En mi etapa como usuario de Nintendo 64, mis gustos en el género de la conducción se encauzaron a títulos que estaban fuera de los rankings y cánones que crítica y público tenían en mente. Ya os conté una vez la cantidad de horas invertidas en sagas como Rush. Yo sabía de sobra que no eran la creme de la creme de la 64 bits de Nintendo, pero era feliz echando las tardes con este tipo de juegos sencillos pero efectivos
Algo parecido ocurrió con otra franquicia arcade de Midway: Cruis'n. Sobre todo, su segundo capítulo: Cruis'n World, que salió al mercado allá por 1996-1997. A pesar de las bajas calificaciones recibidas en las revistas, me alquilé el juego varios fines de semana. Disfrutaba como un niño recorriendo circuitos ambientados en diferentes países del mundo.
La fluidez y comodidad del control, unido a la velocidad y el lacónico planteamiento (carreras rápidas, esquivando tráfico, con baches, cuestas y espectaculares desniveles), hacían que jugar a Cruis'n fuera una experiencia encantadora. Recorrer los pantanos de Florida, el suelo lunar, la gran muralla China, las calles de Londres, la plaza Roja de Moscú o los viñedos de Borgoña se convirtió en algo entrañable. Pasar al lado de los grandes monumentos del mundo (aunque los efectos gráficos fueran rudimentarios) no tenía precio
Sin embargo, para mí, Cruis'n World pasará a la historia por tener una de las canciones más pegadizas que he podido escuchar en un videojuego. El título te permitía seleccionar una serie de temas mientras conducías, que evocaban culturas del mundo. Teníamos libertad para elegir canción (como las emisoras de GTA). Y cada vez que empezaba una carrera, mis manos se iban al botón C, para poner mi melodía favorita.
En una época en la que la lengua inglesa acaparaba textos y voces en los videojuegos, resultaba curioso que un título de segunda fila tuviera una canción en español. Dicha canción se llamaba Islander (igual que el juego de NES Adventure Island jajajaja). Y si os digo la verdad, jamás he jugado una partida a Cruis'n World que no fuera sin esta canción
Para que veáis lo mítica que ha sido esta melodía que todavía recuerdo algunos datos frikis. La canción venía después de otra llamada Asia Minor. Y cuando jugabas la pista de México, el tema que venía por defecto era Islander.
Dejando a un lado las excentricidades, comentemos la forma y el fondo del tema. La melodía es alegre y pegadiza, con ecos de ranchera y gritos de mariachi. La primera parte es solo melódica (sin letra, ni voz). Ese soniquete y ritmo sureños te hacían silbar, tararear y mover la cintura mientras jugabas. En el estribillo llega la parte vocal, con unas coplillas coloristas y sensuales, casi de galanteo.
El sol está brillante
Vamos de paseo
El sol está caliente
Niña te deseo
La noche está muy linda
Y tu eres muy bonita
[grito de mariachi]
Una copla corta que ha pasado a los anales de mi biografía videojueguil. Un ambiente modernista con cortejo y piropo a la figura femenina, además de pinceladas léxicas americanas (linda: niña como vocativo para llamar a la mujer). Lo siento por sacar mi vena filológica. Es lo que tiene haber estudiado literatura. Cuando ves unas coplillas es natural hacer el análisis jajajjaja
De fondo se escuchan trinos de pájaros y silbidos que crean una atmósfera idílica
Y como no podía ser de otra forma, aquí os dejo el tema para que lo escuchéis:
Hoy me ha dado por recordar este tema y he acabado en tu página. Gracias por compartir y tener los mismos recuerdos que yo.
ResponderEliminarLos Cruisn' no eran grandes juegos pero eran honestos, rápidos y divertidos.
Y con temas como esta joya han conseguido perdurar en nuestras cabezas más de 25 años después, que tiene su mérito.
Un saludo!
En mi cabeza todavía resuena de vez en cuando esa música. Grandes palabras de recuerdo para esa melodía que nos acompañó en tantas partidas.
ResponderEliminarUn saludo