lunes, 30 de octubre de 2023

Segmentos de copla en Blasphemous

Hoy me he levantado con ganas de escribir un post de esos que de vez en cuando me gusta colgar en el blog, sobre contenidos que se salen un poco (bastante) del canon de gustos del gran público, pero que se adaptan perfectamente a lo que es mi sistema de valores y pasiones. 

Antes de nada, os pido perdón por si os aburro y el tema resulta un coñazo. Mezclar la copla (o canción andaluza) con los videojuegos no es algo que a priori, pueda resultar atractivo para la masa. Suena raro de cojones, lo reconozco. Es una combinación disparatada, fruto de mis delirios intelectuales. Yo soy de los que se deja llevar por impulsos emocionales sin importar la aceptación que pueda tener una entrada y el número de visitas. Solo sé que me sale del alma hablar de esto, necesito plasmarlo en Cachitos y no me quedo satisfecho si no comparto mis descubrimientos y conocimientos con el público, aunque en el fondo a nadie le interese. Pero me llena a mí que es lo más importante jejjeje. 

No es la primera vez que hago una incursión 
en un tema "cañí"

¿Qué os parece si hablamos de la presencia de letras de canciones folclóricas en un videojuego? Parece imposible, pero hay un título en el que encontramos versos de algunos temas emblemáticos de la copla de los años treinta, cincuenta y setenta del siglo pasado, que era la música de moda en España durante la Posguerra. Debemos estar orgullosos de encontrar en un título de hoy ecos/sonidos/dejes/sones que entronquen con nuestras raíces, independientemente de nuestra ideología y pueblo de nacimiento. 

Para un amante de la cultura sureña un juego como Blasphemous ha significado muchísimo. No sabéis la emoción que he sentido al ver que el Nudo De Las Tres Palabras es una recreación de la mezquita de Córdoba, que detrás del Puente de los Tres Calvarios se esconde el Puente de Triana o que el Patio De Los Caminares Sordos es un trasfondo del Patio de los Naranjos de La Catedral de Sevilla. 

Imaginad la cara que se me quedó al comprobar que los altares de guardar la partida están inspirados en la tumba del torero Joselito, que el boss Ten Piedad es una versión degradada y siniestra de la Piedad de Miguel Ángel o que el monstruo Guardainfantes está inspirado en Las Meninas de Velázquez, ya que la cabeza del gigante está tapada por el rostro de Margarita de Austria. 


La propuesta de The Game Kitchen, a pesar de ser desafiante e incluso, a veces, frustrante (por su nivel de dificultad, su enrevesado mapa metroidvania con escasos puntos de teletransporte y su sistema que te lleva a morir muchas veces) me ha tenido en vilo tres días enteros. Por el simple hecho de ver cómo es el siguiente escenario made in Andalucía o con qué referencia cultural, religiosa o escultórica me voy a encontrar a continuación, me he visto con el deber de intentarlo una y otra vez hasta exterminar al Hijo Último del Milagro. He sudado, he llorado y he blasfemado más de cien veces contra los creadores pero también he aplaudido como el que más, pegando un salto de puro placer desde la silla cada vez que veía algo que me llenaba. 

El sombrero y la vestimenta de este tipo se inspira
en el cuadro de Goya "Vuelo de brujas"

Como buen aficionado a la copla, no puedo pasar por alto varias referencias a este género. Por eso, voy a compartirlas con vosotros. 

Empezamos con el personaje de Jocinero, un niño Jesús gigante con la cabeza dorada que sostiene en la muñeca izquierda un cuerno. Se encuentra dentro de un cuadro de los Lienzos Durmientes.


El tipo se presenta ante el protagonista como "El hijo de la Luna y el Toro". No sé si conocéis una copla que se titula El toro y la Luna. Fue compuesta por Carlos Castellanos en el año 1964. Marifé de Triana, Marisol o Los Centellas han hecho estupendas versiones del tema: Ese toro enamorado de la Luna que abandona por la noche la manada...


La canción cuenta la historia de un toro bravo que se enamora del astro nocturno. El lienzo representa la imagen del cornudo animal posando en primer plano con la luz de la luna alumbrándole, y alrededor de ellos unos angelitos, que son los niños querubines, hijos del destello lunar. Estos han sido enjaulados y escondidos en diferentes lugares del juego, por obra y gracia de Milagro. ¿Cuál es nuestra misión? Hay que encontrarlos y rescatarlos a todos. 

