martes, 18 de agosto de 2020

¿Qué canción evoco cuando juego a...?


Yo soy de los que pienso que la fusión e integración de las diferentes artes es posible. Me considero un apasionado de los videojuegos (eso ya se ve en este blog). Y me considero un gran amante de la música. Por eso, es inevitable que mi mente establezca conexiones entre una faceta y otra. Hay veces que estoy inmerso en alguna estampa videojueguil y digo: anda, esta canción quedaría muy guapa  sonando de fondo.

Debido a ello, en la entrada de hoy vamos a repasar una serie de momentos retrojueguiles a partir de los cuales establecí asociaciones con grandes temas de la historia de la música.


Jugar a Los Sims es como abrir un paquete de pipas. Al principio no tienes muchas ganar. Como mucho un par de picoteos rápidos. Poco a poco, te empiezas a meter de lleno en la vida de estos personajes, y al final, es como una droga. No hay quien lo pare. Yo he tenido temporadas de pasarme tardes enteras enganchado a esta vida simulada, y luego estar varios años seguidos sin tocarlos. 

Una de mis manías se producía cuando sonaba el despertador de mis Sims para ir a trabajar. 

Ya sabéis que los personajes necesitan currar para poder mantener la casa, la familia y las necesidades básicas. Poner el reloj al lado de la cama era fundamental para que un par de horas antes de ir a trabajar nos sonara y nuestros protagonistas pudieran levantarse a tiempo, asearse, desayunar y hacer aquellos quehaceres cotidianos pertinentes antes de salir.

Yo, que soy muy despistado para el tema de las horas me venía perfecto tener un despertador. Y cada vez que sonaba a eso de las 5-6 de la mañana, me acuerdo empezar a tararear la famosa canción de Luis Aguilé titulada "Es una lata el trabajar" (todos los días te tienes que levantar). Era sonar el reloj y empezar yo solito en mi habitación a cantar jejejjee


El último mundo de Banjo Kazooie, el famoso bosque del reloj Tic-Tac es uno de los niveles más originales de toda la historia del plataformeo. Se trata de un lugar, en principio, prototipo de un locus amoenus: una montaña, un lago, varias praderas...La peculiaridad es que ese mismo escenario lo tenemos que recorrer cuatro veces, ambientado en las diferentes estaciones del año: otoño, invierno, primavera y verano.


Como es lógico, el aspecto del bosque iba cambiando: en otoño se acumulaban las hojas en el suelo, en invierno nevaba y el lago estaba congelado, en primavera había muchas flores y en verano todo se secaba, incluido el río.

Cuando me tocaba recorrer el nivel en primavera no podía evitar acordarme del clásico de Vivaldi, la Primavera, que era el tema más emblemático de sus Cuatro Estaciones. La escalada de la montaña la hacía tarareando esta melodía


Me encanta dar paseos por las ciudades de Grand Theft Auto. Los Santos es mi favorita. Recorrer todo el centro financiero de los Ángeles, con sus altos y enormes edificios, y el bullicio de peatones y tráfico es una gozada. 

Se trata del distrito Downtown. Es uno de los barrios más concurridos de San Andreas. La gente viste de forma elegante y los vehículos son lujosos. Al fin y el cabo es el centro neurálgico de la urbe. 

Me acuerdo que se formaban persecuciones policiales con frecuencia. Había un montón de tiendas de ropa, bancos, sedes de empresas importantes de gas...


Disfruto recorriendo la autovía Las Venturas-Los Santos, ya que desemboca en pleno corazón de Los Ángeles. Mola ir a toda velocidad por esa carretera y entrar en la ciudad. Ves los edificios (iluminados por la noche), el tráfico, la gente, los cruces y salidas de la autopista...

Es una estampa mítica. Y no puede evitar acompañarla con el famoso tema de Petula Clark, Downtown (que se llama igual que el distrito jeje). La canción describe el centro de una ciudad, así que viene como anillo al dedo.


Si tuviera que elegir la misión "menos buena" de Goldeneye (Nintendo 64), lo tengo claro: Statue Park. No sé por qué, pero a mí nunca me gustó...y eso que las fases ambientadas en San Petesburgo son mis favoritas: Archives, Street, Depot...


Entre la oscuridad de la noche, la escasa visibilidad y los setos, estatuas, esculturas, vallas y columnas dispuestos de forma caótica y desordenada por el terreno, era una odisea moverse por ese parque. 

Siempre me perdía y no paraba de deambular de un lado a otro sin saber por donde tenía que ir. Había veces que quería volver a la puerta de entrada y no me orientaba. Encima, había cuestas, escalones y zonas inclinadas por donde no se podía transitar. Y luego había detalles muy poco estéticos como las chabolas de albañilería o los andamios. Yo me agobiaba con la nocturnidad y la cantidad de estatuas que había (que si Lenin, que si la hoz...).


Eso sí...a pesar de los malos recuerdos que guardo de esta misión, cada vez que la juego no puedo evitar acordarme del famoso tema de Donna Summers Macarthur Park. Para amenizar un poco la partida siempre la pongo de fondo cuando toca jugar esta misión jijji. Ya que la cosa va de parques jejeje. Me hubiera gustado un parque más bonito, con su lago, su naturaleza, sus banquitos...


