Yo me considero un buen comedor. Me encanta salir a comer fuera, conocer restaurantes, probar nuevos platos, tapear, ver Masterchef, buscar recetas en Internet o pedir comida a domicilio. Resulta placentero llenar el estómago de alimentos ricos y variados, aunque a veces, te jueguen malas pasadas en la temida báscula.
A un foodie como yo, visitar la casa de Toad Tais en el primer Paper Mario (Nintendo 64) se convirtió en un reto obligatorio. No paré hasta completar todas las recetas. Y lo mejor de todo: sin utilizar guías. Recurrí a mi intuición junto al requetemanido método del ensayo y error. A veces, como ahora veremos, la primera fallaba, generando una de las anécdotas más entrañables del RPG del fontanero.
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| Mi rincón favorito de Paper Mario |
Para quien no lo sepa, Toad Tais es la cocinera de Reino Champiñón. Trabaja en el castillo de Peach. La vemos por primera vez en la fortaleza de la princesa, al inicio de la aventura, cuando Mario es invitado por su alteza a una fiesta. La chef Toad se encuentra en la cocina preparando el catering del evento.
El malvado rey Bowser aprovecha el acto para secuestrar el castillo, a la princesa, y todos los invitados. Afortunadamente, Tais es una de las pocas personas que consigue escapar antes de que el rey Koopa se lleve la fortaleza a los cielos.
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| La cocina del castillo de Peach. Aquí vemos a la chef por primera vez |
Disfrutaremos de sus servicios al término del capítulo UNO, ya que su vivienda se encuentra al sur de la plaza principal de Ciudad Toad, zona que en el prólogo es inaccesible debido a que los escombros del castillo de Peach bloquean el paso. Una vez hayamos vencido a los Hermanos Koopa (imitadores de las Tortugas Ninja), el distrito quedará abierto y podremos visitar la casa de la cocinera.
Ella nos preparará platos muy ricos que nos ayudarán a subir los puntos de salud y los puntos de magia. Solo debemos entregarle ingredientes. En principio, de uno en uno. Los que nosotros queramos (nueces, setas, flores de fuego, pasta, hojas...). Tened en cuenta que hay alimentos autóctonos que aparecen solo en determinados lugares de Reino Champiñón. Por ejemplo, si queremos cocinar con limón, hay que ir al oasis del Desierto Seco Seco.
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| En ese árbol del fondo encontraremos limas y limones |
Nosotros le damos el producto y ella nos cocina el plato. Si la receta falla obtendremos un recipiente de comida pocha. Es un alimento de aspecto poco apetecible que suma un punto de salud y otro de magia. Si la receta es correcta obtendremos platos deliciosos: sopa picante (a partir de una fire flower), pastel Goomba (que tiene nuez de base), seta frita (procedente de un champiñón), té Koopa (a partir de hojas) o tarta (si recogemos preparados de dulce)
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| La sopa picante, elaborada a partir de flores de fuego. |
Al inicio del capítulo 4, Ciudad Toad sufre la invasión de una plaga de Shy Guys. Los tunantes entrarán en los edificios para robar los enseres más valiosos de los vecinos, entre ellos la sartén de la chef Tais. Después, huirán a su escondite secreto: el interior de una caja de juguetes.
En la estación rosa de la guarida Shy Guy está la sartén de Toad Tais. Si se la devolvemos, obtendremos una recompensa importante: la posibilidad de elaborar recetas a partir de dos ingredientes
Y así se abrió el inmenso e interesante mundo de experimentación gastronómica. Cada vez que viajaba a una nueva región de Reino Champiñón, todo aquello que resultara comestible (los cocos de Isla Lava Lava, la pasta de Puesto Seco Seco, las bayas de Campos Floridos, las manzanas de la mansión Boo....) me lo guardaba en la mochila, para después dárselo a Toad Tais.
Cada nuevo plato que descubría, en lugar de comerlo y usarlo en las peleas lo almacenaba en las tiendas Toad. Me daba pena utilizarlos. Tenían un aspecto tan apetitoso!!!!!!!!!!!!!!! Ahora me pregunto: ¿Y por qué diablos acumulaba las comidas? ¿Acaso quería abrir un restaurante? Seguramente esas comilonas me hubieran venido de maravilla para la batalla final contra Bowser.
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| Qué cosas más ricas!!!!!!!!!!! |
Todas las recetas salieron de mi propia intuición. Muchas veces acertaba. Si mezclaba un preparado de tartas con otro ingrediente yo sabía que el resultado iba a ser un dulce, pastel o galleta. Por ejemplo, la Yoshi Cookie (mezcla de melón y preparado), el dulce de manzana (manzana + preparado), la piruleta de coco (coco + preparado), la gran galleta (nuez + preparado), el caramelo de lima (preparado + lima) o el caramelo de miel (preparado + sirope de miel).
Un día pensé: ¿Y si le doy a la chef un huevo y patatas? Seguro que me prepara una deliciosa tortilla de patatas. Esa receta de tortilla española no podía fallar. Es tan elemental y sencilla.
Fui a la estación de tren de Monte Escarpado y recogí el huevo dentro de un arbusto. Después, viajé a la Ciudad Escalofrío y me hospedé en el hotel Toad. Al despertar, en la mesita de noche apareció la patata. Ahora solo quedaba ir a Ciudad Toad y darle los ingredientes a Toad Tais. La boca se me hacía agua!!!!!
La sorpresa fue mayúscula al combinar estos dos ingredientes y salir un plato llamado comida sosa. Me quedé chafado. ¿Dónde está mi tortilla? ¿Qué coño es eso de comida sosa? Me esperaba una tortilla de patatas, como la de mi abuela, y en su lugar me encuentro una cosa extraña, una especie de amasijo de tres dedos de gordo que se sirve con pajita. Sólido por fuera y líquido por dentro. No tiene nada que ver con la receta española.
Aunque era un plato intuitivo, fácilmente deducible y su planteamiento se situaba dentro de la lógica, el sistema de Paper Mario no estaba preparado para digerirlo. Hubiera sido un puntazo ver una receta tan nuestra en un juego del fontanero. Aunque en su día me llevé un pequeño chasco (yo pensé que huevos + patatas = tortilla de patatas, ecuación infalible), hoy disfruto un montón recordando esta anécdota.
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