Si hay una opción que me causa especial pereza/agobio/estrés/apatía en un título de conducción es la modalidad eliminatoria. El hecho de que poco a poco se vaya descalificando a los jugadores hasta que solo quede uno (el ganador) configura un sistema de juego emocionante, pero también capaz de poner de los nervios a todos los participantes.
Ocupar el farolillo rojo supone estar en una situación de peligro inminente, ya que a partir de cierto momento, el jugador en última posición tendrá que decir adiós a la competición, de tal forma que el premio/recompensa final solo podrá ser para uno de los restantes. Es como jugar a un Gran Hermano: solo puede quedar uno jejjejee
A mí, por lo general, los juegos en los que se va eliminando a los participantes de forma progresiva me causan mucho estrés. Me parece una dinámica muy cruel, ya que se castiga al que peor lo está haciendo en cierto momento.
Esto me recuerda al típico juego de las sillas musicales. Todos corriendo alrededor de las sillas mientras suena una melodía, y cuando esta parase todos debíamos sentarnos en una silla. El número de sillas era siempre menor que el número de participantes, por lo que el jugador que se quedara sin silla, estaba K.O. Y yo, que era un patoso en las pruebas físicas, siempre solía caer el primero. De ahí mi especial animadversión hacia los juegos tipo Knockout.
Este planteamiento eliminatorio lo podemos ver plasmado en algunas sagas de conducción. La verdad es que resulta muy estresante, ya que puedes hacer una carrera perfecta, pero si en un momento puntual de la misma, la cagas y ocupas la última posición, corres el riesgo de ser eliminado, sobre todo, si la incidencia ocurre cerca del momento de establecer el corte y eliminar a uno de los competidores.
En una carrera convencional, puedes equivocarte, salirte de la pista, ser golpeado por otro rival, tener un accidente, volcar el vehículo...y perder posiciones como la espuma. Sin embargo, con un poco de maña, hay margen suficiente para poder remontar y recuperar el puesto perdido. Con un poquito de tiempo y espacio, se puede solucionar. Todo el mundo hemos hecho remontadas de aúpa, de las que nos sentimos muy orgullosos y fardamos delante de nuestros colegas, contando la hazaña como si fuera digna de una película de James Bond. De ir los últimos nos las hemos ingeniado para adelantar a todos los demás y acabar ocupando lo más alto del pódium.
Sin embargo, en una carrera Knockout la cosa es distinta, ya que cada cierto tiempo hay que eliminar a un participante, y si por distintas circunstancias (ya sea falta de habilidad o suerte) ocupas la última posición, existe un riesgo alto de que te descalifiquen aunque el 95% de la carrera lo hayas hecho de puta madre. Es injusto, pero es así. En estos retos conviene no pisar nunca el último puesto, ya que hay poco margen para poder remontar, ya que cuando llega el corte, si estás el último...bye bye.
A veces, por la mínima, conseguimos salvarnos de la quema. Por ejemplo, vamos en quinta posición y se elimina al sexto. Esto, en lugar de relejarnos nos acaba presionando, ya que esto significa que una vez eliminado el sexto, solo quedan 5, y nosotros pasamos a ocupar la última posición, de forma que si no adelantamos, tenemos todas las papeletas de ser nosotros los siguientes en caer. Por eso, el sistema nos obliga a estar concentrados, no cometer errores y conducir de la manera más perfecta posible, ya que un fallo puntual puede echar a perder toda la carrera.
Ocupar las posiciones más altas, nos garantiza cierta calma durante los primeros cortes, ya que no correremos peligro de ser eliminados. El problema llega cuando solo quedan dos jugadores. En ese momento la carrera se convierte en un frenético duelo uno contra uno, en el que habrá un ganador y un perdedor. Y resulta muy muy pero que muy frustrante quedarte con la miel en los labios. Acabar 2º es lo más cruel que puede pasarte: estar toda la carrera resistiendo para que luego te ganen en el último momento. Una medalla de plata que puede sabernos a poco. Al fin y al cabo, ser segundo, significa ser el mejor de los perdedores jejjeje
Ahora vamos a repasar algunos juegos de conducción en incorporar este sistema de competición por eliminatorias.
NEED FOR SPEED UNDERGROUND
El modo circuito (dar varias vueltas a un trazado urbano), tiene como variante el modo Knockout. Hay cuatro vehículos compitiendo por ganar la carrera. El último jugador en completar una vuelta será el que caiga eliminado. Así, hasta que solo queden dos. En la tercera vuelta, tendremos que acabar los primeros para ganar el desafío. En las demás, con tal de no acabar los últimos es más que suficiente.
Controlar los derrapes y saber moverse por un entorno nocturno (muy bien iluminado, eso sí), serán las claves para superar con éxito estas temidas pruebas. Podemos tener el coche más molón (en términos de tunning), pero si no conducimos bien, no servirá de nada.
TOY STORY RACER
En el conocido juego de Traveller's Tales para la primera Play Station (2001), una de las modalidades consiste en vencer en retos de eliminación
El último jugador en acabar su vuelta, tendrá que abandonar la carrera, y se quedará fuera del premio final, que en este juego es un soldadito de plomo verde. Tenemos que recolectar 200 en toda la aventura
Además de conocer los circuitos (ambientados en lugares de la película), y hacerse con el control de los karts, será necesario utilizar los diferentes ítems que encontremos por las pistas (pelotas, platillos, pilas de turbo, calambrazos, cohetes de juguete...). De esta manera, evitaremos ser los últimos.
A diferencia de Need For Speed Underground, el número de jugadores que podemos encontrar en cada carrera varía. Puede haber carreras de 3,4,5 o 6 personas, haciendo que el reto sea más breve o más largo. En ambos casos, la clave está en no pisar la última posición.
BURNOUT REVENGE
Al contrario que los dos anteriores, en la mítica saga de Acclaim el corte no se establece al final de cada vuelta, sino mediante un sistema de tiempo. En la parte superior izquierda de la pantalla veremos un contador que no para de descender (en una cuenta atrás de 30 segundos). El vehículo que ocupe la última posición cuando el reloj marque 0, será el eliminado.
Después de la descalificación, el contador volverá a llenarse, y una nueva cuenta atrás empezará. Pobre del que ocupe el último puesto cuando llegue a 0.
Las carreras son a 6 personas. Lo bueno es que no es obligatorio clasificarse primero para superar el reto. Basta con pasar la criba de las tres primeras eliminatorias, y quedar entre los tres primeros.
Evidentemente, la medalla de oro nos la llevaremos si quedamos primeros, después de ganar el duelo final con el último rival que ha sobrevivido. Pero si quedamos segundos o terceros no nos iremos con las manos vacías, ya que nos darán una medalla de plata o de bronce respectivamente, que no está nada mal, para ir desbloqueando nuevos retos y ganar experiencia. Por lo menos, no es tan cruel jejejjee.
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