miércoles, 11 de septiembre de 2019

Chance Time: la casilla que puede decidir una partida en Mario Party



En la entrada de hoy homenajearemos una de las casillas más injustas, pero también más emocionantes, tensas y provocadoras de nervios, cabreos y euforias en Mario Party. Hablo del mítico Chance Time. 

Bajo la apariencia de un humilde signo de exclamación se esconde uno de los eventos que puede dar la vuelta al juego, y pasar del Infierno a la Parusía, de tocar el cielo a la miseria más absoluta, y todo en menos de un minuto, que es lo que dura el trance. Y para más inri, el azar, la suerte y la aleatoriedad juegan un papel trascendental. La habilidad y el talento no influyen

La cantidad de partidas que iban como la seda y se tiraron a la basura por culpa de un maldito Chance Time en los últimos turnos de juego.!!!! Aunque también puede suceder lo contrario, y que la suerte nos sonría, y un campeonato de M...,listo para olvidar, se convierta en el minuto 93, en una de las mejores jugadas nunca vistas. 

Al haber jugado tantas y tantas partidas en los tableros, es normal que nos haya pasado de todo, algunas veces con desenlace feliz y otras con final trágico


Cuando servidor iba en cabeza y se acercaban los últimos turnos, yo rezaba para que nadie cayera en esta casilla. Que no salga un dos, rogaba a un cielo imaginario. Por favor, todo menos un dos, suplicaba yo, casi de rodillas. 

En un momento tan crítico como son las últimas tiradas, quien más poder tiene en el tablero es el que más puede perder. Por el contrario, los jugadores que estaban en el farolillo rojo deseaban, ansiaban y rezaban al espíritu santo y a la virgen María para que alguien sacara X número y cayera en esta casilla. Al fin y al cabo, un jugador sin estrellas y sin monedas no tiene nada que perder, y el Chance Time es la oportunidad de acabar con su mala racha. 

Cuando alguien caía en el polémico signo de exclamación, la tensión y los nervios invadían a todos los jugadores. Las emociones estaban a flor de piel. Un nudo imposible de desatar oprimía el estómago de los concursantes, causando hormigueos, palpitaciones y respiraciones aceleradas. Aquellos que iban a la cabeza, sufrían ante el temor de perderlo todo, como en la peor de sus pesadillas. Para los que cerraban la clasificación, una luz invadía sus ojillos de almendra, ya que era la ocasión perfecta de enderezar la partida y acabar ganándola, aunque fuera de pura potra o chiripa. 


Para los que nunca habéis oído hablar del Chance Time, os lo explico brevemente. Hay un jugador beneficiado, que se lleva un premio (monedas o estrellas); y otro perjudicado, que debe pagar el premio al beneficiado. Por tanto, de este evento sale un vencedor y un vencido; un reforzado y un damnificado

Hay tres ruletas girando. El jugador que cae en la casilla debe pararlas cuando quiera. En las ruletas de los extremos aparecen el nombre (o mejor dicho, la silueta) de los personajes implicados. En la tercera ruleta se indica el premio puesto en juego (estrellas o monedas) con una flecha señalando al "vencedor"

Esto significa que hay un jugador (beneficiado) que recibe un premio de otro jugador (perjudicado). A veces, los dos jugadores deben intercambiar el número de monedas y estrellas. Imaginad que un jugador con 4 estrellas (primera posición) tiene que intercambiar sus estrellas con un jugador que tiene 0 (última posición). Eso significa que el que tiene 4 se queda con 0. Y el que tiene 0 con 4. Automáticamente, el que llevaba 0 pasa a ocupar el primer puesto. Y el que estaba primero, último. Así de fácil y de injusto.


 La vida es un juego. Unas veces se gana, y otras se pierde. A mí me gusta decir que el Chance Time es una metáfora de la propia vida. En ocasiones, aunque lo hagas lo mejor posible, no quiere decir que te vaya a ir bien. Un signo de exclamación puede amargarte tu existencia jejjeje. La vida está llena de Chance Time, para bien o para mal

A veces, el premio no es tan bestia ni tan extremo. Por ejemplo, un jugador le da a otro 1 ó 2 estrellas o 10 ó 20 monedas (duelen, pero es remontable para el perjudicado). También hay una opción trol en la que el premio en juego es una mísera moneda. Una coin no es nada cuando en cada minijuego al final de un turno se ponen en juego mínimo 10 monedas, o en el tablero te dan 3 coins por caer en una casilla azul. 

