viernes, 28 de junio de 2024

El homenaje a Spyro en Crash Team Racing Nitro-Fueled

El éxito de Mario Kart en las consolas de Nintendo propició el desarrollo de varios títulos que con peor o mejor fortuna explotaron la fórmula de las carreras alocadas, es decir, competiciones arcade donde los personajes además de conducir por llegar primeros a la meta deben utilizar ítems para atacar al rival y defenderse, alterando el desarrollo de la partida. 

En cualquier momento se puede pasar de estar en primera posición a última (y viceversa). Sed sinceros: ¿Cuántas veces a escasos metros de la metra ha salido la estrella de invencibilidad y hemos remontado una prueba que parecía imposible? ¿Y la rabia que nos daba recibir un golpe de caparazón en la última curva después de estar liderando todo el evento?

Crash Team Racing fue uno de aquellos alumnos aventajados. Crash Bandicoot era la mascota de Sony. Los tres juegos tuvieron un éxito arrollador gracias a su desarrollo plataformero con pinceladas de otros géneros como la conducción o el shooter. Naughty Dog tuvo una brillante idea en otoño de 1999. ¿Por qué no crear un juego tipo Mario Kart con Crash, Coco, Dr Neo Cortex y compañía, pero con un modo aventura que siguiera la estela de Diddy Kong Racing, el otro gran representante del género que triunfó en esos años?

La mezcla fue brutal. Los usuarios de Play Station pudieron catar un juego digno sin sentir envidia del título de karts del fontanero. 

Veinticinco años después de aquello, he tenido el placer de probar la remasterización en mi Xbox One. Aparte de la mejora gráfica evidente (HD) encontramos novedades como el juego online, la carrera de anillos, el modo espejo, matices de diseño en los circuitos, modificación de autos, nuevas cinemáticas o un elenco de pistas rescatadas de Crash Nitro Kart (2003) y Crash Tag Team Racing (2006). También podemos jugar con Nitros Oxide y resarcirnos de la mítica leyenda negra del título original que decía que nos daban a este personaje si vencíamos a todos sus fantasmas, reto casi imposible. 

Los chicos de Beenox, responsables de la remasterización, lanzaron varias actualizaciones con grandes premios durante los primeros años de vida de Crash Team Racing Nitro-Fueled. En agosto de 2019 se creó un circuito en homenaje a Spyro, la otra gran mascota de Sony que desarrolló su trilogía en PSone. Me ha gustado tanto, que voy a dedicarle la entrada de hoy en el blog. 

Spyro Circuit toma elementos de algunos mundos del Dragon Realms (reino del Dragón, que es donde se desarrolla la mayor parte de los videojuegos de Spyro). La pista se ambienta en un campus mágico compuesto de varias secciones conectadas por portales (similares a los que nos permitían entrar y salir de un área en los primeros juegos del dragoncillo)


La música que escuchamos durante la carrera es un remix de Mushroom Speedway de Spyro: El año del dragón. 


En Crash Team Racing los conductores obtienen los ítems de cajas de madera y aumentan la velocidad del kart recogiendo las frutas wumpa del camino. En este circuito, y solo en este circuito, las cajas son sustituidas por cofres del tesoro y las frutas wumpa por gemas, objetos con los que Spyro se siente muy identificado en sus aventuras. También encontramos cofres de fuegos artificiales, pociones, conchas de vida extra y cofres con tapas de colores, todos ellos procedentes de la trilogía. 

El primer tramo se ambienta en el mundo de los Artesanos, la tierra natal de Spyro. No falta el castillo, las colinas verdes alrededor, las coníferas, las puertas de oro, las estatuas de dragón de piedra, los arcos del jardín, las alfombras rojas, el suelo de terrazo y los candelabros de aceite en la pared. 


En el interior de la fortaleza hallamos una biblioteca inspirada en Dark Hollow (Valle Oscuro), que es la segunda fase de ese mundo. Tiene lugar en una noche estrellada y está poblada de troles. Los dragones de esta zona son eruditos y amantes de la cultura. 


La siguiente sección tiene lugar en High Caves (Cuevas elevadas), dentro de la Tierra de los hechiceros del primer Spyro. 


La carretera es de piedra y hielo y estamos rodeados de montañas rocosas de gran altura con sus torres de marfil, coronadas por cúpulas enjoyadas. No faltan los puentes, las cascadas y unos invitados que harán todo lo posible para que perdamos posiciones en la carrera: los druidas y los magos, enemigos de la primera aventura que se dedican a lanzarnos proyectiles. Lástima que no estén los gigantes, arañas y cabras

El tercer tramo está inspirado en Wizard Peak (cumbre de los brujos) de Spyro 1. Este nivel se ambienta en unos preciosos acantilados con forma de espiral, que albergan balcones, pilares, riscos y arcos que conducen a unas cavernas con azulejos de vidrio. El camino nos lleva por una de esas grutas de cristal con sus techos de estalactita, sus bóvedas de medio punto, su alfombra roja y los hechiceros envueltos en nubes tormentosas extraídos del juego original. 


Tras bajar unas escaleras e impulsarnos en una rampa de supercarga (similar a las del primer Spyro) nos toca saltar varias columnas mágicas (que también aparecen en el primer juego de la trilogía) que llevan hasta el portal del mundo de los artesanos y la línea de meta. 



Aquí os dejo un video del circuito completo: 





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