Cuando recojamos veinte, nos darán la reliquia Lienzo de Hilo de Oro, que nos permitirá caer desde las alturas sin morir. Si recuperamos los treinta y ocho, obtendremos la oración Campanillero a los Hijos de la Aurora. Si la utilizamos unos angelitos atacarán a los enemigos. 

El segundo personaje con alma de copla es Candelaria, la vendedora de las tres tiendas de Custodia. La encontraremos en Lienzos Durmientes, Camposanto de las Cumbres y Tumba de la Misericordia. ¿Cuál es su labor? Vendernos, a cambio de lágrimas de enmienda, diferentes útiles y objetos que nos servirán para avanzar en las misiones secundarias o mejorar a nuestro héroe penitente. Si compramos todos sus ítems, obtendremos el logro Mercadillo


Esta tendera, a la hora de pregonar su mercancía recurrirá a conocidísimas letras de coplas. Sus últimas palabras conforman siempre versos de canciones, las cuales se plasman de manera literal o adaptada al contexto del juego. En total, encontramos referencias a cuatro coplillas. 

Y que mis acai si digo mentiras se queden sin luz

Este verso pertenece a una canción de los años cincuenta titulada Te lo juro yo. Ha sido interpretada por las voces de Miguel de Molina y Lola Flores. Acai es un vocablo del habla caló (gitana) y significa ojos.

El poema habla de la necesidad de expresar de forma sincera y verdadera el amor que sientes hacia otra persona (de ahí, el juramento) y de hacer cualquier cosa, por disparatada e imposible que parezca, para demostrar que quieres a alguien, antes de que sea tarde. En el segundo 28 del siguiente video aparece el susodicho verso. 



Los dos siguientes versos forman parte de la misma copla:

Y que se me paren los pulsos [si te miento]

Y que las campanas me doblen [si os engaño alguna vez]

Se trata de un clásico de la canción andaluza: Y sin embargo te quiero. Fue compuesta en el año 1948  por los maestros Quintero, León y Quiroga. Cuenta la historia de una mujer que sigue enamorada de un hombre, a pesar de que este no le es fiel y se ha desatendido del hijo que tienen en común. El drama de la madre soltera es muy recurrente en el género de la copla. 

Juanita Reina y Concha Piquer fueron las voces que popularizaron este temazo. A partir del minuto 1:32 podéis escuchar estos dos versos


La misma oración con el orden sintáctico revertido entre verbo y sujeto (que me doblen las campanas) aparece en Mañana sale, la copla con la que Concha Piquer se retiró de los escenarios en enero de 1958. A la tonadillera le falló la voz mientras cantaba la historia del marqués asesinado misteriosamente y la lotera en un barrio de Madrid. Desde ese momento, la cantante valenciana dijo a su público: hasta aquí he llegado, nunca más vais a escuchar a la Piquer. 

En el minuto 3:15 aparece el citado verso que recita Candelaria en Blasphemous


El próximo verso aparece en dos coplas diferentes: 

Tengo sangre de reyes en la palma de la mano

-Por un lado, pertenece a Herencia gitana, tema compuesto en 1936 que popularizó Concha Piquer. El poema expresa el orgullo de pertenecer a la raza calé. La versión de Lola Flores me encanta!!!!!!!! En el minuto 1:02 encontramos el verso de Candelaria: 


-Por otro lado, el Porompompero, del gran Manolo Escobar. Fue compuesto en 1979, cuando la copla entraba en una época de decadencia, pues los sonidos poperos de Europa invadieron la cultura musical.  Atentos al minuto 1:36.



Vamos con el último verso: 

Y que vista de negro luto [si os intento embaucar]

La expresión vestir de negro luto la encontramos en la copla Capote de grana y oro. Fue compuesta por Quintero, León y Quiroga en 1951. La estrenó Doña Juana Reina ese mismo año en Teatro Calderón de Valladolid. Se trata de un pasodoble que homenajea la figura del torero Manolete, que falleció el 29 de octubre de 1947 en Linares, corneado por el toro Islero.

En el segundo 17 encontramos la locución: 




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