jueves, 14 de septiembre de 2023

La Estatua de la Libertad en los videojuegos

Para muchos estudiosos y amantes de la cultura, Nueva York fue la capital del siglo XX. Con el inicio de esta centuria, el símbolo de gran metrópoli moderna se trasladó de París a Estados Unidos. La ciudad se llenó de grandes edificios y entornos arquitectónicos vanguardistas: El Empire State Building, Las Torres Gemelas, la Gran Manzana, Wall Street, Central Park, el Puente de Brooklyn, Times Square o La Estatua de la Libertad. 

A esta última, también conocida como La Libertad iluminando el mundo, vamos a dedicar la entrada de hoy. La escultura se encuentra en la Isla de la Libertad, al sur de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis. Fue un regalo del pueblo francés al estadounidense para celebrar el centenario de la Independencia Americana. 

El colosal monumento está hecho de cobre y tiene mucha simbología, pues representa la amistad entre países y el fin de la opresión. En su construcción participaron artistas e ingenieros de la talla de Frederic Auguste Bartholdi, Eugene Viollet-le Duc o Gustave Eiffel. Su inauguración, el 28 de octubre de 1886, se convirtió en un evento multitudinario con la presencia del presidente Grover Cleveland. 

La Estatua de la Libertad ha constituido el telón de fondo de muchos videojuegos clásicos y modernos. El icono neoyorquino por excelencia ha aparecido en numerosas ocasiones, ya sea como elemento del decorado o como realidad jugable, que de alguna u otra manera ha contribuido al desarrollo argumental.

Como siempre os digo cada vez que elaboro un post de este tipo, ni están todos los que son ni son todos los que están. He hecho una selección basada en mis experiencias gamers personales, las cuales son por naturaleza imperfectas. Es imposible hablar de todos los títulos de la historia videojueguil en los que aparece el emblemático monumento de Nueva York. No he jugado a todo ni soy un Dios para conocer todo. No obstante, sí me veo capacitado para hacer una pequeña criba y confeccionar mi florilegio, con todo el cariño y la humildad del mundo. 

¿Recordáis la original y extraña apertura del primer Superman de NES, allá por 1988? La mismísima Estatua de la Libertad, ataviada de verde, y con los ojos del anime Kawaii dialogaba con el héroe, como si fuera su mejor amiga. La escultura nos resumía la trama del juego y nos pedía que la escucháramos atentamente, ya que necesitaba nuestra ayuda. 

Nosotros somos Clark Kent, y nuestra misión será enfrentarnos a los malvados que aterran Metropolis para devolver la paz y la justicia a la ciudad. 

Como si fuera la amada de una novela de caballería, la estatua nos veía partir hacia la aventura, con el deseo de vernos muy pronto

Cada Gran Premio de Zippy Race, el arcade de motos de Irem del año 1983 para máquinas recreativas y consolas de 8 bits, consta de cinco etapas: las impares de asfalto, y las pares sobre tierra. Empezamos en la posición noventa. Nuestro objetivo es adelantar a los coches rivales e ir escalando posiciones en el ranking a lo largo del viaje por los Estados Unidos. 

Al final de cada ruta, la perspectiva cenital (aérea) daba paso a una cámara colocada por encima de los hombros del jugador. El paisaje cambiaba, ya que entrábamos a una ciudad. Durante estas transiciones no se podían ganar ni perder puestos. Tan solo esquivar el tráfico que venía de frente con el fin de evitar colisiones fatales, que provocaran la pérdida de fuel, y por ende, el final de la carrera. 

Al fondo de la pantalla contemplábamos el perfil de las ciudad con sus edificios: Detroit, Los Ángeles, Las Vegas...La competición terminaba en Nueva York. Recuerdo perfectamente la imagen de la Estatua de La Libertad en el decorado, imponente, levantando la antorcha con el brazo. Al término de la carrera y la suma de puntos, la escultura nos saludaba, al son del himno de los Estados Unidos

En esta época yo tenía cinco añitos. Todos las mañanas mi madre y mi abuela me llevaban al colegio. Mi abuela aprovechaba la circunstancia para dar su paseo diario (ya que salía a la calle...). Recogía a su hermana que vivía en una calle adyacente a la nuestra. Las dos viejas nos acompañaban hasta la escuela y luego ellas seguían su camino

La hermana de mi abuela era una señora muy impaciente. Si quedaban a las diez menos cuarto, la mujer salía a la puerta de su casa a esperar a mi abuela diez minutos antes. Recuerdo ir por la calle y al fondo, como una estatua hierática, casi sin inmutarse y soportando el frío invernal, ver a la anciana esperando a mi abuela, ataviada con bufanda y abrigo. Yo le decía a mi madre de broma: es la Estatua de la Libertad de Zippy Race. A una distancia de unos doscientos metros, se podía ver a la señora de pie esperándonos. Por hacer la coña, me ponía a tarareas los acordes de esta canción mientras me acercaba: 


En Ghost Buster II (secuela de Los Cazafantasmas, que llegó a la NES en 1990) hay una fase en la que pilotamos la Estatua de la Libertad, empleando una NES Advantage, que había salido al mercado tres años antes. 

