La entrada de hoy está dedicada a uno de los personajes más entrañables de la segunda aventura de rol del fontanero más famoso de los videojuegos (la primera fue Super Mario RPG que salió en Super NES allá por 1996, así que Paper Mario se considera la "secuela" de la franquicia).
Se trata de Koopa Kot, un dulce y agradable anciano que vive en la última casa de pueblo Koopa (la del tejado con la concha de color rojo, no tiene pérdida).
Este amable abuelito nos pedirá una serie de favores cada vez que le vayamos a visitar. Sus recados no son difíciles, pero sí laboriosos, ya que nos obligan a patearnos medio Reino Champiñón en busca de personas u objetos. Yo os recomendaría activar el sistema de tuberías azules que hay en las alcantarillas de Ciudad Toad, ya que se abren atajos a los diferentes pueblos y regiones del mapa (Aldea Goomba, Puesto Seco, la mansión Boo, Pueblo Yoshi, Ciudad Escalofrío...). De esta manera se recorta el tiempo de desplazamiento entre lugares ya que los conductos llevan al sitio idóneo. Al ser tareas que requieren viajar de un lado a otro, es mejor hacerlo por las cañerías de la capital del reino.
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| Nos tocará hacer de mensajero |
El hombre cumple con el estereotipo de pobre viejecito, ya que con la excusa de "soy demasiado mayor para hacer esto" Mario se ve inmerso en multitud de búsquedas y tramas secundarias. El bastón, la falta de dientes y su voz temblorosa le dan un aire indefenso y victimista. Si a esto le unimos un carácter de tipo afable y cordial: ¿Quién se atreve a decirle que no a un viejecito que podía ser nuestro abuelo?
Además, el hombre no para de hacer comparaciones entre los jóvenes y los viejos recurriendo a tópicos y clichés tan manidos como que la juventud está perdida, no se preocupa de nada y pasa de los mayores. Por supuesto, Mario no encaja en este arquetipo: "parece que esta generación tan joven no es tan mala después de todo" (dice el anciano cada vez que nos ve).
Como persona mayor previsora, el vetusto Koopa destaca por cuidar su economía al máximo, ahorrar y no derrochar. En otras palabras: es un ser tacaño y rácano. Mira hasta la última peseta. Busca ser el más rico del cementerio.
Imaginad la cara que se me quedó la primera vez que le hice un favor (pedir a la mujer del arqueólogo Kolorado un libro de leyendas Koopa) y como premio me dio UNA ridícula moneda. Una coin. Ni más ni menos. Lo primero que pensé fue: será imbécil el tío. Se ha reído de mí. Encima, nos habla como si nos estuviera dando algo grande: "toma, no tienes por qué ser tan cortés". Eso sí, el hombre agradecido y muy orgulloso de la recompensa que nos da. Y encima, tienes que ponerle la sonrisa jejjeje.
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| Pedazo de premio!!!!!! (nótese la ironía) |
En el caso de la primera misión esto no resulta tan doloroso, ya que al fin y al cabo solo tenemos que ir a la casa de al lado, sin salir de pueblo Koopa, y pedirle a la esposa de Kolorado el códice. Se hace en unos minutos.
El problema viene cuando hay que hacer un "doble favor" y el premio sigue siendo el mismo. Recuerdo la tarea en la que te pide ir a por autógrafo de Merluli, a los pies de cima Estrella Fugaz. La hechicera no nos quiere dar la firma a no ser que vayamos al pueblo del Desierto Seco y le pidamos a su hermana Merlí una bola de cristal.
El viaje es antológico: de la casa de Koopa Kot a la de Merluli, de ahí al puesto de Merlí en el desierto a por la esfera. Luego de regreso a Cima Estrella Fugaz para dejar la bola y recoger el autógrafo. Con el ítem en la mano, solo nos queda volver a Pueblo Koopa, para recibir la moneda de rigor del anciano.
Yo iba super ilusionado pensando que al ser un encargo tan largo y engorroso el premio sería mejor. Mi decepción fue legendaria cuando vi que me daban exactamente lo mismo que por ir a ver al vecino. Es la mejor manera para que un niño entienda LO QUE NO ES proporcionalidad ni justicia.
La mayoría de recados acaban de "manera trágica" sumando una coin al marcador. Sin embargo, cada cierto tiempo y de manera muy esporádica, el viejo tira la casa por la ventana y nos da un premio más jugoso. En estos casos, Koopa Kot nos pide discreción ya que tiene fama de mezquino y no quiere que se rompa esa imagen. Prefiere mantener la apariencia de hombre ruin para no mostrar sus riquezas. La recompensa nos la entrega como si fuera un secreto confidencial, casi de estranjis
-Por un lado, nos da tríos de piezas estrellas. Tres piezas juntas, de una sola tacada.
