sábado, 1 de mayo de 2021

Pereza máxima: fantasmas burbujeros, el hombre del horno y "exit" con sabor amargo

Bienvenidos a la entrega número 14 de pereza máxima, la sección del blog en la que repasaremos los momentos más tediosos, incordiosos, delirantes, farragosos, cansinos y apáticos de la historia de los videojuegos. Y como ya es costumbre, desde el cariño y el humor. Aquí jamás perdemos la paciencia cuando nos topamos con algo que no nos guste. Solo nos reímos de las cosas. 

Hoy os traigo tres nuevas estampas. Espero que os gusten

LOS FANTASMAS DE BUBBLE BOBBLE

Si hay algo que no me gusta en un juego es que me metan prisas. Así que imaginad las fatiguitas que pasé con Bubble Bobble, el título de Taito que nos invitaba a lanzar pompas de jabón contra los enemigos. 

Aunque no había un reloj que marcara el tiempo que nos quedaba, el sistema nos obligaba a vaciar la pantalla de enemigos lo más rápido posible. Si nos rezagábamos más de un minuto en una fase, la alegre y festiva melodía del juego comenzaba a acelerarse, y un cartel que decía HURRY (date prisa) cruzaba la pantalla de abajo hacia arriba. 

Después de unos segundos de música rápida, esta se interrumpía de forma brusca. Sonaban varios acordes tenebrosos, dignos de cualquier película de terror, que a mí me provocaban unos escalofríos y un mal rollo increíbles. Y entonces aparecía Baron Von Blubba, un fantasma de color blanco, con un ojo rosado, y una boca enorme con dientes, que dibujaban una sonrisa un tanto macabra.

                                           

El tipo comenzaba a deambular por el escenario. En principio, de una manera torpe, lenta, como si estuviera despistado. Parecía inofensivo, pero resultaba muy molesto, ya que no podía ser derrotado con burbujas de jabón. Por más pompas que le lanzásemos, el bicho ni se inmutaba. Parecía de piedra 

Al final, el fantasma nos perseguía, iba detrás de nosotros todo el rato, intentaba embestirnos. Quería chocarse contra el protagonista. El simple contacto con el cuerpo de la criatura, nos hacía perder una vida 

Derrotar a los enemigos ordinarios del nivel con el fantasma al lado dando por culo complicaba mucho las cosas. A veces, no me quedaba más remedio que renunciar a los premios y frutas que dejaban los malos, y centrarme en huir del bicho para no perder una vida. 


Para evitar llegar a esta situación, lo mejor es acabar con todo quisqui antes de sesenta segundos. Así evitaremos la aparición del fantasma. Cuando yo veía que la fase se alargaba más de la cuenta, me empezaba a entrar el cague, ya que sabía que el amigo entraría de un momento a otro, y el hecho de verle revoloteando por ahí, jodiendo la marrana, me provocaba tantísimo hastío. En fin...

Encima la musiquita me ponía de los nervios. Solo por no escucharla, y no ver al fantasma soplándome por detrás, merecía la pena ser rápidos y aplicarse en la partida jjejeje

EL HOMBRE DEL HORNO EN RESIDENT EVIL 4

El capítulo cinco de Resident Evil 4 (ambientado en la isla) es el que más se acerca a la esencia del supervival horror. Es en este punto del juego donde peor lo pasaremos, más agobiados nos sentiremos y más sustos nos darán. Y no lo digo por la presencia de los temidos Regenerators . En esta última parte de la aventura sufriremos más de un sobresalto, que hará que nuestro corazón se ponga a mil. 

Uno de los sustos más desagradables y macabros se produce en el interior de una cocina. El aspecto de la estancia ya debería ponernos alerta: muebles viejos y arañados, electrodomésticos rotos, oscuridad, paredes con grietas, utensilios oxidados, encimeras medio carbonizadas, no hay ventanas, lugar angosto y estrecho, moscas revoloteando entre la basura, trozos de carne podrida, cacerolas sucias, bombonas de butano vacías, y en general, un desorden absoluto con todo tirado por el suelo. 

Cuando en un juego de terror llegas a una habitación en un ambiente de absoluto silencio y soledad (como es el caso), el piensa mal y acertarás se convertirá en nuestra consigna favorita

Yo sabía que algo malo iba a pasar en este lugar. La intuición no me suele fallar jjejee. Lo que yo jamás me imaginé es que el elemento maligno habitaba en el interior del horno. Cuando León se acerque al viejo electrodoméstico, la puerta se abrirá bruscamente, y de repente, sin comerlo ni beberlo, aparecerá un ganado envuelto en llamas, dispuesto a lanzarse sobre el protagonista y quemarlo. 



