Bienvenidos a una nueva entrega de pereza máxima, la sección del blog en la que repasaremos los momentos más delirantes, latosos, aparatosos, engorrosos, tediosos, cansinos, perezosos y apáticos de la historia de los videojuegos. Como siempre, desde el cariño y el buen humor. Todo gran juego tiene una parte en la que nos dan ganas de estampar el mando contra el suelo y sale de nuestra boca mil y un improperios. Hoy os traigo tres nuevas estampas. Espero que os gusten
Este curioso juego de Atari 2600 del año 1980 me ponía de los nervios. No lo puedo evitar. Cada vez que echo una partida tengo la sensación de que no voy a durar ni un suspiro y en cualquier momento me van a matar. De hecho, si os digo la verdad, muy pocas veces he conseguido pasar de la segunda fase. No sé por qué, pero desde que era pequeño la mecánica del juego se me atragantó y a mí me resultaba difícil por no decir imposible.
Os describo brevemente la mecánica. Nosotros controlamos a un automóvil por un laberinto. Este laberinto consta de cuatro calles/carriles concéntricos, de dentro hacia fuera. Cuanto más externo sea el carril, más largo será el camino. Y cuanto más interno, más corto.
El automóvil se mueve de manera automática en sentido contrario a las agujas del reloj. Nosotros solo podemos cambiar de carril cada vez que pasemos por un cruce. Tenemos total libertad para elegir la calle. Todo el laberinto estará lleno de bolitas, similares a las del comecocos (Pac-man). Para pasar la fase, tendremos que coger todas sin dejarnos ni una.
¿Cuál es el problema? Que en el laberinto hay un segundo vehículo, que es nuestro enemigo, el cual recorrerá las calles en dirección contraria al nuestro, en sentido de las agujas del reloj. Este coche también irá cambiando de carril en cada cruce, buscando chocarse contra nosotros. La colisión nos hará perder una vida.
La rabia que daba ver que el coche iba a estrellarse contra nosotros y no podíamos hacer nada para evitarlo, porque no había posibilidad de cambiar de carril. Me pasaba más tiempo pendiente de los movimientos del rival que de lo que hacía yo, por el cague a darme de frente con el otro. Siempre tenía la sensación de que me iba a chocar en cualquier momento. No conseguía disfrutar 100% del juego. Y para evitar chocarme, había esferas que se me quedaban sin coger.
Al final, si pasaba un nivel me podía dar con un canto en los dientes jejejje. Menudo estrés!!!!!!!!!!!!
BÚSQUEDA DE VEHÍCULOS EN GRAND THEFT AUTO
Una de las típicas misiones secundarias de Grand Theft Auto consiste en encontrar una serie de autos concretos y llevarlos a un sitio determinado de la ciudad. Nos daban una lista de coches. Teníamos que explorar/inspeccionar la urbe hasta dar con uno de los vehículos que aparecen en el listado, y después, llevarlo hasta el garaje de turno, en el mejor estado posible. Así hasta completar todos los coches del listado
Lo bueno es que podíamos tomarnos todo el tiempo del mundo en encontrar los coches. No había límite de minutos para completar el listado. Lo malo es que esa tarea de búsqueda resulta engorrosa, y a veces, tediosa, ya que no es fácil dar con un vehículo concreto.
Las ciudades son grandes y no siempre aparece el coche que buscamos. A veces es cuestión de deambular de un barrio a otro hasta dar por casualidad con lo que queremos. Cuando queremos cierto modelo de coche, no sé qué diablos pasa que no aparece, y luego cuando no nos hace falta, los vemos hasta en la sopa.
Yo he llegado a pasar más de media hora dando vueltas por las calles hasta dar con el coche que quería. Acababa aburrido de vagar de un lado a otro como un tonto. Y por más que miraba, no aparecía.
Después de mucho buscar era cuando el dichoso vehículo hacía acto de presencia. Y resulta que cuando ibas de camino al garaje, te encontrabas con más de una decena de coches del mismo tipo, y yo decía: qué cabrona la máquina. Te pasas 30 minutos de reloj buscando sin éxito, en sequía total, y luego cuando por fin das con el coche, y solo necesitas uno, te salen hasta de debajo de las piedras!!!!!!!!!
Cuando necesitaba un tipo concreto de vehículo y no aparecía (por ejemplo, una moto Sanchez en el San Andreas), recuerdo que justo antes de ponerme a buscar, veía un montón de Sanchez por la calle. Había para aburrir. Sin embargo, justo cuando necesitaba una de ellas, desaparecían misteriosamente y yo decía: cómo puede ser que antes de ponerme a buscar hubiera tantas Sanchez y justo cuando me urge, desaparecen de la noche a la mañana???? Misterios made in Rockstar!!!!!!!! jejejjee
Otra cosa que me daba mucho coraje era el desconocimiento. Cuando miraba el listado de coches que había que encontrar, muchos vehículos me sonaban a chino. ¿Y qué cojones es un Moombeam? ¿Y una Rumpo? ¿Y un Bobcat? ¿Y un Blista?