-Por otro lado, créditos de oro y plata para activar los minijuegos de azar en la sala de ocio de Ciudad Toad. Si tenemos suerte, podamos hacernos millonarios.
Algunos encargos requieren ir a un lugar para obtener un objeto concreto y llevárselo al viejo avaro: un coco (de Isla Lava Lava), una lima (del oasis del Desierto Seco), una seta vital (en la tienda de Mansion Boo), un tónico (de la tienda de Harry Ciudad Toad) o una oveja sueño (en la tienda de comestibles de Ciudad Toad).
A veces nos pedirá que le llevemos un plato elaborado por Toad Tais, la famosa chef del reino: Entre las recetas se encuentra el Té Koopa (elaborado a partir de una hoja Koopa), un pastel nuez (se necesita la nuez Goomba de Aldea Goomba), Koopasta (una mezcla se pasta seca y hoja koopa) o una galleta tipo Cookie (fusión de preparado de tarta y hoja koopa).
En otras ocasiones tendremos que viajar a un lugar de Reino Champiñón para hablar con un personaje y pedirle un determinado ítem: un autógrafo a Luigi, una cinta al abuelo de Gombario, una foto a un boo de la mansión boo o un paquete a un boo de Barranco Borrascoso
Algunos recados se hacen en pocos segundos sobre todo aquellos en los que no hay que salir de Pueblo Koopa: recuperar el monedero de Koopa Kot que se encuentra escondido en un arbusto de la aldea, ir a la casa del vecino para parar una discusión matrimonial de Bombs o encontrar las gafas del anciano en un árbol del pueblo
¿Sabéis cuál fue el reto que más me costó? El de leer las noticias del Ciudad Toad. Koopa Kot nos pide que vayamos a la capital y echemos un vistazo al tablón de anuncios para después contarle los cotilleos y chismes de la urbe y ponerle al día de la actualidad. ¿Cuál fue mi fallo? Leer solamente la cara frontal del panel cuando en la parte de atrás también hay noticias escritas. Estuve varios días atrancado en este reto. Pensé que se trataba de un bug del juego, ya que por más que leía el cartel no se activaba el premio
Al final, gracias a la revista Nintendo Accion me enteré de que también hay que leer la cara trasera para que el anciano quede saciado de dimes y diretes. No basta con leer las noticias superficiales.
La última prueba es una de las más curiosas, ya que el abuelo quiere que le demos una vasija roja de la tienda de Puesto Seco Seco. Para hacernos con esta reliquia tenemos que comprar los siguientes ítems en orden: martillo viejo, pasta seca, martillo viejo y pasta seca. El último artículo debemos averiguarlo comprando al azar un objeto de la tienda hasta dar con el correcto. Menos mal que los precios de este local son los más baratos del reino champiñón así que debemos probar comprando ítems hasta dar con la secuencia premiada.
Finalmente, cuando hayamos cumplido todos sus encargos, Koopa Kot nos pide como último favor que derrotemos a Bowser, rescatemos a Peach y devolvamos la paz al Reino. Por fin el viejo piensa más en los demás, y no tanto en si mismo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A pesar de la victoria final sobre el rey Koopa, en el epílogo de la aventura, cuando Mario pasea por las calles de Ciudad Toad y se reencuentra con todos los personajes, en ningún momento el anciano alude a este último tema. No hay recompensa final por matar a Bowser. Solo vemos al viejo al lado de la tienda de medallas de Ralf preguntando cómo ir al castillo de Peach, ya que está perdido en la urbe. No dice ni mu sobre haber derrotado a Bowser. Parece que le ha dado un ataque de amnesia.
Algunos recados sirven para conocer un poco más la historia de este señor. En sus tiempos mozos era un aventurero que formaba un grupo de batallas junto a Goomba-Abuelo y Ambrosio (sirviente de Bow, la fantasma aliada de Mario). Las malas lenguas dicen que Koopa Kot salvó al árbol sabio de Campos Floridos tras una épica aventura
La gente cree que el anciano es un tipo egocéntrico que se aprovecha de la buena voluntad de los demás pues su lema es "si algo se mueve, úsalo hasta que caiga".
Un tipo tan peculiar como este necesitaba su espacio en Cachitos videojueguiles
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