Continuamos con nuestro reportaje sobre melodías cañís en videojuegos. En principio, mi pensamiento era abrir un único post. Sin embargo, a medida que investigaba sobre el tema, empecé a acumular un número importante de composiciones sureñas. Entre las que yo recordaba por bagaje videojueguil, junto a las que descubrí por documentación, se acercaban a la veintena. Por eso, he dividido el trabajo en dos entregas.
Empezamos con un clásico: Vega, el torero de Street Fighter 2. Va ataviado con una máscara y una garra. Su estilo de lucha es una mezcla de ninjutsu japonés y savate. Su lugar favorito para pelear es el interior de una jaula. Puede hacer llaves en el aire y rebotar en la pared. Sus ataques son veloces: barra invertida, garra rodante, escarlata del terror, ataque volador...
Su tema musical está basado en un conocido pasodoble de Pascual Marquina, titulado España cañí. Fue compuesto en 1923. Evidentemente, la versión que escuchamos en el título de Capcom está actualizada a los nuevos tiempos, con instrumentación electrónica, tempo más acelerado, arreglos modernizados y variantes libres que le hacen parecer otra canción.
Si a esto le unimos que una de las arenas de batalla está ambientada en una taberna flamenca, con sus guitarristas, sus bailaoras y sus clientes juerguistas, los amantes de la cultura cañí disfrutarán un montón
Otro videojuego de lucha con un tablao flamenco es Tekken Tag Tournament 2. La taberna se ubica en la ciudad de Barcelona.
El local posee un escenario iluminado, con dos mujeres en bata de cola bailando sevillanas. Al lado, hay un coro tocando las palmas, y dos individuos con la guitarra española. También encontramos un bar y una zona con mesas para disfrutar del número. El local está decorado con dos banderas de España que cuelgan del techo, y varios cuadros famosos
El balcón posee unas vistas nocturnas preciosas de la ciudad condal, con fuegos artificiales iluminando el cielo. Al fondo, se ve la Sagrada Familia, junto a varios carteles de neón en los que pone SIESTA o ILUMINACIÓN.
La música que suena de fondo se titula Baile de Batalla. Aunque sus primeros acordes son flamencos, con protagonismo de la guitarra, poco a poco el tema se oscurece, evoluciona hacia la instrumentación metálica y el tecno. Una fusión muy arriesgada:
¿Sabíais que en Zelda Ocarina of Time (1998) hay música flamenca? Solo tenemos que viajar al valle Gerudo, al noroeste de Hyrule, una región de clima árido y terreno escarpado, que es hogar de una tribu de mujeres de aspecto exótico, piel bronceada, ojos dorados y cabello pelirrojo.
Las damas de raza gerudo destacan por su espíritu guerrero y ladronzuelo. Van armadas con cimitarras y gujas.
El tema musical fue compuesto por Koji Kondo. Me encanta nadar por el río Zora, cruzando el valle de punta a punta, al son de estos acordes que son tan nuestros.
Aunque se trata de música hecha a ordenador, con predominio de los instrumentos de percusión, los que amamos el cante jondo identificamos las notas rasgadas, el timbre de la guitarra española, el obstinato, el tono de pedal o la estructura de llamada y respuesta (perdón por los tecnicismos). Lo único que me chirría es el compás 4 por 4.
En un reportaje como este no nos podemos olvidar de Don Flamenco, el mítico boxeador de Punch Out. Apareció por primera vez en 1987, en la versión de NES. Hasta ese momento la franquicia de Nintendo no había salido de las recreativas.
¿Cuáles son sus señas de identidad? Su cuerpo flacucho pero musculoso, la rosa que sostiene en la boca y su origen español. Antes de cada batalla se marca un bailoteo encima del ring y suelta un golpe en el aire. Se burlará del protagonista
Su tema musical es una versión tuneada de la obertura de la ópera Carmen de George Bizet. La guitarra y las castañuelas (sobre todo, en Wii) dan ese toquecito de color del sur que tanto nos gusta.
Los juegos de toros, aunque escasos, no han faltado a lo largo de estos años: Ole (1984), Bull Fight (1984), Ole Toro (1985), El Juli (2002), Toro (2015)
Me quedo con Olé Toro. Fue producido por Dinamic, para Amstrad y Spectrum. El juego se desarrolla en la Maestranza de Sevilla. Manejamos a un torero que debe afrontar todas las suertes que componen una corrida de toros (pases, picador, banderillas y matador).
La prensa internacional, sobre todo la inglesa, se ensañó con el juego por su peculiar temática. Ya sabéis la polémica que genera esta tradición española entre animalistas y taurinos. La crítica consideró que la propuesta de Ignacio Ruiz Tejedor era demasiado cruel y violenta. De ahí, sus bajas calificaciones. Your Sinclair le cascó un 3 sobre 10. Computer and Video Games, un 0 sobre 10. Evidentemente, pesaron los motivos extrajugables.
La banda sonora representa fielmente la fiesta nacional. Mientras ejecutamos verónicas y clavamos las banderillas, bailaremos al son de un mítico pasodoble de los años cuarenta, compuesto por Quintero, León y Quiroga para la voz de Juanita Reina: Francisco Alegre. Por supuesto, escucharemos los típicos cambios de tercio
El flamenco también se coló en la gran epopeya de Squaresoft. El noveno capítulo (el último de Play Station) incluye en su banda sonora unas alegrías gaditanas.
El compositor japonés Nobuo Uematsu, responsable de casi todos los temas de la franquicia hasta Final Fantasy XIII supo captar la esencia de este palo: acordes de guitarra, castañuelas, palmas y jaleos (con ese Vamo' allá flamenco que se escucha casi al final de la pieza).
Además, toma prestadas algunas cadencias de una canción flamenca real: La malagueña
Esta pieza puede ser escuchada en varios momentos de la aventura: en la batalla de espadas entre Yitán y Blank, al principio del juego; y en el reto de la búsqueda de tesoros con Choco.
En los fondos de pantalla de Buster Bros (Pang para los amigos) encontramos representaciones de los monumentos más famosos del mundo. Gracias al clásico de Mitchell Corporation (1983) disfrutaremos de dos construcciones españolas: el Real Alcázar de Segovia, en Super Pang; y la Sagrada Familia de Barcelona, en el Pang original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario