Hace unas semanas llegó al catálogo de Xbox Game Pass un título muy interesante para los amantes del mundo retro. Se trata de Retro Classics, una recopilación/antología de clásicos de Activision de los años ochenta y noventa. En principio son cincuenta juegos de diferentes sistemas (Amiga, Atari 2600, PSX, Super Nintendo, DOS....) aunque nos han prometido que en los próximos meses serán más de cien.
Este servicio tiene dos objetivos:
-Por un lado, la nostalgia: evocar joyas de nuestro pasado. Esto significa que podemos jugar a reliquias de la compañía estadounidense tal como salieron hace veinte/treinta años. Esto incluye piezas de gran éxito comercial (Commando, Enduro, River Raid, Pitfall...), pero también otros títulos menos conocidos que en su momento pasaron algo desapercibido (Kaboom, Freddy Pharkas, Dragster...). El patrimonio videojueguil va mucho más allá de lo que triunfó en el mercado
-Por otro lado, acercar la cultura retro a un público joven actual, ofreciéndole opciones que hoy en día hemos asimilado con total normalidad como hacer directos en streaming, guardar la partida en cualquier momento del desarrollo para cargarla después (y así suavizar la excesiva dificultad de estos juegos) o la posibilidad de participar en desafíos diarios que se renuevan, aparecer en rankings mundiales u obtener todo tipo de trofeos y coleccionables.
La idea de adaptar la tradición a dinámicas modernas funciona muy bien. Estoy picadito con la sección de los retos, ya que es una forma de sacar partido y exprimir la jugabilidad al máximo ofreciendo pautas que los propios creadores ni se imaginaron hace años. Es como darle al producto una segunda juventud.
En la entrada de hoy vamos a comentar algunos desafíos que se cuecen estos días en Retro Classics
Empezamos con Enduro, el clásico de conducción de Larry Miller. ¿Os acordáis de la mecánica? En el plazo de un día tenemos que adelantar doscientos vehículos mientras kilómetros y kilómetros de asfalto pasan a toda velocidad con cambios de hora en el paisaje.
Ahora mismo hay disponibles dos retos en la antología sobre este título.
-En el primero, el coche se mueve de forma automática y nosotros tenemos que esquivar el tráfico sin chocarnos con ningún otro vehículo. ¿Cuántos automóviles sois capaces de adelantar sin colisionar?
-El segundo se desarrolla en la carretera nocturna. Esto significa que las condiciones de visibilidad no son las más adecuadas. Solo veremos los faros de los coches, sin la carcasa. Además, hay tramos en los que la niebla hace acto de presencia y no veremos más que un palmo a la redonda.
El siguiente juego es Pitfall Harry, el mítico plataformas de David Crane. Controlamos a un explorador en medio de la jungla, que debe coger tesoros y superar una serie de peligros, entre ellos agarrarse a las lianas, cruzar pantanos apoyándose en el hocico de cocodrilos, esquivar escorpiones o saltar troncos de árboles.
El desafío consiste en atravesar el mayor número de pantallas en una sola vida. Yo lo he hecho después de un montón de años sin probarlo, y he conseguido casi una docena. Medalla de plata me han dado.
En Pitfall 2 hay una prueba parecida: hay que recoger tesoros para acumular puntos. En el momento que recibamos daño, se acaba el reto.
Seguimos con Crackpots, otro clásico de Activision que nos invita a matar arañas lanzando macetas. En el título original si el tiesto no se estampa contra su objetivo, no pasa nada (simplemente el recipiente se rompe al caer al suelo y perdemos un tiempo precioso que los arácnidos aprovecharán para alcanzar la azotea). En el desafío de Retro Classics no se permiten fallos. Todos los maceteros deben golpear a las arañas. Si nos equivocamos se acaba la partida. ¿Cuántos bichos podéis derrotar de manera consecutiva sin cometer errores de puntería?
Siguiente parada: Freeway. De nuevo una mecánica sencilla: controlamos dos pollitos que se desplazan a la vez, de manera simultánea. ¿El objetivo? Cruzar una carretera esquivando el tráfico. Hay que evitar ser atropellados por los coches, igual que sucedía en Frogger. Os advierto que los autos son traicioneros ya que se mueven de forma caótica e irregular (tan pronto van lentos como rápido).
En este reto disponemos de 2 minutos para conseguir que el mayor número posible de pollos atraviesen el asfalto. Nos dan DIEZ puntos por animal que llegue vivo al otro lado de la autovía, aunque con cada atropello nos penalizan restándonos puntos, así que mucho cuidado de no ir a lo loco!!!!!!!!!!!!
Otro clásico de Atari 2600 fue River Raid. El título de Carol Shaw nos pone a los mandos de un caza. El objetivo es adentrarse río arriba y derrotar a todos los vehículos del bando contrario: tanques, aviones, helicópteros, globos aerostáticos o barcos. Además, debemos recoger todas las botellas de gasolina que encontremos en el camino para no quedarnos sin combustible, y destruir los puentes para avanzar.
El desafío de Retro Classics se llama "Sobrevivirééé" (como las canciones de Mónica Naranjo y Gloria Gaynor jejeje). La mecánica es tan sencilla como tentadora: aguantar el mayor tiempo posible sin morir.
Un reto similar encontramos en Tennis, la propuesta deportiva de Alan Miler que vio la luz en 1981 para Atari 2600. No se me olvida el detalle del color de los tenistas: uno rosa y otro azul, ambos en sintonía con los bordes del campo. En esta ocasión, hay que alargar un juego el mayor tiempo posible. Esto significa que tenemos que devolver la bola una y otra vez, sin perderla, para que la partida dure mucho tiempo
En una antología de juegos de Activision no puede faltar H.E.R.O, obra de Juan Van Ryzin (1984). El protagonista es Roderick Hero. Su misión es adentrarse en un pozo para rescatar a los mineros que están atrapados en el interior. Disponemos de un aerodeslizador para movernos con fluidez por la mina, minas para derribar paredes y láseres para hacer frente a las trampas y enemigos.
Aunque en el título original contamos con cuatro vidas, Retro Classics nos propone lo siguiente: ¿Hasta dónde somos capaces de llegar con una sola vida? Para obtener muchos puntos, hay que ser rápidos. ya que nuestro contador de oxígeno baja y el tiempo es limitado. Por supuesto hay que realizar rescates a cascoporro y destruir obstáculos para que nuestra cifra sea de las más altas.
Terminamos con un mítico de Garry Kitchen: Pressure Cooker. En este juego nos metemos en la piel de un cocinero que debe montar hamburguesas. El pan pasa por unas cintras transportadoras y antes de que llegue al final del recorrido debemos recoger los trozos de lechuga, tomate y carne que salen de unos tubos y colocarlos correctamente para formar la burger, y después llevarla a la sala de empaquetado. La dinámica es estresante ya que debemos hacer el montaje antes de que los panes lleguen al extremo de la cinta. En Retro Classics hay un plus añadido: la cinta se mueve más rápido de lo normal.