Aunque yo soy una persona que jamás he necesitado materializar el amor en una única persona, me considero un apasionado de la vida y vivo las emociones y sentimientos de los demás como si fueran míos. 

Los que me conocen ya saben cómo soy: no necesito enamorarme de una mujer concreta, yo ya estoy enamorado de mi familia, de mis amigos, de mis hobbies, de mi casa, de lo maravillosa que es la vida, de los pequeños placeres...todo eso me llena tanto que no necesito a una persona que rellene esa casilla que llaman amor. Para mí el amor es otra cosa. Pero eso no quita que yo ría, llore y me apasione con las circunstancias de los demás.


Por eso, con la historia de amor de Tidus y Yuna (Final Fantasy X) yo la he disfrutado como si fuera mía. Y la mítica escena del beso en el lago de Macalania la habré visionado cientos de veces (sin exagerar), y muchas veces he quitado la música original de fondo (un tema en japonés) y he puesto la mía propia. Una de esas canciones que pongo alguna vez de fondo es la de Eternal Flame del grupo The Bangles. Viva el amor!!!!!!!!!!!!!! A lo mejor peco de pasteloso y empalagoso, pero es lo que hay jiji


Cuando jugué por primera vez un nivel subacuático en Super Mario Bros tendría alrededor de 6 años. Aunque ahora a muchos nos parece que los niveles de agua son mucho más lentos y tediosos que los terrestres, en aquella época me fascinaba que de vez en cuando nuestro fontanero favorito se pusiera  a nadar. Podías moverte a cualquier altura del mar (más profundo o más cerca de la superficie) y eso le daba al juego mayor libertad de movimiento, aunque este fuera más retardado.


Y mientras nadaba por esos mares cogiendo monedas y esquivando sheep-sheeps y bloopers (estos últimos tenían forma de calamar), me encantaba entonar la famosa canción infantil ¿Dónde están las llaves? jejejeje. La letra decía "en el fondo del mar matarile rile rile" (que era donde se encontraba Mario). Y por eso, cuando era un nano de esa tierna edad me encantaba cantarla mientras pasaba esa fase


No hay nada más terrorífico que mirar al cielo en The Legend of Zelda: Majora's Mask. Poner la vista en primera persona y enfocar a la esfera celeste me generaba unos sentimientos de angustia y miedo que no podía con ellos. 

Ver la cara siniestra de La Luna cada vez más cerca de la Ciudad del Reloj se convertía en un ejercicio apto solo para valientes. Y encima, por cada ciclo de 12 horas que pasaba se veía el astro cada vez más grande e imponente hasta llegar el anochecer del día tercero que era cuando comenzaba la verdadera agonía con esa funesta cuenta atrás que indicaba las (pocas) horas que quedaban para que se produjera el cataclismo.


Yo, intentando destensar la situación, cada vez que veía la imagen de la Luna en el cielo, me daba por cantar la famosa canción de Angelillo "La Luna enamorada". Nada tiene que ver el encanto del satélite de La Tierra que describe esta coplilla con su espeluznante aspecto en Majora's Mask. La cosa es poner un poco de humor a la tragedia jejjejee
 
Curiosamente, esta misma canción también la tarareaba cuando veía La Luna en algún videojuego, pero en la aventura de Link siempre fue mi momento favorito


Ya os hablé hace unos meses de la famosa misión de los masajes en Final Fantasy X-2. Yuna debía infiltrarse en la mansión de Leblanc en Guadosalam, haciéndose pasar por la fisio. Esto suponía entrar al dormitorio de la dueña de la casa y ponerse a manosear su espalda para relajarla. 

Básicamente se trata de un juego de azar, en el que tenemos que elegir la zona del masaje, entre varios puntos posibles de la espalda (casillas) dentro de los cuales hay corazones. El color del corazón indica el grado de satisfacción de Leblanc ante el masaje. 

Si destapamos corazones rojos, significa que el masaje está bien hecho, y nos van a dar muchos puntos  


No obstante, lo más llamativo de todo esto era la atmósfera tan "caliente" que se generaba: Yuna encima de Leblanc, y esta última gimiendo (a veces de placer) por los masajes. Para mí, uno de los momentos más subidos de tono de toda la historia de los videojuegos. Aunque solo era un masaje, la verdad es que la escenita daba que pensar jiji.

Por eso, cada vez que tocaba esta misión, me gustaba bajar el volumen de la tele y poner como música de fondo el famoso tema de Peggy Lee "Fever". La fiebre que a todo hombre le produce ver a dos mujeres (aunque sean virtuales) en ese contexto jiji.


Y con esto acabamos el post de hoy. He intentando ser variado en cuanto a géneros musicales. Así también modernizo un poco mi imagen jijiji. Los que me conocéis por mis blogs ya sabéis que siento pasión por la copla, pero también me gusta la música más modernita. Escucho un poco de todo.

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