martes, 15 de agosto de 2023

Evil Otto: el enemigo de la eterna sonrisa que alimentó la leyenda negra

El otro día, wasapeando con mi madre, no encontraba el icono de la sonrisa. Me puse a buscarlo como loco entre la lista de emoticonos. Mi progenitora decía que me había comprado las pilas para el mando de la Xbox One. Y yo, para mostrar mi agradecimiento le quería responder con la cara sonriente. Menos mal que al final la encontré.

¿Sabéis de quién me acordé en ese momento? De Evil Otto, el antagonista de Berzerk, matamarcianos creado por Stern Electronics en 1980 para máquinas recreativas y Atari 2600. 

Su aspecto era el de una carita sonriente, muy similar a la de nuestro wasap. Con ese rostro angelical y amabilísimo parecía imposible que un tipo así pudiera hacernos daño. Sin embargo, cuando aparecía en escena, y casi siempre más pronto que tarde, ponía la partida patas arriba y nos obligaban a cambiar de estrategia. 

Evi Otto y su influjo en Wasap

La mecánica de Berzerk es muy sencilla. Nosotros controlamos a un humanoide verde por un laberinto lleno de robots, que nos disparan láseres. ¿Nuestro objetivo? Encontrar la salida de la mazmorra, y por el camino, derrotar al mayor número de enemigos posibles con nuestra pistola de combate. Cuantas más muertes provoquemos, más puntos nos dan. El color del robot indicaba su grado de peligrosidad. Los de color amarillo, por ejemplo, se dejaban matar sin mucha resistencia mientras que los morados, grises y rojos nos daban más la lata. 

Si chocamos contra un robot o nos comemos un disparo del rival, perderemos una vida. Hasta ahí, todo normal. El planteamiento típico de los shooters de la época. 

Sin embargo, había varios detalles que envolvían al juego en una atmósfera macabra y extraña, propia del supervival horror que de un juego de disparos. Para los más jóvenes de la casa fue una de nuestras primeras experiencias traumáticas y agobiantes. Por un lado, el ojo giratorio de los enemigos, que sirve para detectar nuestra presencia, aparte darles un aspecto deforme y monstruoso (inspirado en la serie de novelas de ciencia ficción Berserker de Fred Saberhagen). 

Por otro lado, las paredes de la mazmorra están electrificadas, dando a la aventura un toque gore. Si nos rozamos con un muro, ya sabéis lo que pasa: una vida menos!!!!!. No obstante, nuestros rivales también pueden morir electrocutados. Aprovechad esta circunstancia a vuestro favor. 

Y nos falta el tercer elemento: Evil Otto. Detrás de su inocente sonrisa encontramos a uno de los rivales más cansinos y agobiantes de la prehistoria gamer. Ahora, años después, yo interpreto esa sonrisa como una muestra de sadismo y crueldad, ya que el tipo se obsesiona con nosotros hasta el punto de seguirnos todo el rato, sea cual sea la pantalla del planeta Mazeon en la que nos encontremos. 

¿Y cuál es su función en Berzerk? Trastocar la partida, dificultar nuestra tarea de limpiar el escenario de robots, aunque también hay que reconocer que su presencia daba ritmo, emoción y tensión al juego. Yo me cagaba por la pata de abajo cuando lo veía aparecer y lanzaba palabras feas por mi boca, pero desde la distancia del tiempo, te das cuenta de lo importante que es para el desarrollo del título. Gracias a Evil Otto, el héroe siempre está alerta, no se duerme en los laureles, y sobre todo, adopta tácticas de batalla rápidas. Si queremos evitar la cara de la eterna sonrisa, lo mejor es no detenerse ni un momento. En la versión de Atari 2600 se podía eliminar temporalmente la presencia del malvado, pero el juego perdía la gracia. 


El tipo aparece de manera súbita y azarosa en la pantalla. No es como la moneda Gosenzo de Mappy o el fantasma de Bubble Bobble, que nos avisan antes de su llegada (Hurry Up). Evil Otto no se anda con chiquitas. Sale a escena sin ceremonia previa, similar a como lo hace Jason Voorhees en Viernes Trece (Friday The 13th) que tuve el placer de jugar en mi NES.

Este también me amargó la infancia

Como buen castigador, Evil Otto nos perseguirá, eligiendo siempre el camino más corto hacia nosotros. Puede atravesar paredes como si fuera un fantasma. Y para más inri, es invencible. No malgastéis balas de vuestra pistola, ya que el tipo de mantiene impertérrito. No hay forma humana de destruirlo. Su risa malévola no se apartará de nosotros. ¿La mejor táctica? Escapar, huir como cobardes, dejar de lado las ambiciones de sumar puntos y encontrar la salida del laberinto antes de que nos golpeé y nos mate. El momento es verdaderamente angustioso, digno de las persecuciones de Clock Tower. 

Algunos usuarios de Youtube han subido videos en los que se ve al protagonista matando a Evil Otto. Se trata de versiones hackeadas de Berzerks. Es imposible asesinar a este antagonista. Por mucho que le disparemos, el tipo ni se estremece. 

