Estrenamos nueva estación: el verano. Nos esperan tres intensos meses de calor, vacaciones, amigos, largas tardes de sol, aires acondicionados, playas, piscinas y sobre todo, mucha, mucha felicidad. Ahora que la situación sanitaria está mejorando (gracias a Dios), la vida va recuperando poco a poco sus tintes de normalidad.
Y la mejor manera de celebrar esto es recordando uno de los títulos más veraniegos del catálogo: Wave Race 64. El juego acompañó la salida de la Nintendo 64 allá por el año 1996. Y lo vamos a hacer dando un "paseo" por todos y cada uno de sus circuitos.
DOLPHIN PARK
Dolphin Park se ha convertido en un clásico de la saga. A pesar de no aparecer en el modo campeonato, guardo grandes recuerdos de él, ya que era la pista de la pantalla de título. También era el lugar idóneo para hacernos con el control del vehículo y entrenar
El trazado se desarrolla en un lago situado en un parque natural plagado de pececillos y delfines que saltan al lado de la moto acuático dando lugar a un espectáculo encantador.
Una estructura de roca en forma de arco, las chozas de paja en los muelles, las palmeras y la vegetación rodeando los acantilados le daban un parecido con una de las islas de Pilotwings 64.
SUNNY BEACH
El primer circuito oficial del juego tiene forma ovalada y nos lleva a las orillas de una preciosa playa soleada con un suave oleaje que nos permite apreciar las capacidades técnicas de nuestra Nintendo 64, sobre todo en la recreación del movimiento de la moto sobre el agua turbulenta
Las dos únicas curvas de la pista son pronunciadas y cerradas. Esto lo compensa con dos largas rectas en las que podemos exprimir al máximo la velocidad del vehículo.
Eso sí, habrá que zigzaguear entre las bollas, yéndonos por el lado que indique la flecha. Si es roja, habrá que pasar por el lado derecho. Y si es amarilla, por el izquierdo.
Las playas de arena con palmeras que circundan el trazado y las paredes rocosas con musgo configuran una de las estampas más paradisíacas del juego.
SUNSET BAY
Se trata de un circuito ambientado en una poblada bahía con algunas edificaciones costeras y barcos de turistas varados en los contornos del escenario.
Veremos exuberantes palmeras, depósitos de agua, puestos de salvamento (sin socorrista jejejej), diques de ladrillo y cabos costeros
El paisaje está teñido por una preciosa puesta de sol con un cielo rosado-anaranjado casi crepuscular, con nubes que se reflejan sobre las aguas, y las colorea de un color naranja chillón. Cuando yo era pequeño decía: este es el circuito que parece que está hecho de zumo de naranja jejjejeje
La aparición de plataformas de saltos para hacer acrobacias en altura junto con algunas zonas de minas nos obligarán a mantener la precaución a la hora de conducir.
DRAKE LAKE
El cuarto circuito es uno de los más tranquilos de la saga ya que se desarrolla sobre un río de aguas muy relajadas. La superficie parece un espejo de cristal. Apenas se remueve con el paso de la moto
Durante la primera vuelta y media una niebla matutina muy espesa nos impedirá ver la orilla del río. La falta de nitidez visual llega a ser un poco molesto, ya que el paisaje está enrarecido, envuelto en un halo blanquecino.
A partir de la tercera vuelta la neblina desaparecerá y podremos apreciar la belleza de estas sosegadas y calmadas aguas: arbustos, nenúfares, zonas enfangadas, troncos que flotan sobre la superficie, bosques como fondo de pantalla, rocas, águilas sobrevolando el cielo, islotes...
Qué gusto te da cuando el sol sale en el último tramo de la carrera, la bruma desaparece y el lago se llena de luz y color.
En la próxima entrada analizaremos los 5 circuitos restantes. Mientras tanto, a disfrutar de este recién estrenado verano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario