miércoles, 28 de febrero de 2024

Áreas de bonus en Super Mario Bros

Terminamos el mes dedicado al fontanero más famoso de Nintendo con una entrada sobre su primera aventura plataformera (1985), que estuvo llamada a revolucionar la historia gamer

Resulta difícil quedarse con un aspecto concreto del juego. Un título tan influyente daría para muchos posts. Cuando a un investigador-bloguero le cuesta acotar y enfocar la temática de su corpus (objeto de estudio) es porque el producto ha dejado huella en la vida de todos los jugadores. ¿Qué se puede decir de Super Mario Bros que no se haya dicho?

Al final, me he decantado por un elemento familiar y recurrente en la saga: los segmentos de bonus. A lo largo de las treinta y dos fases, el protagonista podrá meterse por tuberías o ascender por enredaderas con el fin de alcanzar las áreas secretas, en las cuales es (casi) imposible morir y podremos recolectar un sinfín de monedas e ítems que sumarán puntos al marcador. 

¿Qué os parece si recordamos todas las pantallas de bonificación del primer Super Mario Bros?

Empezamos por mi favorita. Aparece en los niveles 1-1, 2-1 y 7-1. En este subterráneo tan solo hay que recoger las diecinueves monedas doradas que hay sobre un soporte de ladrillo. Mario tendrá que saltar para alcanzar las que están más alto. No hay más. 

En las fases 1-2 y 8-1 encontramos sendas tuberías que conducen a este escondite secreto. Las monedas se disponen en dos filas (superior e inferior) con ocho y nueve monedas respectivamente. Al final del tabique que separa ambas filas, justo al pie del tubo de salida, hay un bloque que puede ser golpeado 15 veces para obtener más coins. 

Como el nivel 8-1 es el más largo de toda la aventura (a veces, tocaremos el mástil de la casa cuando el cronómetro haya bajado de cien segundos y suene la melodía acelerada del final del tiempo), optaba por no entretenerme en recoger las monedas del bonus y así ahorrar unos segundillos, y alcanzar la meta sin sufrir con el reloj. 

En el área 3-1 (primer mundo nocturno) el segmento bonificatorio consiste en una estructura escalonada de ladrillos con monedas en su interior. Debemos golpear los bloques con la cabeza de Super Mario con el fin de abrir un boquete que nos permita acceder a las coins del interior y la zona superior. En caso de entrar al subterráneo como Mario pequeño, es imposible sumar dinero al contador, ya que no podremos romper los ladrillos con la cabeza. 

En el segundo bloque de la fila superior hay escondida una flor de fuego, que nos viene bien para sumar 1000 puntos. 

Como curiosidad, este segmento de bonus no se repite en más niveles. Es exclusivo de la primera fase del tercer mundo. 

En el cielo también encontramos zonas secretas que esconden caudales de dinero. Para acceder a estos oasis en las nubes, debemos encontrar una enredadera. 

En los niveles 2-1 y 5-2 el bonus se desarrolla de día, con el firmamento azul claro. Mario debe subir a bordo de una nube y recoger todas las monedas que se encuentre a lo largo de su viaje por el cielo. Hay coins que están situadas a cierta altura. Debemos saltar para recogerlas sin caernos de la nube. Al final del trayecto hay tres coins sueltas suspendidas en el aire que debemos recolectar en el momento de tirarnos al vacío para volver a tierra.

En las fases 3-1 y 6-2 el paseo por el cielo será nocturno, con la pantalla de color negro. En esta ocasión hay que saltar varias hileras de nubes de cara sonriente, si no queremos caernos de la plataforma viajera

En el tramo central encontramos una fila de monedas situadas sobre una hilera de nubes que alternan un espacio vacío y otro de nube. Hay que coger carrerilla para que Mario pueda atravesar la hilera sin caer por los huecos vacíos, y recoger todas las coins. 

El tamaño miniatura del fontanero nos puede venir bien para las áreas de bonificación de los mundos 4-1 y 6-2

Las coins se disponen en dos filas: la superior de ocho y la inferior de diez. La estructura tiene forma de asa de bolso. Para tomar las monedas de abajo Mario tendrá que agacharse (si es grande) o simplemente pasar por debajo (si es pequeño). 

Al lado de la tubería de salida hay un bloque que contiene una seta o una flor de fuego (dependiendo el tamaño del protagonista). Siendo Super Mario, hay que agacharse para romper el ladrillo. 

El tramo de bonus más repetido consiste en diez monedas situadas en el interior de una estructura con forma de C invertida. Para acceder a las coins debemos escalar por los bloques de ladrillo que hay en el lado derecho de la pantalla, escalar hasta la cima de la C, y a continuación tirarse al vacío para meterse por el único hueco abierto de la estructura. 

Para mí era un coñazo hacer esto en cuatro fases diferentes: 4-2, 5-1, 6-2 y 8-2. A veces el mando de la NES fallaba en el giro y Mario no se metía donde las monedas. Cuando iba mal de tiempo, pasaba del dinerito y seguía adelante. 


Finalizamos el post con los bonus submarinos. Estos se situaban en los mundos 5-2 y 6-2. El héroe debe atravesar a nado una sección bajo el agua, recogiendo las monedas (algunas de ellas situadas en puntos muy peligrosos, al borde de los abismos) y esquivando a los enemigos, ya fueran Bloopers (calamares) o Cheep-Cheeps (peces). 

Estos segmentos son los más peligrosos, ya que las fosas submarinas tienden a absorber a Mario hacia el fondo (las plataformas elevadoras también nos empujan hacia abajo). Si a esto le sumamos la lentitud del héroe en el medio acuático, y los pequeños (y escasos) huecos libres que dejan los "bichos malos", está claro que no merece la pena arriesgar vida para dos docenas de monedas.   


¿Lo mejor? Disfrutaremos unos segundos de los acordes melódicos de las fases submarinas 



Si habéis leído el texto, os habréis dado cuenta de que el nivel 6-2 es el que más secretos alberga. Esto se debe a que es la fase con más tuberías por metro cuadrado de toda la aventura. En total se esconden cuatro áreas de bonus: dos subterráneas, una en las nubes y otra submarina. 


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