sábado, 12 de junio de 2021

Lulú: la maga negra de Final Fantasy X

Hoy me gustaría hablar de uno de mis personajes favoritos de la décima entrega de Final Fantasy, esa joyita con la que nos deleitó Squaresoft allá por el año 2002 para la Play Station 2. Se trata de la maga negra del grupo: Lulú. En la versión europea su voz fue doblada por la actriz Paula Tiso. 

La vemos por primera vez en Besaid, aldea en la que reside, junto a sus amigos Wakka, Yuna y Kimahri

Físicamente, es una mujer hermosa y atractiva, ataviada con un vestido negro cubierto de cinturones por uno de sus lados, y liso por el otro. Sus largas sayas y faldón le impiden lucir sus piernas. No obstante, ese exceso de ropaje en la parte inferior lo compensa con la sensualidad de su torso superior, ya que el traje alcanza como máximo la altura de los pechos, rematado por una franja blanca de piel y dejando al descubierto el nacimiento de los senos. Sin duda, un escote muy sugerente y picantón jejjeje

Su cuello está cubierto por tres collares de cuentas: uno rojo, otro morado, y un tercero plateado (a cada cual más pequeño). Se nota que Lulú es una apasionada de las joyas, y tiene buen gusto en el vestir. Por ejemplo, sus mangas y dobladillos poseen bordes de encaje que le dan un toque de elegancia. 

Y por supuesto, no nos podemos olvidar de su peculiar pelo negro: suelto por un lado (llegando a tapar el ojo izquierdo), pero también con sus trenzas tipo bead (rollo afro) y su moño recogido con 4 pinzas que están rematadas por pines. 

Sus ojos están cubiertos de maquillaje púrpura. Y los labios los tiene pintados de color morado. Parece una bruja de vudú. 

Recuerdo la primera vez que la vi. Después de sus periplos con los albhed en las ruinas del templo de Baaj, Tidus aparece en la playa de Besaid. Conoce a Wakka, y al equipo de blitzball, y estos le llevan al pueblo. Nuestro héroe se siente totalmente desubicado en Spira. Tened en cuenta que ha viajado mil años en el tiempo, desde la Zanarkand del pasado. Y no conoce absolutamente nada del nuevo mundo. Los vecinos de la aldea lo toman por un loco o un amnésico.

Cuando Tidus entra en el templo, Yuna acaba de pasar su examen como invocadora. Y los guardianes (entre ellos Lulú) la esperan en la puerta. 

Al principio, la maga negra me caía como una patada en el culo. Eran tan fría y distante con Tidus. Yo creo (opinión personal) que se olía desde el principio el posible amor entre el protagonista y Yuna. Ella misma percibiría la química entre la pareja, que iba más allá de una amistad. Por eso veía en Tidus un obstáculo para la consecución de los objetivos de la invocadora. 

Para Lulú, Yuna es como una hermana pequeña. De ahí esa actitud tan maternal, leal y protectora. Está dispuesta a apoyarla en todo (incluso en su peregrinaje, sabiendo que iría a morir). Los invocadores que derrotan a Sinh, deben sacrificar su propia vida para traer la calma a Spira. Por eso, al principio, Lulú se opone a que Yuna siga los pasos de su padre y se haga invocadora. No quiere que muera

No obstante, al final comprende que Yuna ya es mayorcita para decidir su propio camino en la vida. Y si su deseo es morir por Spira tal como hizo su progenitor, ella, como fiel amiga, debe estar ahí y apoyarla hasta el final. 

Por eso, la maga negra muestra tanta indiferencia hacia Tidus en los inicios del juego, ya que ve que puede descentrar a su amiga en cumplir su sueño. De ahí su carácter tan tosco, severo y mordaz con el chaval. Apenas la vemos sonreír. Siempre está de mal humor, recriminando los actos de los demás. Solo se muestra cariñosa y fraternal con Yuna.

A medida que avanza la trama, conocemos nuevos detalles de la vida de Lulú que nos harán entenderla mejor y cogerle mucho cariño. De hecho, se convirtió en mi personaje favorito. Su evolución es brutal. 

Según se ve, tuvo una relación sentimental con el hermano de Wakka (Chappu), el cual falleció a manos de Sinh. Esta pérdida dejó a la maga negra destrozada, ya que estaba enamoradísima del chico. Tras su muerte, Lulú se encerró en sí misma, se metió en una coraza de la que le costó mucho salir. Su frialdad, su cinismo, su carácter agrio, su eterno enfado con el mundo son solo una fachada, una apariencia, una forma de protegerse de la crueldad y la miseria que le rodea. En realidad, es una persona gentil, noble, con un corazón que no le cabe en el pecho. Solo tiene que dejarse querer

Yo la veía al principio de la aventura y decía: esta tía es asquerosa, no tiene sentimientos, siempre está amargada y le encanta sacar de quicio a la gente, especialmente a Tidus y a Wakka.

Cuando conoces su historia te das cuenta de que a pesar de lo joven que es, ha pasado por experiencias muy duras (muerte de Chappu, su primera experiencia como guardiana fue nefasta, ya que falleció su invocadora en la caverna del orador robado...). 

Lulú, en lugar de expresar y compartir esos sentimientos de dolor con su gente, se los guardó para ella. Es la típica mujer que se hace la dura y la fuerte. Su carácter estoico y sereno puede hacer que a veces nos parezca una persona sin empatía ni emociones. Pero no es así: cuando se abre a la gente y pierde la timidez, muestra su verdadera personalidad: es atenta, inteligente, tiene espíritu crítico (es de las pocas que cuestiona el Dogma de Yevon), se muestra tolerante (acepta a Rikku a pesar de ser de raza albhed) y sabe mirar la realidad desde una perspectiva realista y lógica. 

Su relación con Tidus da un giro de 180 grados. De mirarlo con desconfianza y malos ojos (nunca creyó su historia de que provenía de Zanarkakd) pasa a considerarlo el mejor de los guardianes. Esas palabras no se me olvidan. Las pronuncia en la nave albhed justo antes de la batalla final contra Sinh. 

Con Wakka sucede algo parecido: de estar tirante con él y mantener varios tiras y aflojas a lo largo de la aventura, acabará siendo su pareja sentimental. En Final Fantasy X-2 queda embarazada (aunque no se note la barriga hinchada jejejej). Debido a su avanzado estado de gestación, Lulú no podrá acompañar a Yuna en su aventura y se quedará en la aldea con Wakka. Ahora viven juntos y esperan con ilusión el nacimiento de su hijo: Vidinu. 

En combate, Lulú destaca por sus dotes con la magia negra. Se apoyará en varios peluches para lanzar sus poderosos hechizos: piro, hielo, agua, electro, fulgor, gravedad, muerte, drenaje, aspir y bio. Sus puntos débiles son la defensa y el ataque físicos. No obstante, esto lo compensa con su gran capacidad de evasión. Se equipa con brazaletes para mejorar su protección. 

Su turbo se llama tentación. Consiste en un ataque que puede ejecutar hasta 16 hechizos de cualquier tipo, girando el stick analógico 360 grados, durante los segundos que dure el turbo. Cuantas más vueltas demos a la palanca del Dual Shock, más hechizos lanzará. Hay que hacerlo rápido, antes de que acabe el tiempo. 

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