Estos días he tenido el privilegio de catar la nueva generación de una de mis sagas favoritas en el seno de la conducción arcade: Burnout.
Desde su primer capítulo en Play Station 2 allá por el año 2002 he sido un fiel seguidor de la franquicia de Criterion Games. No me he perdido ni uno de sus juegos. En cuanto vi que Burnout Paradise estaba disponible para descargar en el Xbox Game Pass, se me saltaron las lágrimas. El aplauso que di se oyó hasta en el parquecillo que hay al lado de mi casa jejjee.
Me encantó comprobar que la esencia de la saga se mantenía intacta (velocidades de vértigo, colisiones, carreras de infarto, control directo y sencillo, virguerías al volante...). Era como reencontrarse con un viejo amigo después de muchos años. Había innovaciones (entorno abierto, gráficos a la altura de la nueva generación y nuevos retos de acrobacia y acoso y derribo), pero el sello de identidad de Burnout perduraba impertérrito al paso del tiempo
Como buen melómano que soy, la banda sonora de los juegos es un tema que me apasiona. Cuando vi en el listado de canciones que había piezas de música clásica (Mozart, Beethoven, Vivaldi...), un nuevo grito de euforia emanó desde la ventana de mi dormitorio. Mi sueño hecho realidad: conducir a 400 kilómetros por hora al ritmo de obras maestras del clasicismo musical europeo y español.
Enseguida me percaté de que el reproductor del juego permitía elegir los temas a imagen y semejanza. Podía escuchar las canciones que yo quisiera y me diera la gana. Diseñé un hilo musical de acuerdo a mis gustos "antiguos", con solo temas de música clásica.
Por eso, en la entrada de hoy revisaremos las piezas clásicas incluidas en la banda sonora de Burnout Paradise:
-Concierto de Viento en Sol (Johann Sebastian Bach)
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