En las navidades de 2002 tuve la suerte de hacerme con una Play Station 2. El premio por las buenas notas obtenidas en el primer trimestre de 3º de la ESO fue la negra de Sony, consola que llevaba ansiando desde hacía varios meses, sobre todo al ver que los lanzamientos de PSone iban mermando en cantidad y calidad, y todos los grandes proyectos se destinaban a los sistemas de 128 bits.
Aunque el juego estrella de aquel mes de diciembre fue el GTA Vice City, en el hipermercado en el que compré la consola vendían el pack de la Play 2 + The Getaway, que por aquel entonces se anunciaba en las revistas como una especie de GTA más realista y cinematográfico, con unos gráficos mejores y una recreación sublime de la ciudad de Londres.
A mí el género de la acción/conducción me apasiona. Yo sabía que el juego de Sony no tenía la libertad y gamberrismo de Rockstart, pero la idea de recorrer la capital inglesa con gráficos fotorrealistas me encandilaba. Y al final me animé con The Getaway.
El juego no es de desarrollo abierto como GTA. Consta de 24 misiones lineales, una detrás de otra. Las 12 primeras están protagonizadas por el exmafioso Mark Hammond, que tenía que cumplir todos los encargos de su antiguo jefe para rescatar a su hijo que había sido secuestrado y vengar el asesinato de su mujer. Las 12 siguientes por el policía Frank Carter, que estaba investigando los temas de la mafia londinense. Realmente, se vivía la misma historia pero desde dos puntos de vista, con varios momentos en común.
Por aquel entonces, yo no tenía memory card (me la compré en mi cumpleaños, que es al mes siguiente de la Navidad), así que cada vez que jugaba al The Getaway me tocaba empezar desde el principio, por lo que los primeros niveles me los conozco como la palma de mi mano. Me los pasé tropecientas veces
Mi misión favorita del primer tramo de Hammond es la número 2 titulada Burning Bridges. Como ya os he dicho, la mafia asesina a la esposa del ex-mafioso y secuestra al hijo. El protagonista se ve sometido a un chantaje por parte de su exjefe: "si no haces lo que yo te diga, el niño muere". Por lo tanto, está obligado a cumplir todo tipo de sucios encargos para mantener vivo al chaval. Uno de esos encargos consiste en ir al conocido barrio londinense del Soho e incendiar un restaurante
En la primera debemos desplazarnos (en coche) desde el almacén de la mafia hasta las puertas del bar.
En The Getaway no hay mapa. La única forma de orientarse es a través del sistema de faros del coche. Cuando se encienda la luz derecha debemos girar a la derecha. Si se enciende el faro izquierdo, hay que torcer a la izquierda. Si no se enciende ninguna luz, seguir recto. El tráfico era bastante intenso y nos podíamos encontrar con controles policiales en medio de la calle.
Como el modo paseo libre no se desbloqueaba hasta completar todas las misiones, en este punto de la historia, hacía caso omiso de los faros y me dedicaba a dar vueltas por ahí por Londres provocando el caos y perdiéndome por la urbe. Y luego, cuando me cansaba, me iba para el restaurante.
Aprovechar los momentos de conducción de las misiones principales es la única manera de dar paseos libres por ahí, sin tener que pasarse el juego.
En estos primeros retos de conducción si no la liamos parda en la calle (atropellos, exceso de velocidad, disparos...), pasaremos desapercibidos y llegaremos al destino sin que nos persiga nadie.
En la planta baja está la cafetería y la barra, con varios sofás para sentarse. Los pobres clientes, viendo el alboroto, se asustaban, salían corriendo, levantaban las manos o nos pedían que no les hiciéramos daño (en perfecto español, ya que el juego estaba doblado). Muy curioso que en el centro de Londres hable la gente en castellano jajajaja.
Unas escaleras nos conducían a la primera planta, en la que estaba el comedor principal con las mesas y las sillas. En esta zona las balas rozaban las botellas, las copas y el menaje, oyéndose el ruido del cristal estallar. Uno de los barman tenía una escopeta detrás de la barra.
En la segunda planta hay otro salón, que es el más trascendental para el desarrollo de la misión. Es, sin duda, el lugar más elegante y señorial del local, ya que tenía paredes cubiertas por paneles de madera, con alfombras, cuadros, ventanales y sofás de piel. En las paredes había unas lámparas de aceite
Para provocar el incendio debemos disparar a las lámparas. Las llamas de fuego se extenderán poco a poco por la sala. La madera es inflamable así que en cuestión de pocos segundos, el humo invadirá la estancia y se producirán explosiones en cadena fruto del contacto del fuego con el resto de lámparas. El ruido de los cristales me encantaba.
Hammond empezará a toser y a asfixiarse ya que el humo se hará cada vez más negro, e impedirá ver la habitación. Para este momento, el salón de la tercera planta estará ardiendo, y la alarma de incendios se habrá activado.
El protagonista tendrá que salir del segundo piso antes de que el fuego nos coja o muramos por asfixia. La de veces que habré fallado la misión por quedarme demasiado tiempo en el salón viendo el incendio, y ser un poco tardón en salir jejjeje
Habrá que escapar del local lo más rápido posible, escaleras abajo. Lo normal es que en la huida nos encontremos con más mafiosos. La policía llegará a las puertas del restaurante, después del semejante altercado. Nos tocará coger el primer coche que veamos en la calle y huir de las inmediaciones del bar para que la misión se dé por cumplida.
Aquí os dejo un video:
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