Por cierto, cuando derrotamos a uno de los robots del escenario, la manera de morir llama muchísimo la atención, ya que los enemigos explotan y se desintegran dejando como estela una carita sonriente, muy parecida a Evil Otto. ¿Qué puede significar esto? Tal vez, detrás de este ejército de máquinas se halle la figura loca y despiadada de Otto. Los caídos en combate muestran lealtad a su líder dejando tras de sí la eterna sonrisa. Muy macabro todo. 

Para los jugadores meticulosos como yo, a los que nos gusta vaciar las pantallas de enemigos, Evil Otto se convirtió en nuestra peor pesadilla. Mis estrategias eran lentas pero efectivas: disparos en diagonal, que los robots acabaran achicharrados contra la pared o murieran por fuego amigo. Creo que fue uno de los primeros juegos en el que los enemigos podían matarse entre sí. También era partidario de cortar los disparos del rival, y formar parte de trepidantes fuegos cruzados. 

Por eso, cada vez que Evil Otto irrumpía en escena, me rompía los esquemas. Me obligaba a salir de mi particular zona de confort. Su grito de Intruder Alert me ponía los pelos de punta. El hecho de saber que podía aparecer en cualquier momento, te creaba una sensación incómoda. Terror psicológico lo llaman. Al final, renunciaba a mis aspiraciones de sumar puntos, y mi prioridad era escapar con vida. La mano me temblaba cosa mala. Esas mismas sensaciones las viví en la secuela: Frenzy (1982)

Si quedan muchos enemigos en pantalla en el momento de aparecer, el antagonista será benevolente con nosotros. Se moverá despacio, a medio gas, sin alardeos. Será molesto, pero capeable. Poco a poco irá acelerando su marcha, alcanzando nuestra misma velocidad de desplazamiento. Cuando se mueva desde arriba hacia abajo (o viceversa) nos superará. 

Años después, viendo la serie de animación Futurama, identifiqué la voz de Evil Otto en los robots de la Patrulla Antihumana. De hecho, en el episodio Fear of a Bot Planet salen algunas frases míticas como Get the humanoid o Intruder Alert

¿Sabéis en quién se inspiró el programador de Berzerk para crear a Evil Otto? En el jefe de vigilancia de su empresa, un tal Dave Otto. Según comentó en una entrevista, se trataba de un hombre que echaba la bronca a los empleados sin perder la sonrisa de la cara. Tenía muy mala leche, pero jamás se le borró la smiling de su boca. Los trabajadores llegaron a cogerle miedo, ya que el tipo era muy tirano: apagaba la radio, no les dejaba oír música, les dejaba encerrado en el edificio a la hora del almuerzo...

Por cierto, el hecho de que una carita y una boca cohesionen el diseño de un personaje, tampoco debe extrañarnos. Pensad en Pac-Man, la mascota de Namco. Tienen muchas cosas en común: son amarillos, se mueven por un laberinto, tienen boca (una para sonreír, y otra para comer cocos) y tienen un diseño facial. De hecho, la secuela de Pac-Man se basó en un clon de General Computer Corporatrion llamado Krazy Otto. 

Pues ahora que lo dices, se parece un poco

Está claro que Evil Otto nos hizo pasar muchos nervios y estrés. Para aquellos que sufren del corazón lo mejor es no introducir el cartucho de Berzerk en la Atari 2600. Y aquí llegamos al terreno de la leyenda negra. No sabemos hasta qué punto influiría el enemigo de la eterna sonrisa, pero hubo dos jugadores que perdieron la vida después de superar sendos records en el videojuego.

El primero de ellos fue Jeff Dailey, en enero de 1981. Murió de un infarto tras conseguir una puntuación de 16.660, con solo 19 años. En octubre de 1982, se repitió la historia con Peter Burkowski. Alcanzó el top ten dos veces seguidas en quince minutos. Unos segundos después, feneció de un ataque al corazón. Qué mal rollo. ¿Se trata de un videojuego maldito? ¿Evil Otto hizo de las suyas?

El 20 de marzo de 1988, Edward Clark, de 17 años, se encontraba echando una partida al Berzerk en el salón de máquinas recreativas Friar Tuck's Game Room. El joven encontró dos monedas en el local, y pensando que no eran de nadie las introdujo en el arcade. Al poco rato apareció un chico llamado Pedro Roberts, el cual reclamó el dinero y acusó a Edward de robárselo. ¿El resultado? Se lio una pelea fuera del local. Pedro mató a Edward de una cuchillada en el corazón. 


En los años setenta, en la ciudad estadounidense de Calumet City (Illinois) se construyeron dos torres de agua conocidas como The Smile Towers (las torres sonrientes). Son de color amarillo y sus cúspides están rematadas por dos agradables y enternecedoras sonrisas. ¿Los creadores de Berzerk se inspiraron en estas edificaciones para diseñar su juego? Están cerca de Chicago, sede de la compañía. 


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