Al inicio del nivel observamos a los cuatro héroes situados sobre la corona de la escultura, dispuestos a ponerse al mando del emblemático monumento neoyorquino. Como si de un shooter espacial se tratara, hay que derrotar a las hordas de fantasmas que cruzan el cielo nocturno de la urbe. Ver cómo la Estatua de la Libertad cruza el río Hudson disparando con su antorcha a los enemigos genera una estampa tan extravagante como divertida. No deja indiferente a nadie. Tremendamente disparatado.  

¿Lo mejor? Poder hacerlo con un controlador de estilo arcade, posándolo sobre la mesa y nosotros en la silla como si estuviéramos jugando a una recreativa. 

Gracias a la antología Castlevania Anniversary Collection que adquirí hace poco gracias a los Rewards he tenido el placer de conocer Kid Dracula, una versión paródica y satírica de la emblemática saga de Konami, que se publicó solo en Japón a comienzos de los noventa y en exclusiva para la NES.

El protagonista es un niño vampiro de pelo blanco, conocido como el rey de los demonios. El joven es destronado por Galamoth, así que deberá enfrentarse a él y a sus secuaces para recuperar su estatus. Las diferencias con Castlevania son importantes: un look cartoon, lanzamiento de bolas de fuego en vez de utilizar un látigo, habilidades especiales, minijuegos entre fase y fase, onomatopeyas en pantalla...

El boss del nivel de la ciudad es una versión caricaturizada de la Estatua de la Libertad, de color blanco, que porta un micrófono y una grabadora de audio en vez de una antorcha. En lugar de enfrentarnos a la típica batalla de golpes y mamporros, debemos superar un examen cultural. La escultura nos formulará tres preguntas (en inglés), con tres posibles respuestas cada una. 

En mi partida me preguntaron por la capital de Italia, el lugar en el que se sitúa el monumento y por la nacionalidad de los que la fabricaron. Si acertamos tres cuestiones, ganamos el combate. Si erramos tres veces, la derrota será fatal. Con un nivel básico de estudios no tendremos problemas. 

Magic Jewelry es un videojuego taiwanés para Famicom que imitó descaradamente la mecánica de un clásico de Sega: Columns, que había triunfado un año antes. Por miedo al plagio, Nintendo no firmó la autorización de la publicación, y el proyecto fue responsabilidad total de su creador, Hwang Shinwey

El objetivo es acomodar piezas formadas por tres joyas apiladas, las cuales tienen diferentes colores y desapareen al juntar tres o más de un mismo color en una línea horizontal, vertical o diagonal. Al igual que en Columns solo se puede modificar el orden en que están apiladas las joyas, sin rotar las piezas. 

En el fondo de pantalla aparece la Estatua de la Libertad, que cambia de color a medida que superamos niveles de dificultad: rosa, negra, verde...La velocidad de caída de las piezas aumenta, al son de grandes melodías como Greensleeves, Speak Softly Love o Moonlight on the Colorado. 

La saga de lucha Cly Fighter nació en las consolas de 16 bits allá por 1993. Sus secuelas (Cly Fighter 2 y Cly Fighter 63 1/3) se desarrollaron para Nintendo 64 y consolidaron una estética claymation basada en animaciones de plastilina. 

Entre sus personajes femeninos destacan Helga, Kangoo, y por supuesto, la Estatua de la Libertad. Esta última solo apareció en la edición especial del 63 1/3 que se vendió en exclusiva en tiendas Blockbuster Videos de Estados Unidos, y solo para alquiler. 

El Doctor Kiln fue el responsable de dar vida a la escultura. Como en toda buena obra metaliteraria, la creación (Libby) se rebeló contra el creador. 

Entre sus movimientos destacan la campana de la Libertad (lanzamiento), la corona en llamas, el golpe de antorcha (que la usa como lanzallamas), la antorcha furia, las bombas de ametrallamiento o el corte por la mitad. 

A esta luchadora le encanta proclamar la libertad, el patriotismo y la justicia cada vez que vence en una batalla. Sus senos son inconfundibles. 


El circuito de Nueva York de Cruis'n World atraviesa lugares míticos como la Vía Expresa Cross Bronx, el Empire State Building o el puente de Brooklyn. La ruta acaba a los pies de la Estatua de la Libertad. 

Aunque el título de Midway no pasó a los anales de la historia de la conducción arcade, mi cariño por el juego es tan grande, que le dedico esta pequeña parcela del reportaje


En el año 2004 se estrenó en los cines la película Spider-Man. El film tuvo su correspondiente versión videojueguil, para las consolas de 128 bits (Play Station 2, Xbox, Gamecube). El consenso fue unánime entre crítica y público. Activision aprovechó bien la licencia para sorprender con un título de calidad.

