lunes, 29 de abril de 2024

Recordando series de nuestra infancia a través de Nickelodeon Kart Racers

Cuando mi padre se suscribió al Canal Satélite Digital allá por otoño del 1999, había cuatro canales de televisión dedicados al público infantil, que se convirtieron en mi centro de ocio y distracción. Todavía me acuerdo de los diales: Disney Channel (6), Fox Kids (11), Cartoon Network (12) y Nickelodeon (20)

Este último solo funcionaba durante el día, ya que compartía canal con Paramount Comedy. De 7 de la mañana a 7 de la tarde, dibujos animados, y de 7 de la tarde a 7 de la mañana, programas de humor y series de televisión (entre ellas Compañeros, que me enganché por aquel entonces). 


¿Y qué tiene que ver todo este rollo con la entrada de hoy? El otro día hice una compra en la Microsoft Store, y me sobraron cuatro euros. Mirando en las ofertas de la semana encontré el Nickelodeon Karts Races a 3,99 euros. Como a mí no me gusta dejar dinero en la bolsa (se me olvida que lo tengo y a los tres meses caduca), dije: venga, vamos a ello, así paso un buen rato recordando personajes y series que formaron parte de mi vida. 

Evidentemente, hay que ser honestos y objetivos. El juego es bastante flojo. No está al nivel de Mario Kart, Crash Team Racing o Diddy Kong Racing. Falta alma, falta chispa, falta magia, falta pasión. Pese a que la fórmula es parecida (carreras alocadas, conductores que se tiran objetos, control arcade, pistas plagadas de saltos, turbos, cuestas y trampas), el resultado deja que desear: fallan las físicas, apenas hay diferencias en el manejo de los personajes, escasa sensación de velocidad, pérdida de ritmo tras chocar con un objeto, falta de equilibrio en la obtención de ítems y ausencia de originalidad en los mismos. 


No obstante, reconozco que me llevé una alegría por el mero hecho de meterme en la piel de algunos de los míticos iconos de Nickelodeon, y detectar en los escenarios elementos, lugares y personajes que nos evocan a conocidas series de dibujos animados de nuestra infancia. En el post de hoy las recordaremos.

Empezamos con Rugrats: Aventuras en pañales. Desde su estreno en 1991, la serie no paró de cosechar éxitos. La creación de Arlene Klasky, Gabor Csupo y Paul Germain encadenó nueve temporadas y hasta 2012 fue la serie más longeva de la cadena. Durante unos años se emitió en La 2 a la hora de la comida. Así me enganché a las andanzas de este divertido y travieso grupo de bebés, encabezado por su líder, el gran Tommy Pickles, el miedica Chuckie Finster, los gemelos Phil y Lil y la malvada Angélica

En Nickelodeon Kart Races manejamos a Tommy, Angelica y Reptar. Este último era el dinosaurio de color verde con púas azules parecido a Godzilla que se convirtió en el juguete preferido de Tommy. 

Una de las pistas se ambienta en la casa de los Pickles. En el sofá vemos sentado al abuelo. Esta escena me recuerda al inicio de la cabera: 



El capítulo 80 (Angelica Orders Out), en la cuarta temporada (1997) es mi favorito. No sé cuántas veces lo habré visto, pero siempre termino riéndome a carcajada limpia. 

En este episodio Stu, el padre de Tommy, crea un invento muy chulo: una máquina con la capacidad de reproducir la voz de cualquier persona. Angelica la utiliza para pedir dulces y comida basura emulando el timbre vocal de su madre y que la tienda se crea que es un adulto el que hace el pedido. Después coge el teléfono y llama a su padre, y con la voz de la madre, le convence para que le compren una muñeca Cynthia. A base de enredos, chismes y mentiras la prima de Tommy se da un buen festín


Mikey, Donnie, Leo y Raph conforman la cuota de representación de Las Tortuga Ninja en Nickelodeon Kart Racers. 

Primero aparecieron en los cómics allá por 1984. Tres años después darían el salto a la pequeña pantalla en una serie de animación que tuvo un rotundo éxito entre el público adolescente. ¿Quién le iba a decir a Kevin Eastman y Peter Laird que sus creaciones generarían tanto merchandising y protagonizarían un sinfín de videojuegos?

