martes, 3 de septiembre de 2019

Los finales malos en Super Mario Kart y Mario Kart 64


La cantidad de horas que he invertido en la saga de karts más famosa de Nintendo sobrepasa los límites habidos y por haber en mi ranking videojueguil personal. ¿Cuántos campeonatos habré superado desde que adquirí el primer capítulo de la Super NES, en enero del 96 como regalo de cumpleaños (aunque el título había salido al mercado tres años antes), hasta que me compré la Nintendo 64 en las navidades de 1998 con el flamante Mario Kart 64?

He perdido la cuenta. ¿200? ¿300? ¿400? Seguro que una jartada!!!!!!!!Todavía hoy, cuando me entra la morriña, juego campeonatos en el emulador. No es igual, pero ayuda a matar el mono de Mario Kart y esbozo una lagrimita al remontarme a épocas pasadas de mi vida. 

La entrada de hoy está dedicada a recordar una estampa mítica de los campeonatos de Mario Kart, que a mí me sucedió solamente una vez. UNA: acabar todas las carreras del gran premio pasando el corte del cuarto puesto (y por tanto, puntuando), pero no subir al pódium. Lo viví en una única ocasión, en el primer juego, y me quedé sorprendido y frustrado a partes iguales. Enfadado por no lograr la copa, pero contento por descubrir una escena insólita. Una mezcla de amor y odio jejjeje

A pesar de los 5 puntos, Luigi no
se va a llevar ninguna copa 

Cuando era un enano de 8-9 años no me imaginaba que se podía completar un campeonato, sin alcanzar los puntos suficientes para ocupar las tres primeras posiciones. 

Para mí, quedar cuarto en una carrera era un triunfo, sobre todo en el campeonato de 150 cc. El sistema  te permitía pasar a la siguiente pista si te clasificabas entre los cuatro primeros. El vencedor se llevaba 9 puntos. El segundo, 6. El tercero 3. Y el cuarto 1. Si quedabas 5º, 6º, 7º y 8º no te dejaban pasar al siguiente circuito. Había que repetir la carrera hasta quedar, al menos, en 4ª posición. Por cada intento o repetición te quitaban una vida. Si perdías tres vidas, se acababa el campeonato y quedabas eliminado. 

Cuando llegaban los campeonatos difíciles, sobre todo los 150 cc en Star Cup y Special Cup, con pistas más técnicas y rivales más rápidos, acabar en las primeras posiciones no era fácil. 

En el primer Mario Kart solo podías usar un objeto por vuelta y resultaba difícil remontar a no ser que tuvieras mucha suerte con los ítems. Terminar 4º significaba, en principio, salvar los muebles porque evitabas repetir el circuito. Sin embargo, el cuarto puesto es pan para hoy y hambre para mañana, pues se puede dar el caso de acabar todos los circuitos cumpliendo el requisito mínimo, pero no alcanzar el podio. Y al final, volver a casa sin copa


La primera vez que me ocurrió esto yo estaba super contento. El Special Cup en 150 cc se me atragantó cosa mala. No sé la cantidad de veces que me lo intenté pasar. Y siempre se me acababan las vidas en la mitad del campeonato (Vanilla Lake 2 era frustrante, al igual que Ghost Valley 3). 

Un buen día, que estaba muy inspirado y tuve algo de suerte conseguí acabar todos los circuitos, aunque fuera por la mínima (cuarta posición). Esto se tradujo en 1 punto por carrera. La última pista era la del Rainbow Road. Llegué con 4 miserables puntos. Lo que pasa es que yo me sentía eufórico, ya que era la primera vez que conseguía superar los circuitos sin que se me agotaran las vidas. 


