miércoles, 11 de diciembre de 2019

La música de Roland in time (Amstrad): del placer auditivo a la investigación


La entrada de hoy está dedicada a hallar las fuentes melódicas de un juego emblemático de mi infancia: Roland in time. 

El título salió al mercado en el año 1984, de la mano de Amsoft, para Amstrad CPC. Los que nacimos en el 88 disfrutamos de las últimas remesas de estos ordenadores a mediados de los 90, a un precio de ganga. Aunque fuera en su etapa de decadencia (cuando ya no se fabricaban juegos) tuve el privilegio de palpar esta máquina. 

Voy a ser sincero: nunca jugué en mi niñez al Roland in time. Mi historia particular con este título de plataformas se remonta a cuando el Amstrad entró en mi casa. Con el ordenador venían varios discos de color morado con útiles y herramientas de programación (CPM Plus). En la cara trasera de uno de ellos, se podía visualizar un video de 2-3 minutos sobre el Roland. 

Había que teclear en el menú de inicio del Amstrad Run "Rointime.dem", y acto seguido se activaba la demo (visual...no jugable) del título de Amsoft. El objetivo era que a todo el mundo se le hiciera la boca agua cuando viera el juego en movimiento, y se diera cuenta de las capacidades técnicas del ordenador. 


Quedé hechizado con el video. Lo ponía una y otra vez, y nunca me cansaba. Cuando llegaba al final se reiniciaba automáticamente. Me pasaba las horas en un continuo bucle. Me fascinaban las formas, los colores, los escenarios, las luces, y en especial la música, que no podía dejar de tararear. Cuánto hubiera deseado en aquel momento tener el control del teclado y manejar a Roland en esos mundos de ensueño, y con esa melodía tan fantástica!!!!!!!! Qué pena me dio no pasar del video al juego. Mi mayor anhelo de esos días fue jugar al Roland in Time. 

Mi sueño se hizo realidad una década después, al descubrir el mundo de la emulación. Cuando instalé en mi ordenador el CPCE95 (emulador de Amstrad) lo primero que hice fue descargar la rom de Roland in time. No me lo pensé dos veces. Lo tenía claro. Y mi deseo se materializó. 

El héroe de la aventura, Roland, usará una máquina del tiempo para viajar a diferentes épocas de la historia y recoger cristales mágicos. Cada etapa consta de una serie de pantallas fijas e interconectadas. Hay ciudades futuristas, ríos con peligrosos tiburones, glaciares, pirámides, cavernas, galeones, junglas, fábricas, bosques...

Tenemos libertad para trasladarnos al periodo histórico que queramos, tecleando un número entre el 1 y el 10 de la máquina del tiempo. Esta nos llevará al escenario elegido. Desde el inicio del juego, tenemos disponibles todas las fases. Por tanto, decidiremos el orden en que visitarlas.


El héroe cuenta con 10 vidas. Estas se perderán si Roland se choca con un enemigo u obstáculo, o cae desde una altura considerable. Los cristales están colocados en puntos traicioneros, que nos obligarán a coquetear con el peligro. Hay que agarrarse a lianas, dejarse llevar por corrientes marinas, saltar fosos de ácido, usar máquinas antigravedad, pasar por huecos estrechos, esquivar enemigos...

Lo que más me enamoró del juego, sin lugar a dudas, es su música. Desde que la escuché en la demo, se me metió su ritmo en la cabeza, y siempre, siempre, siempre, la llevé por bandera. Raro era el día de mi infancia que no la entonaba. Cuando mi Amstrad se escacharró, nunca más vi ese video, y por tanto, la canción fue cayendo en el olvido. 

Años después, gracias al desarrollo de Internet y las nuevas tecnologías, pude investigar sobre aquella música que tanto me cautivó en la infancia. Le puse nombre y apellidos, y me enteré de muchas cosas. 

En Roland in Time hay dos secuencias melódicas:

-El tema de presentación/introducción. Suena en la pantalla de título. Consta de varios acordes de tinte misterioso y enigmático, que nos evoca a la ciencia ficción. Vemos la imagen de la máquina del tiempo recorriendo el espacio exterior.


-El tema principal. Se oye como música de fondo mientras jugamos en los diferentes mundos o épocas. Es una melodía alegre y pegadiza.


Hasta hace relativamente poco yo pensaba que estas canciones habían sido creadas expresamente para el juego. Sin embargo, hace unos años, investigando por la red, descubrí que esas musiquitas que tanto me hechizaron en su momento son melodías que se diseñaron mucho antes que el título de Amsoft. Los productores las reciclaron para el acompañamiento musical de la aventura. 

Por tanto, esta música no es autóctona de Roland in Time. Son melodías creadas mucho antes que se tomaron prestadas para el juego. 

El tema de la pantalla de título es la banda sonora de una serie de televisión británica de ciencia ficción producida por la BBC. Se titula Doctor Who. Se emitió en dos etapas diferentes. La primera, la clásica, entre 1967 y 1989. Y la segunda, a partir de 2005, y que perdura hasta hoy. La serie cuenta las aventuras del Señor del Tiempo (alias El Doctor) que recorre el universo en su Tardis, una nave espacial con consciencia propia capaz de viajar en el tiempo y en el espacio. Exactamente como hace Roland 


La música que suena de fondo mientras controlamos a Roland en las diferentes etapas de la historia pertenece a una canción popular alemana (Mein Vater war ein Wandersmann). En inglés, The happy wanderer.

La letra data de la primera mitad del XIX. Su autor es Florenz Friedrich Sigismund. Tras la Segunda Guerra Mundial, el compositor Friedrich Wilhelm Moller crea la melodía. 

En principio, la canción circuló por coros infantiles y juveniles de niños huérfanos del condado de Schaumburg. En 1953 se cantó por primera vez en televisión. Al año siguiente se convirtió en uno de los temas más exitosos y vendidos. La letra fue traducida a numerosos idiomas como el holandés, el flamenco o el francés. Y es un clásico de los campamentos de los boys scout.


¿Quién iba a decir que detrás de esas pegadizas melodías de Roland in time había tanta historia? Eso es lo bonito de este mundillo. Cada día te acuestas aprendiendo algo nuevo.

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