¿Qué podemos decir de estos míticos personajes? Les encanta la pizza, sus nombres hacen referencia a conocidos pintores renacentistas, son expertos en el ninjutsu, salvan la ciudad de Nueva York, disfrutan de la amistad de April O Ney y Casey Jones, se enfrentan a Shredder, se mueven por las alcantarillas o el metro.

Recuerdo episodios míticos como La invasión de las Ranas Mutantes cuando Destructor le pide a Krang un tanque con mutágeno para crear un ejército, pero una tormenta de iones de hidrógeno interfiere en el proceso y el tanque acaba en el pantano Okefenokee, convirtiendo a las ranas un mutantes. 



Representando a Bob Esponja, tenemos tres corredores: Bob Esponja, Patricio y Arenita. La serie llegó a nuestras vidas en mayo de 1999 gracias al animador, caricaturista y biólogo marino Stephen Hillenbur

La audiencia fue extraordinaria. Le dio a Nickelodeon el share más alto de su historia. United Plankton Pictures, la compañía productora, tuvo en sus manos la gallina de los huevos de oro. En 2016 generaron más de 13 mil millones de dólares en beneficios. A raíz del éxito se produjeron películas y videojuegos. Los premios y reconocimientos fueron cuantiosos: siete Annies, ocho Golden Reel, cuatro Emmies...

Las andanzas de los personajes se desarrollan en la ciudad submarina de Fondo de Bikini (encontramos un circuito ambientado en esta ficticia urbe, plagada de contaminación y superpoblación). 

Todos recordamos la casa de Bob, que era una piña. Allí vivía junto a su mascota, el caracol Gary. Se ganaba la vida como cocinero en El crustáceo, un conocido restaurante. El resto del tiempo lo pasaba en el barrio sacando de quicio a su vecino Calamardo (el pulpo) y divirtiéndose con sus amigos Patricio (la estrella de mar, de color rosa y de aspecto obeso) y Arenilla (una ardilla inteligente y presumida vestida de astronauta)

A mis escasos diez años me costaba entender el funcionamiento de las leyes de la física en la serie. ¿Por qué los personajes se mueven caminando en lugar de nadar o flotar, si viven en el medio acuático? ¿Por qué las medusas emiten zumbidos de abeja y producen jalea? ¿Las almejas pueden volar? ¿Los protas pueden hacer fuego y esta no se apaga rodeados de agua? ¿Y los caracoles comportándose como gatos? ¿Y los gusanos marinos como perros? ¿Por qué un edificio se inunda si ya está hundido? ¿Y esa forma que tienen los peces de moverse usando las colas y aletas como manos y pies?


Terminamos la entrada con Arnold y Helga, pertenecientes a Oye Arnold, serie que emitió Nickelodeon entre 1996 y 2004

El anime cuenta la historia de un chico de nueve años llamado Arnold, que vive con sus abuelos en una ciudad que mezcla elementos de diferentes urbes estadounidenses y europeas (Seattle, Londres, Nueva York...). Tiene nueve años y como todo buen chaval de esa edad acude todos los días a la escuela 118 de Hillwood City, para cursar el cuarto grado de Primaria. 

Todos recordamos con cariño su cabeza en forma de fútbol americano. En su barrio conviven personas de diferentes etnias y nacionalidades. Le encanta el baseball y mantiene una extraña relación de amor y odio con Helga. En realidad, ella está calidita por los huesos de él tal como expresa en sus soliloquios, pero cuando lo tiene cara a cara es incapaz de decir lo que siente, y al final, acaba insultándolo a la vez que se ríe de su "cabeza-bola"

Mi personaje favorito era Gerald Johansen, el Sancho Panza de la serie. Este chico afroamericano es el que pone un poco de realismo y sentido común y ayuda a Arnold a no ser tan soñador y poner los pies sobre la tierra. Era un gran conocedor de las leyendas urbanas (lo llamaban el Guardián del Relato). En la camisa llevaba el número 33. Su cabello tenía forma de tubo. Aunque a veces no está de acuerdo con Arnold, es fiel a la amistad y deposita toda la confianza de él.

Gracias a este personaje aprendí que hay que tener la cabeza fría para evitar implicarse en asuntos que nos complican la vida y nos meten en unos berenjenales, que no tenemos necesidad. No hay que fiarse ni de nuestra propia sombra. A veces, hay que ser políticamente incorrectos, como Gerald. 




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