Solo tenemos que pasar la línea que marca el acceso. En cuanto la crucemos, tendremos a los geos en menos que canta un gallo.


Era una forma rápida de subir el marcador de estrellas sin tener que perder tiempo en cometer delitos. En cuanto tenía las cinco estrellas encendidas, empezaba mi propio reto, que consistía en aguantar el mayor número de minutos con vida. ¿El método? Indiferente. El caso es resistir el acoso y derribo del FBI que no dudará en embestirnos, sacarnos de las carretera, volcarnos el coche, pincharnos las ruedas...así hasta que nuestro coche empiece a echar humo y no tengamos más remedio que salir a patita, y es entonces cuando ellos usarán sus potentes armas y nos matarán en un santiamén.

En este juego no hay normas. Todo vale con tal de resistir. Cualquier cosa sirve: podemos perdernos por el monte o por el bosque, zigzaguear por las calles de Los Santos, San Fierro o Las Venturas, huir en una lancha, usar un helicóptero, recurrir a las vías del tren. Lo bonito del reto era patearse todo el estado e incluso acabar volviendo a la misma base del puerto de San Fierro después de estar media hora huyendo. Alguna vez lo he hecho así jejejjee


La verdad es que era difícil. Yo siempre prefería huir en moto a utilizar un coche. Con el coche me daba la sensación de que me tenían dominado y perdía el control con cierta facilidad, ya que tres vehículos policiales embistiéndote a la vez no es moco de pavo. Al final, me pasaba más tiempo dando vueltas como una peonza que huyendo en línea recta. Y con tanto golpecito lo normal es que tarde o temprano empezara a salir humo y me tocara salir deprisa y corriendo

La moto era más arriesgada, pero tenía mejor control. Lo malo era cuando te dabas la hostia por ir demasiado rápido. Además de perder un cacho de vida con el golpe, quedabas expuesto a los ataques con arma de los geos. Por eso, la velocidad no era buena consejera. Había que ir con cierta cautela para evitar caernos. La moto resultaba más manejable aunque tuviera sus riesgos.


Yo siempre prefería huir por sitios anchos y abiertos que por ciudades, pero como la base estaba en San Fierro nos tocaba sí o sí tener que salir de la ciudad y callejear un poco por sus empinadas avenidas. Y eso con el FBI detrás todo el rato no era tarea fácil.

Recuerdo que siempre escapaba por las vías del tren o por las autovías que cruzaban los dos puentes principales. Muchas veces acababa en Angel Pine, me iba hacia el desierto, o directamente seguía el trazado de las vías. Lo que pasa es que esto último era muy aburrido ya que la policía no se metía tanto por ahí. Por eso, para darle emoción al reto yo mismo me propongo no usar el ferrocarril, y así que sea más difícil.


A veces, en plan kamikaze optaba por cruzar el centro de San Fierro para coger la carretera de costa en dirección sur, Monte Chiliad. 

Esta era la maniobra más delicada, ya que la ciudad era un hervidero con tanta presión policial. Pero vamos...muchas veces me ha salido bien. Cruzo San Fierro, voy a Monte Chiliad, Angel Pine, me pierdo por el bosque y al final enlazo con Los Santos. Cruzo Los Santos y hago una ronda por los pueblos de alrededor como Palomino Creek. Y al final, llego a Las Venturas, garbeo por las avenidas de los casinos, para rematar en el desierto y volver a San Fierro a la misma base portuaria.

Otro de los factores que restaba emoción a mi juego era que al abandonar la ciudad, disminuyera la presión policial y por ende, empezaran a bajar las estrellas de búsqueda. 

En San Andreas, conducir por zonas rurales hace que la poli se olvide un poco de ti, y con el tiempo, descendiera el contador de busca y captura. Por eso, muchas veces, cuando llegaba a Angel Pine ya tenía solo 4 estrellas y el FBI había desaparecido, quitando parte de la magia del reto. Esto hay que hacerlo con mínimo 5 estrellas para sentir la adrenalina.


Por eso, me gustaba usar la moto policial como vehículo de huida. Si vamos subidos en un vehículo perteneciente a las fuerzas y cuerpos de seguridad de San Andreas (policía, bomberos o ambulancia) no bajarán las estrellas por mucho que huyamos al monte. Entonces es más emocionante usar una moto de los guardias. Así siempre tendremos las 5 estrellas.

Por supuesto, tampoco vale recoger las estrellas de búsqueda del mapa ni meterse al taller, ya que eso resta emoción. A veces, a base de recoger estrellas por el mapa y perderme en los bosques he llegado, con tiempo, paciencia y conocimiento del mapa, a perder las 5 estrellas iniciales. Una pasada. Eso sería otra misión interesante. Pasar de 5 a 0 estrellas en el menor tiempo posible.


Pero lo que nos incumbe hoy es aguantar con esas cinco estrellas lo habido y por haber. Mi record ha sido casi 2 horas (1 hora, 58 minutos, 36 segundos). 

Estuve inspirado ese día y también tuve mucha potra. Y di cuatro vueltas completas al estado. Y llegué a salir victorioso de una caída al agua. No sé ni cómo. Y eso que escuchar todo el rato el ruido de las alarmas policiales llega a ser machacón hasta decir basta. Lo mismo que cuando ves que te deshaces de un vehículo de la poli y a los dos segundos aparece al fondo otro nuevo dispuesto a dar guerra. Es un no parar jijii.

Me ha encantado compartir con vosotros esta anécdota. Espero que os hayáis divertido.

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