El tipo se encuentra completamente calcinado. Su ropa y cuerpo rojos brillan más de lo normal. La manera de salir del horno nos pondrá los pelos de punta, ya que romperá la puerta de un golpazo, dará un grito agónico, y correrá hacia León, dispuesto a agarrarse a él y quitarle gran parte de su vida. 

Lo normal es que por el efecto del fuego, el amigo muera en unos pocos segundos, sin necesidad de que nosotros le hagamos nada. Lo mejor es alejarse corriendo de él, antes de que nos queme. Él solito se caerá al suelo debido a las quemaduras. 

Cada vez que atravieso la cocina, no puedo evitar sentir esa sensación de mal rollo. El pulso siempre se me acelera al llegar aquí. A pesar de saber el punto exacto en que el bicho va a salir, es imposible no sentir miedo. Siempre lo paso mal jejjeje. 

EL EXIT CON SABOR AMARGO EN GAUNTLET II

Hay una cita muy interesante del célebre poeta José Bergamín (1895-1983), que dice: 

El que solo busca la salida no entiende el laberinto, y, aunque la encuentre, saldrá sin haberlo entendido

¿Qué quiere decir esto? Yo os lo explico. Esto significa que para sentirnos bien no basta con encontrar la solución del problema, sino también hay que comprender el mecanismo que nos permite llegar a esa solución. Tan importante es la salida como el modo de llegar a ella. 


El objetivo de la saga Gauntlet consiste en hallar la salida de una serie de laberintos, los cuales están llenos de peligros: enemigos, parcas, puertas cerradas, círculos de teletransporte, dragones, tesoros, comida, pócimas mágicas, cruces de camino, bifurcaciones, pasillos que no llevan a ninguna parte...

Nuestra obligación en cada uno de los niveles del juego es encontrar el mítico cuadrado negro de EXIT, es decir, la salida que nos lleva a la fase siguiente. Y resulta placentero llegar a ella después de superar mil y un obstáculos, deambulado de un lado a otro de las mazmorras. A veces, sintiéndonos perdidos y desorientados. La satisfacción de alcanzar la salida después de tanto esfuerzo es indescriptible.  

En Gauntlet II había un método legal y cómodo para superar una mazmorra, sin necesidad de tener que hacer frente al peligro. No había que mover ni un dedo (literalmente). Lo único que necesitamos es que nuestro personaje posea 200 puntos de oxígeno (es decir, 200 segundos de tiempo). 

¿Y qué es lo que tenemos que hacer? Quedarnos parados, dejar el mando quietecito, no darle a ningún botón, que nuestro personaje se quede en el mismo lugar. Si esperamos 200 segundos sin hacer nada contemplaremos cómo todos los muros de la mazmorra se convertirán en casillas de EXIT. Gualá!!!!
Pura magia!!!! Así, por toda la cara.


Si os digo la verdad, a mí este método no me molaba. Encontraba la salida al laberinto (sí), pero me iba con una sensación muy amarga, como de derrota, ya que había sido incapaz de encontrar la salida, y tenía que recurrir al método fácil para pasar al siguiente nivel. No me sentía bien conmigo mismo. Yo quería llegar hasta el final, vaciar toda la mazmorra de bichos, dejarla limpia, entender el mecanismo del laberinto. Encontrar la salida no era divertido si no entendías el laberinto. 

Ahora entiendo el sentido de la frase de José Bergamín. Yo sentía que no estaba sacando todo el provecho al juego haciendo esto. 

Es verdad que en algún momento puntual (muchos enemigos, escasez de pócimas, incapacidad de llegar a la salida...) podía venirnos bien para salir del apuro, pero abusar de este mecanismo, desvirtuaba el juego, hacía que Gauntlet perdiera parte de su encanto. El jugador pasional no se siente bien consigo mismo. 

4 comentarios:

  1. El día 5 de mayo cierra Zona Foro Meristation para siempre. He podido migrar parte del hilo del los nostálgicos al nuevo.

    https://www.ejde.net/node/4021


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    1. Muchas gracias VEGARO. Me alegro mucho de que hayas dedicado tu tiempo a hacer esas labores de recopilación y recuperación. Es un honor que alguien como tú, que siente tanta pasión por lo retro valore tan bien el trabajo de esos años. Es una manera de mantener los videojuegos más vivos que nunca.

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  2. Muy interesante el truco de Gauntlet II. No tenía ni idea. Y eso que el juego es de mi época.

    PD: ¿Bubble Booble de Namco? A la hoguera yaaaa!!!XD, XD

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    1. Menuda gamba/gazapo he metido jejjeje. Es lo que tiene el hacer las cosas con tanta naturalidad, que a veces se me va la olla y tengo la cabeza donde no debo jejjeje. Ya está rectificado.

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