El pasado 19 de enero fue mi cumpleaños. Han caído 37. El próximo 9 de febrero los cumple mi amiga Carmen. Debido a la cercanía de las fechas, este año hemos decidido hacer la celebración en conjunto.
¿El lugar? Toledo, la ciudad imperial, que es donde ella reside y trabaja como profesora de instituto. Lo pasamos realmente bien. Ella preparó una suculenta pizza de salmón ahumado. Luego dimos un paseo por la senda ecológica, una ruta en plena naturaleza que rodea el casco histórico por debajo siguiendo el curso del río Tajo. Una maravilla: murallas a un lado, corrientes fluviales a otro, cuestas, escaleras, una tirolina, ocas, graznidos y mucho campo. Después terminamos en una pastelería vegana cerca de San Juan de los Reyes, catando una deliciosa tarta de zanahoria.
-El momento más esperado fue el de los regalos. Los dos nos conocemos perfectamente y sabemos con exactitud cuáles son nuestros mundos. Yo tiré por el lado de la salud física y mental. Como apasionada del mundo espiritual y la armonía con uno mismo que es mi amiga, sabía que un masaje de una hora en un spa de Ciudad Real sería la mejor opción. Relajación pura y dura, que es tan importante hoy día.
En primer lugar, esta cuadro en tres dimensiones de Sonic The Hedgehog. Es una preciosidad. Aparece el erizo azul de Sega saludando con la mano junto al zorrito Tails y Knuckles. El escenario no es otro que las colinas de Green Hill del primer juego de Sega Megadrive del año 1991. No faltan los míticos anillos (rings) y las cataratas de agua cristalina. El logo es idéntico al original. Ya le he encontrado sitio en mi habitación junto a mis muñecos de Mario y Spider-Man.
-El segundo obsequio es una tarjeta regalo Xbox para gastar en la Store de Microsoft. Gracia a ella me he agenciado una de mis franquicias favoritas de la generación de Play Station 2: Grand Theft Auto. La trilogía original de la 128 bits de Sony (GTA III, GTA Vice City y GTA San Andreas) fue remasterizada hace un par de años y tenía ganas de rememorar estos clásicos en mi Xbox One. Que mejor oportunidad para hacerme con ella y disfrutar de las aventuras de Claude Speed, Tommy Vercetti y Carl Johnson!!!!!
Con el pico sobrante y aprovechando las ofertas de la semana he sumado a mi biblioteca Carmageddon Max Damage y Zombie Driver Ultimate
El primer título que instalé fue Grand Theft Auto III. El reencuentro con la primera Liberty City en tres dimensiones ha sido muy emotivo. Gracias a los logros, he conocido alternativas para superar misiones emblemáticas de la aventura que hasta entonces desconocía.
-En El baile de la policía nos piden recoger ocho prostitutas en diferentes puntos de Portland. Lo que yo hacía era tomar prestado un coche de cuatro puertas y recoger a las señoras de la vida en grupos de tres para llevarlas a la fiesta de Luigi Gotorelli. En esta versión he descubierto que robando un Coach de la estación de autobuses puedo subir a las ocho chicas de golpe.
-En Hasta nunca marrano debemos asesinar a Lee Chong "El gordo", que se encuentra en el corazón de Chinatown. El tipo se encuentra en una calle peatonal inaccesible para los coches. Su vehículo lo tiene aparcado en la entrada del distrito. Si le robamos el auto antes de enfrentarnos a él y le instalamos una bomba, el tipo morirá en la explosión después de huir del barrio Chino tras la aparición de Claude.
Hace veinte años en la misión Triadas y tribulaciones, no me importaba que alguno de mis compañeros muriera en el enfrentamiento contra las bandas. No pasaba nada si fallecían en el tiroteo. Ahora resulta motivador que sobrevivan hasta el final para obtener un logro.
También me he esforzado en la misión Turismo para conseguir un tiempo inferior a 180 segundos. De esta manera nos dan otro logro. Por lo tanto, hay que conducir rápido para ganar la carrera por Portland y evitar accidentes y choques y así no perder tiempo
Me ha encantado ahondar en estos nuevos matices de GTA III
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