Imaginad la situación: un crío de 8 años a punto de pasarse el último circuito del Super Mario Kart. Llegar a la pista arco iris con vidas fue todo un logro, después de tropecientos mil intentos fallidos. Siempre me eliminaban en la tercera o la cuarta carrera. Por primera vez en mi vida, llegaba a la última ronda. Me sentía muy tenso y nervioso. Estaba a un paso de completar el Special Cup en 150 cc. Nunca antes había competido contra siete conductores en esta cilindrada en el Rainbow Road. A pesar de lo que me jugaba, tuve templanza y conseguí la cuarta plaza. Menudo salto pegué de la silla!!!!!!!!!

Sin embargo, la euforia me cegó y no me percaté de un detalle importante. En el podio hay sitio para 3 corredores. Yo era el cuarto. Por tanto, aunque pasara todas las pistas del campeonato, no había logrado el número de puntos suficientes para alcanzar el bronce. Y yo, pobre de mí y ajeno a todo, ni me di cuenta. Estaba nervioso perdido, esperando a que se sumaran los puntos y dándole al botón del mando para disfrutar de la entrega de premios. Por fin había acabado el último campeonato!!!!!!!!!!!!!!

Menudo chasco me llevé cuando se activa la escena del podio y me encuentro esto (atentos al segundo 25): 


Me quedé sin palabras. Cuando obtienes una cuarta posición en el campeonato, se activa una escena en la que aparecen los tres finalistas, ocupando los tres puestos del podio, celebrándolo por todo lo alto y recibiendo sus trofeos. Es lo bonito que haber quedado a la cabeza jejjejee

La música era diferente a la habitual de victoria. Sonaba una melodía funesta, apagada, de derrota. Al lado del podio, apartado de los demás, aparecía nuestro personaje, de espaldas a la cámara, llorando y lamentándose por no haber alcanzado los puntos suficientes. Un cartel nos decía que habíamos quedado cuartos y que lo intentáramos otra vez. Qué manera más cruel de perder. Mucho peor que quedarte sin vidas, ya que el esfuerzo de pasar todas las fases en modo difícil no se ve recompensado. 


Fue un zasca en toda la boca!!!!!!!. Y yo pensaba que me había llevado una copa por haber pasado las fases. No me percaté de que había que sumar puntos y si hay tres personas con mejor puntuación que yo, no me iba a llevar ni una gota de agua por mucho que hubiera pasado el corte del cuarto puesto. No me di cuenta de que había tres corredores con más puntos jejjeje.  

Años después, cuando era ya un jugador habilidoso, con su flamante Mario Kart 64, volví a contemplar la escena, pero esta vez de manera artificial y provocada. Me quedé 4º adrede para ver qué pasaba si no conseguías el podio. Solo por curiosidad. Tenía ganas de ver la escena de la derrota

En Mario Kart 64 no tuve la oportunidad de quedar 4º en un campeonato. El juego era más asequible: había más items por vuelta, el sistema fomentaba las remontadas, yo era más mayor, tenía más destreza  y experiencia jugando...No tuve problemas para pasarme a la primera los campeonatos de 150 cc. 

Una buena tarde, cuando ya tenía todas las competiciones pasadas en oro, dije: voy a quedarme 4º para ver cómo es el final sin pódium en Mario Kart 64. Me puse manos a la obra y disfruté de la escena, pero esta vez, con placer y ganas jajajaja


La música, en principio, era la misma que la de victoria, pero el desarrollo de los actos cambiaba un poco. La cámara, en lugar de enfocar al castillo de Peach, lugar de entrega de trofeos, se desviaba hacia las colinas aledañas, donde se encontraba nuestro conductor

A continuación se alternaban planos de nuestro personaje solo en un rincón, con otros de los finalistas, avanzando por los jardines reales hasta el podio. Desde una perspectiva aérea vemos a los 3 ganadores delante del puente levadizo listos para la ceremonia. 

Después, la música se distorsiona y se hace más lenta. Nuestro personaje se aleja de la fortaleza, siendo perseguido por un kart bomba que le explota en todos los morros, con el correspondiente grito y queja del conductor. Un cartel nos anuncia que somos cuartos, no hay premio y que lo intentemos otra vez. Un final cruel para un campeonato cruel!!!!!!!!!!!

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