Otras veces, debido a la presencia de jugadores con pocas estrellas y monedas, no se podía materializar el resultado. Si Mario debe dar 2 estrellas a Luigi, pero el primero no tiene estrellas, de poco le servirá a Luigi ser beneficiado, ya que no va a recibir premio al no tener Mario estrellas. Por lo tanto, muchos Chance Time acabarán nulos y los jugadores, en el mismo estado de antes de caer en la casilla.


El personaje que caiga en la casilla del Chance Time tiene libertad para elegir el orden de las ruletas. ¿Qué información queremos saber antes: los jugadores implicados o el premio en juego?

Cuando empezamos eligiendo a los implicados, un sentimientos similar al del maestro que va a sacar a un alumno a la pizarra invade a los jugadores. Todos los concursantes rezábamos para que no saliera nuestra cara en la ruleta. Pero claro, habiendo cuatro personas, tienen que salir dos, y eso es un 25% de probabilidad de ser elegido la primera vez. Y un 33% cuando se da el segundo nombre. 

Tras salir los dos nombres, el resto de jugadores pueden respirar tranquilos y ampararse en la famosa frase: Virgencita, que me quede como estoy. Los concursantes implicados deben esperar a que la última ruleta ponga el premio en juego. Esta es la opción más tensa ya que hasta el último momento no se sabe quién gana y quién pierde

Otras veces, se paraba primero la ruleta con el premio. Si salía la opción trol (una moneda), la tensión se rompía en ese momento, para alivio de algunos jajajjaa. Aunque sí salía alguna de las casillas más radicales (intercambio de estrellas, dar muchas estrellas, dar muchas monedas), la cosa se ponía caliente caliente, ya que eso significaba que podía haber un giro radical en la partida. 

Con el premio descubierto solo quedaba elegir a un beneficiado y a un perdedor. Cuando se iba a parar la ruleta con el nombre del premiado, de pronto, a todos los jugadores nos daban unas ganas inmensas de ser elegidos. Profe, profe, elígeme a mí que me lo sé jejej. Y el afortunado pegaba un salto de la silla, pues ya sabía que iba a salir con premio de ahí. 


Y luego quedaba la peor parte: señalar al perdedor. Y pobre del elegido. Los otros 3 jugadores se ponían en tensión deseando que su perfil no se viera reflejado en la ruleta. Mientras, l
a ruleta giraba cada vez más rápido. Y si encima el jugador que era mano inocente tenía mala leche podía retardar el freno todo el tiempo que quisiera. Algunos colegas con mala uva lo hacían y retrasaban, retrasaban y retrasaban el mecanismo, mientras los demás, al borde del colapso, pedíamos que parara de un p... vez la ruleta, para acabar la agonía. 

La tercera opción era golpear la ruleta de un implicado y después abrir la del premio. En este caso la tensión se centraba en un único jugador, el elegido en la primera ruleta, ya que en la segunda ruleta se decía si este primer jugador era beneficiado o perjudicado de un premio que podía ser más o menos importante. Si el resultado era positivo y el jugador 1 se convertía en beneficiado, la tensión caía del lado de los otros tres personajes: uno de ellos tendrían que dar el premio si su silueta salía en la tercera ruleta. Si el resultado era negativo para el jugador 1 (que se convertía en perjudicado), los otros tres jugadores estallaban en júbilo y deseaban ser elegidos en la tercera ruleta para recibir el premio

En los dos primeros capítulos de Mario Party, cuando un jugador caía en la casilla de Bowser, sucedían eventos negativos para todos los personajes. Uno de esos eventos era una modalidad especial de Chance Time llamada Bowser's Chance Time.


En este caso, la tercera ruleta no gira, y en ella aparece directamente la foto de Bowser. Eso significa que el rey Koopa se convierte automáticamente en beneficiado del Chance Time, y el perjudicado sería uno de los cuatro jugadores. 

Hay que girar la ruleta con las siluetas de los cuatro personajes para elegir al castigado/donante. Y una segunda ruleta con el número de monedas que hay que dar a Bowser. Afortunadamente, el Chance Time de Bowser es más benevolente que el normal, ya que no hay estrellas en juego. Si eres perjudicado solo pierdes monedas, y las coins no son determinantes (el puesto se decide por el número de estrellas). Las monedas decantan posiciones en caso de empate de estrellas. Por lo tanto, al acabar un Chance Time de Bowser es raro que haya una hecatombe. Se pierden monedas pero no es el fin del mundo.

Esta casilla se mantuvo en los capítulos posteriores hasta Mario Party 6, con algunos cambios estéticos y pequeñas variantes, pero fiel a la esencia original.


Si queréis sentir lo que es Mario Party en estado puro, caed en un Chance Time. No sabemos qué pasará pero las emociones que vais a vivir no os las quita nadie jajajjaa.


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