El Hombre Araña tiene libertad absoluta para balancearse entre los edificios de Nueva York, pudiendo visitar lugares emblemáticos como Manhattan, Roosevelt, Ellis y la Isla de la Libertad

Durante la trama principal, Beck toma la identidad de Misterio, atacando a los periodistas que asisten a su conferencia de prensa, y ordena a sus OVNIS que invadan la Estatua de la Libertad. Menos mal que el bueno de Peter Parker anda por ahí para frustrar el ataque. 

Al margen de esta épica misión, el jugador puede subir a la emblemática escultura. ¿Problema? No hay edificios que nos permitan pegar nuestras telarañas para impulsarnos hasta la isla en la que se encuentra el emblemático monumento. 

La única forma de acceder a este lugar cuando no estamos en una misión es colgarse de los helicópteros que van y vienen de Manhattan. Nos pegamos a ellos y dejamos que nos lleven por los cielos de Nueva York hasta la Estatua. Las vistas de la ciudad desde la cabeza de la escultura son impresionantes. 

La Estatua de la Felicidad de Grand Theft Auto IV es un trasunto clarísimo de la Estatua de la Libertad. Se halla al sur de Algonquin, junto a la desembocadura del río Humboldt. Al fin y al cabo, Liberty City se inspira en Nueva York. 

Al ser un enclave turístico encontraremos muchos peatones por la zona. Es el sitio ideal para organizar masacres, aunque también hay mucha policía. La última misión de la aventura tiene lugar aquí. Varios coleccionables se esconden a lo largo del cuerpo de la mujer, entre ellos cinco ratas voladoras. 

La escultura representa a una mujer en posición vertical, vestida con estola y una corona de siete picos. En la mano derecha, la señora blande un vaso de café caliente en posición de brindis. En la izquierda lleva una tablilla de leyes que parodia la firma de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, en números romanos. 

La estructura reposa sobre una base cuadrada, que a su vez se apoya en un zócalo en forma de estrella de once puntas. La obra mide 93 metros de altura. 

El rostro posee un ligero parecido a Hilary Clinton, la cual se había mostrado muy crítica con la anterior entrega: GTA San Andreas. 

La tabla incluye una versión satírico-deformada del poema de Emma Lazarus, con una clara referencia a Niko Bellic, que engañado por Roman acude a la ciudad de las oportunidades. 

Envíanos al mas brillante, al mas astuto, al más inteligente.

Suspirando para respirar libre y evadir nuestra autoridad.

Obsérvanos engañándolos para limpiar los traseros de los ricos.

Mientras los convencemos de que es la tierra de las oportunidades.

Julio 4 1776.

Podemos subir al monumento por unas escaleras, que nos llevan a un Easter Egg (o huevo de pascua): El corazón de Liberty City


El último juego de las Tortugas Ninja salió el año pasado para las consolas actuales: Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge

En la primera parte de la batalla final nos enfrentamos a Statue of Tirany (la estatua de la tiranía), una versión degradada de La Estatua de la Libertad. Bajo el lema "No más libertad", el monumento hará lo habido y por haber para evitar el triunfo de nuestros héroes.

Al inicio de la pelea escucharemos unos acordes algo desafinados del himno estadounidense. La estatua mantiene algunos iconos identificativos como la corona con picos o el cuerpo metalizado. No obstante, añade nuevos elementos al vestuario: unas gafas de protección para los ojos, unos enormes puños rojos, piezas de armadura en los hombros, codos y muñecas y una ventanita por la que asoma Krang. Al fin y al cabo se trata de un mecha o robot de combate gigante pilotado por una malvada criatura

La escultura se protege de nuestros ataques impulsándose hacia atrás. Por sus manos nos lanza ráfagas de bolas electrificantes muy peligrosas. De vez en cuando levanta sus puños como si estuviera en una partida de boxeo, para dejar caer sus extremidades sobre el suelo y provocar una onda expansiva, que debemos saltar. 

Después, por su boca vomitará un láser de luz gordo gordo que ocupa medio campo de batalla. Llamará a sus secuaces (enemigos menores de niveles anteriores) para que nos ataquen. Mucho cuidado con su nariz, ya que expulsará por su fosa nasal otro láser con efecto quemazón muy desagradable. La zona de alrededor se llenará de humo. 


El combate se desarrolla sobre una azotea semiderruida. ¿El método para derrotarla? Paciencia. No hay más. Su barra de vida es grande, así que necesitará muchos golpes de arma y magias especiales. Debéis aprovechar los momentos en los que el enemigo no se aleja de la zona para masacrarlo. Poquito a poco irá perdiendo vitalidad, a base de esquiva y tesón. Más vale protegerse que ir a lo loco y perder cachitos de barra, ya que hay que dejar vida para la segunda parte del combate contra Shredder. 


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