Yo soy un negado para aprenderme las marcas de coches (y más si son inventadas), así que yo leía X coche y no sabía de qué tipo era (si era furgoneta, moto, todoterreno...). No entendía ni papa. Así que como no sabía qué diseño tenía ese coche, no me quedaba más remedio que robar coches uno por uno, montarme en ellos para que apareciera su nombre, con la esperanza de que fuera el correcto. Al final, con estas misiones te acababas sabiendo el nombre de todos los vehículos del juego jejejeje.
En GTA III y GTA Vice City debíamos llevar los vehículos de la lista a un garaje de importación y exportación. Recuerdo con mucho cariño el garaje de Portland y el del concesionario Sunshine. En San Andreas, había que llevarlos a un barco de San Fierro pudiendo usar una grúa para colocarlos en cubierta. Cuanto más destrozado estuviera el coche, menos dinero nos daban.
DESPLAZAMIENTOS DE PUNTILLAS EN BANJO TOOIE
Sé que me vais a matar. Otra vez hablando del Banjo Tooie!!!!!!! Parece que no hubiera otros juegos. Pero es que me encanta y no lo puedo evitar. He pasado tantas horas que siempre tengo anécdotas que extraer.
Esta vez, el momento tormentoso me sucedió en el emulador. Una de las habilidades estrella del oso consistía en caminar de puntillas, para no hacer ruido al pisar el suelo y no despertar a los enemigos que se encontraban dormidos.
La forma de hacerlo era muy sencilla: usar la palanca de control del mando de la Nintendo 64 (esa misma que me provocaba heridas en Mario Party jejeje), y estirándola de forma que no llegara al máximo. Solo un poquito...una chispita. Moviéndola lo mínimo hacia delante. Entonces, Banjo caminaba lentamente, sin hacer ruido.
Esta habilidad era determinante para conseguir una de las piezas de puzle del templo Maya. En lo alto de una de las ruinas del bosque había una serpiente gigante, la cual se encontraba durmiendo y custodiaba un Giggy.
Si nos acercábamos a ella andando normal (haciendo ruido con las pisadas), la serpiente se despertaba y se tragaba la pieza de puzle. Cuando nos íbamos de allí escupía la pieza y se echaba a dormir.
La clave consistía en acercarse a ella de puntillas, para no despertarla, y acercarse poco a poco, sin hacer ruido, muy lentamente, hasta agarrar la pieza de puzle.
En consola era muy fácil, ya que estirando un poquito la palanca, Banjo andaba sin hacer ruido. Pero en el emulador Project64, usando el teclado, no era posible poner al oso a caminar de puntillas. Al pulsar la tecla de avance lo hacía en su máximo, haciendo ruido, y la serpiente se despertaba. No era posible coger el Giggy.
Me dolió mucho pasarme 3 veces el juego con 89 piezas de puzle en vez de 90, ya que por culpa de esto, no podía coger el dichoso Giggy. Me daba rabia no alcanzar la perfección porque el emulador no permitía usar la habilidad.
Menos mal que unos años después, usando un poco la cabeza y con una dosis de picardía conseguí un modo alternativo para alcanzar la pieza.
La cosa era mucho más sencilla de lo que parecía: utilizar un huevo de Robo Kazooie, es decir, una bomba de control remoto con la forma del pájaro. Solo teníamos que lanzar el huevo y podíamos controlar durante unos pocos segundos la bomba en forma de Kazooie. Solo teníamos que lanzar este huevo contra el Giggy, mientras la serpiente dormía, y de manera automática, la bomba recogía la pieza por nosotros.
Al final, la solución no era tan difícil y pude volver a completar el Banjo Tooie por emulador.
Ohhh. Dodge'em. Debes de ser la única persona de habla hispana que ha comentado algo de este juego. Mi madre lo compró en 1981 junto a la consola y costaba 5.000 ptas (la Atari VCS 35.000). Cuando yo tenía tres o cuatro años sólo jugaba a eso o al Combat que venía con la consola. Con mis padres jugaba mucho hasta los cinco o seis años a 2 players y al Combat. Es anterior al Pacman y además está basado en una recreativa (el Head On de Sega). Además el juego PAL es más rosa (y algo más lento por los 50 hz) que el NTSC.
ResponderEliminarComo curiosidad en el año 90 / 91 yo mismo pude comprar juegos de Atari 2600 y ampliar la exigua colección de tan sólo dos juegosy recuerdo verlo en Hipercor con el mismo embalaje rosa. Imagina que hoy sale un juego de PS4 y en diez años lo vuelven a relanzar. En el año 92 liquidaron todo lo de Atari (excepto Lynx que aguantaría un año más).
Muchas gracias por tu aportación. Me alegro ser uno de los pocos que haya hablado de Dodge'em. Aunque su planteamiento a mí me estresaba, hay que reconocer que es un juego muy adictivo y tenso, ya que mezcla habilidad y un poco de potra jejeje
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